Tegucigalpa, Honduras.
Un nuevo proyecto piloto se anuncia para 200 unidades de dos rutas catalogadas como “calientes” en el Distrito Central.
La ola de inseguridad que vive el transporte público en la capital pretende ser atacada con el uso de cámaras de seguridad monitoreadas en tiempo real, botones de pánico y sistemas GPS.
La medida que está enmarcada en la nueva Ley de Transporte resulta en respuesta a la exigencia de los usuarios y conductores que no soportan más las actividades delictivas.
Los frentes de inicio para este proyecto serán las rutas de la Unah-Anillo Periférico y Unah-El Carrizal, las cuales serán equipadas con todos los implementos de seguridad, confirmó Edgardo Martínez, diputado nacionalista por Comayagua.
El proyecto cobró vida hace un mes, cuando se definieron los pormenores en reunión de Casa de Gobierno entre el presidente Juan Orlando Hernández y los transportistas.
Costo
El diputado expresó que la prueba piloto la proveerá el Gobierno, pero solo en 200 unidades. En caso de que se pretenda ampliar a otras ciudades y más buses, el costo recaerá en los transportistas. “La ley estipula que son los dueños de buses los que deberán equipar sus unidades como lo solicita la norma y en base a esto se hará”, advirtió Martínez.
Ante esta posición, Gerardo Martínez, dirigente del transporte, expresó que es el Gobierno el que debe garantizar la seguridad de las personas y que este nuevo intento de seguridad solo será disuasivo.
“De nada va a servir que vean los actos delictivos en las unidades si no tienen ningún plan de acción y respuesta ante estos eventos”, dijo.
El dirigente hizo alusión a un millonario proyecto similar que ya se ejecutó y que se quedó en anuncios, equipo abandonado y calcomanías en los buses.
El titular de la Dirección de Transporte, Yeovany Dubón, explicó que en esta inversión del Estado se pueden incluir los bonos atrasados al gremio desde 2011 que ascienden a unos L200 millones.
Un nuevo proyecto piloto se anuncia para 200 unidades de dos rutas catalogadas como “calientes” en el Distrito Central.
La ola de inseguridad que vive el transporte público en la capital pretende ser atacada con el uso de cámaras de seguridad monitoreadas en tiempo real, botones de pánico y sistemas GPS.
La medida que está enmarcada en la nueva Ley de Transporte resulta en respuesta a la exigencia de los usuarios y conductores que no soportan más las actividades delictivas.
Los frentes de inicio para este proyecto serán las rutas de la Unah-Anillo Periférico y Unah-El Carrizal, las cuales serán equipadas con todos los implementos de seguridad, confirmó Edgardo Martínez, diputado nacionalista por Comayagua.
El proyecto cobró vida hace un mes, cuando se definieron los pormenores en reunión de Casa de Gobierno entre el presidente Juan Orlando Hernández y los transportistas.
Costo
El diputado expresó que la prueba piloto la proveerá el Gobierno, pero solo en 200 unidades. En caso de que se pretenda ampliar a otras ciudades y más buses, el costo recaerá en los transportistas. “La ley estipula que son los dueños de buses los que deberán equipar sus unidades como lo solicita la norma y en base a esto se hará”, advirtió Martínez.
Ante esta posición, Gerardo Martínez, dirigente del transporte, expresó que es el Gobierno el que debe garantizar la seguridad de las personas y que este nuevo intento de seguridad solo será disuasivo.
“De nada va a servir que vean los actos delictivos en las unidades si no tienen ningún plan de acción y respuesta ante estos eventos”, dijo.
El dirigente hizo alusión a un millonario proyecto similar que ya se ejecutó y que se quedó en anuncios, equipo abandonado y calcomanías en los buses.
El titular de la Dirección de Transporte, Yeovany Dubón, explicó que en esta inversión del Estado se pueden incluir los bonos atrasados al gremio desde 2011 que ascienden a unos L200 millones.
