Tegucigalpa, Honduras.
Al menos 2,500 megavatios de energía limpia son revisados en diferentes contratos por parte de las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) y la Asociación Hondureña de Productores de Energía Renovable (Ahper).
La finalidad es que se eliminen los proyectos que no están operando, informó Roberto Núñez, presidente de la Ahper.
“La asociación le ofreció a la Enee que trabajaramos en conjunto para revisar la totalidad de los contratos que se han firmado y depurar los que no están funcionando”, exteriorizó.
Detalló que se hizo una selección de los proyectos, clasificándolos por etapa y detectar los que no han avanzado.
“De esa manera quitamos la expectativa de que se van a generar 2,500 megavatios cuando la cantidad será menor”, dijo Núñez
Solo en 2010, el Congreso Nacional (CN) aprobó unos 52 proyectos de energía renovable, de los que se esperaba una generación de 750 megavatios; pero hasta la fecha solo han entrado 120 megas al parque energético.
“Hasta hoy, de los 750 solo han entrado en operación al menos 120 megavatios, pero hay otros proyectos que están en construcción y los que no han iniciado se revisan para detectar por qué no han comenzado”, confirmó Leonardo Deras, subgerente técnico de la Enee.
Los proyectos aprobados que más predominan son los hidroeléctricos, según Deras.
Óscar Nájera, presidente de la Comisión de Energía del CN, amplió que todo proyecto que sea de maletín o que no tenga respaldo financiero se cancelará “porque hay gente que se aprovecha”, advirtió.
Explicó que hay un respaldo con la nueva Ley de la Industria de Eléctrica para llevar a cabo la liquidación de los contratos paralizados.
Coincidió en que aún hay varios proyectos en desarrollo, pero se eliminarán los que no justifiquen su retardo para comenzar. Agregó que el CN solo puede aprobar o improbar los contratos de energía que remite el Ejecutivo, en función de las necesidades de la empresa estatal y son sus autoridades las que llevan a cabo el proceso de revisión. “Solo nos limitamos a aprobar todos aquellos proyectos que beneficien la población porque sabemos que la matriz energética a favor de la térmica era demasiado alta; pero ha ido bajando en los útimos años”, manifestó.
Al menos 2,500 megavatios de energía limpia son revisados en diferentes contratos por parte de las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) y la Asociación Hondureña de Productores de Energía Renovable (Ahper).
La finalidad es que se eliminen los proyectos que no están operando, informó Roberto Núñez, presidente de la Ahper.
“La asociación le ofreció a la Enee que trabajaramos en conjunto para revisar la totalidad de los contratos que se han firmado y depurar los que no están funcionando”, exteriorizó.
Detalló que se hizo una selección de los proyectos, clasificándolos por etapa y detectar los que no han avanzado.
“De esa manera quitamos la expectativa de que se van a generar 2,500 megavatios cuando la cantidad será menor”, dijo Núñez
Solo en 2010, el Congreso Nacional (CN) aprobó unos 52 proyectos de energía renovable, de los que se esperaba una generación de 750 megavatios; pero hasta la fecha solo han entrado 120 megas al parque energético.
“Hasta hoy, de los 750 solo han entrado en operación al menos 120 megavatios, pero hay otros proyectos que están en construcción y los que no han iniciado se revisan para detectar por qué no han comenzado”, confirmó Leonardo Deras, subgerente técnico de la Enee.
Los proyectos aprobados que más predominan son los hidroeléctricos, según Deras.
Óscar Nájera, presidente de la Comisión de Energía del CN, amplió que todo proyecto que sea de maletín o que no tenga respaldo financiero se cancelará “porque hay gente que se aprovecha”, advirtió.
Explicó que hay un respaldo con la nueva Ley de la Industria de Eléctrica para llevar a cabo la liquidación de los contratos paralizados.
Coincidió en que aún hay varios proyectos en desarrollo, pero se eliminarán los que no justifiquen su retardo para comenzar. Agregó que el CN solo puede aprobar o improbar los contratos de energía que remite el Ejecutivo, en función de las necesidades de la empresa estatal y son sus autoridades las que llevan a cabo el proceso de revisión. “Solo nos limitamos a aprobar todos aquellos proyectos que beneficien la población porque sabemos que la matriz energética a favor de la térmica era demasiado alta; pero ha ido bajando en los útimos años”, manifestó.
