San Pedro Sula, Honduras.
La voz se corrió hace tres semanas y las redes sociales se encargaron de regar el rumor de los posibles ataques hacia las rubias y pelirrojas, así como aquellas mujeres que vistan camisas amarillas y rojas y usen leggins o mallas ajustadas.
A estas alertas también se sumaron los avisos de peligro si las personas abordan taxis y buses que lleven un peluche. El pánico se apodera de la población mientras la Policía ha advertido que no es cierto y que se trata de una campaña de desinformación para crear miedo. Sin embargo, Arabezca Sánchez, asesora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), asegura que desde hace un año las organizaciones de derechos humanos de San Pedro Sula alertaron de esas amenazas de los grupos criminales.
“Esto no resultó nuevo, esa modalidad de control de territorios fue denunciada desde el año pasado por organizaciones defensoras de derechos humanos de San Pedro Sula. Pero hace tres semanas escuchamos al ministro de Seguridad y al director de la Policía que se haría una investigación minuciosa con operativos abiertos y encubiertos en los mercados; pero ha pasado el tiempo y no hay un informe para tranquilizar a la población”, dijo Sánchez.
Las amenazas
Los hondureños viven en medio de una oleada de rumores que llega incluso a modificar las costumbres de los ciudadanos. Un claro ejemplo es que desde la semana anterior, muchas mujeres han llegado a los salones de belleza en San Pedro Sula a cambiarse el color del cabello. “ El miedo ante un ataque hace que varias clientas vengan a cambiarse el color del cabello. Desde el jueves anterior notamos que muchas previendo cualquier peligro lo evaden cambiando su color”, dijo una estilista sampedrana.
Piden denunciar
Las autoridades policiales en la ciudad aseguran que no hay nada que temer, que los equipos de inteligencia no han identificado amenazas reales tras esos rumores que han circulado en redes sociales.
“Hasta el momento no hay denuncias, no tenemos información que represente una amenaza en la ciudad sobre estas informaciones que han venido circulando. La gente no tiene que sentir temor y si son víctimas de alguna irregularidad, les pedimos denunciarla”, dijo Adonay Rivera Licona, jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) en la región noroccidental.
La percepción ciudadana provocará pánico a criterio de analistas mientras las autoridades no presenten un informe oficial que desvirtúe los mensajes que alertan a la población sobre las presuntas amenazas de criminales.
La voz se corrió hace tres semanas y las redes sociales se encargaron de regar el rumor de los posibles ataques hacia las rubias y pelirrojas, así como aquellas mujeres que vistan camisas amarillas y rojas y usen leggins o mallas ajustadas.
A estas alertas también se sumaron los avisos de peligro si las personas abordan taxis y buses que lleven un peluche. El pánico se apodera de la población mientras la Policía ha advertido que no es cierto y que se trata de una campaña de desinformación para crear miedo. Sin embargo, Arabezca Sánchez, asesora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), asegura que desde hace un año las organizaciones de derechos humanos de San Pedro Sula alertaron de esas amenazas de los grupos criminales.
“Esto no resultó nuevo, esa modalidad de control de territorios fue denunciada desde el año pasado por organizaciones defensoras de derechos humanos de San Pedro Sula. Pero hace tres semanas escuchamos al ministro de Seguridad y al director de la Policía que se haría una investigación minuciosa con operativos abiertos y encubiertos en los mercados; pero ha pasado el tiempo y no hay un informe para tranquilizar a la población”, dijo Sánchez.
Las amenazas
Los hondureños viven en medio de una oleada de rumores que llega incluso a modificar las costumbres de los ciudadanos. Un claro ejemplo es que desde la semana anterior, muchas mujeres han llegado a los salones de belleza en San Pedro Sula a cambiarse el color del cabello. “ El miedo ante un ataque hace que varias clientas vengan a cambiarse el color del cabello. Desde el jueves anterior notamos que muchas previendo cualquier peligro lo evaden cambiando su color”, dijo una estilista sampedrana.
Piden denunciar
Las autoridades policiales en la ciudad aseguran que no hay nada que temer, que los equipos de inteligencia no han identificado amenazas reales tras esos rumores que han circulado en redes sociales.
“Hasta el momento no hay denuncias, no tenemos información que represente una amenaza en la ciudad sobre estas informaciones que han venido circulando. La gente no tiene que sentir temor y si son víctimas de alguna irregularidad, les pedimos denunciarla”, dijo Adonay Rivera Licona, jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) en la región noroccidental.
La percepción ciudadana provocará pánico a criterio de analistas mientras las autoridades no presenten un informe oficial que desvirtúe los mensajes que alertan a la población sobre las presuntas amenazas de criminales.