Pese a que el hospital Mario Catarino Rivas pasó casi un año intervenido por una comisión que después fue nombrada como junta administradora, el Gobierno decidió intervenir nuevamente.
Esta vez en el área de farmacias, aunque las autoridades del hospital hacen auditorías permanentes para verificar el uso de las medicinas.
Merlin Fernández, presidente de la junta administradora, habla con LA PRENSA sobre los últimos acontecimientos suscitados en el principal centro asistencial de la zona noroccidental.
Hemos fortalecido los controles, pero sabemos que debemos seguir haciéndolo. El asunto no es dudar de la gente, sino garantizar que quienes trabajan en esa área están manejando los insumos y medicamentos del hospital de manera transparente.
La gente que estaba a cargo del almacén. Hay un jefe de almacén de medicamentos, otro para el almacén médico quirúrgico, quienes son los responsables del manejo de estas áreas más el personal de apoyo para la movilización a los distintos servicios.
El personal del hospital que está ahí sigue siendo responsable hasta que la Secretaría diga que se separa del puesto a esas personas para que lo manejen otras figuras administrativas, y estando los militares tenemos que ver cómo será el proceso porque todavía no tenemos la indicación precisa.
Desconozco cómo esta estructurado ese modelo, pero si ese mecanismo va a garantizar que el paciente reciba el medicamento de manera oportuna y en el momento que lo necesita no nos queda más que apoyar porque queremos el beneficio del paciente.
No podemos anticiparnos a los hechos. Entiendo que las personas que están estructurando ese sistema han analizado todas las posibles debilidades y fortalezas que puedan tener y tomarán medidas de prevención para evitar que el sistema fracase.
Siempre tenemos la seguridad de la Policía Militar y eso sigue porque son dos cosas independientes. Lo que se ha hablado ahora es todo lo que tiene que ver con medicamentos; es decir, la cadena interna de la medicina, almacén que es donde se reciben y se guardan y donde se lleva el control, farmacia de Consulta Externa y la de hospitalización. El propósito es garantizar que en ningún punto de esta cadena haya fuga de medicamentos.
Si es necesario habría que hacerlo. Si la forma en cómo se está administrando el área de farmacia en este momento no es adecuado o si hay debilidades en el proceso actual hay que fortalecer y eso nos lo dirán los resultados de la intervención.
Todavía no podemos asegurar que habrán. Si tenemos un almacén que funciona bien, tenemos que garantizar que siga así y hay que estar seguros que ese funcionamiento no es una cosa cosmética y que se ve bien porque es real.
Probablemente, lo que se haga es que se involucre a otras personas con conocimiento y sin vínculos para corroborar lo que se hace y que certifique que todo está bien.
Creemos que no, pero no lo podemos garantizar. Si nosotros llegáramos a identificar que alguien hace mal uso de medicinas podríamos tomar las medidas necesarias.
No, tenemos el cuidado de revisar las fechas de vencimiento para darles uso antes que caduquen y tener grandes pérdidas.