San Pedro Sula, Honduras.
La Cruz Roja en esta ciudad sigue padeciendo una profunda crisis económica y aún así brinda un buen servicio a la ciudadanía que lo requiere.
La institución no ha colapsado gracias a las donaciones de la empresa privada y a las contribuciones de los sampedranos.
La Cruz Roja hondureña está a punto de cumplir 71 años de funcionamiento en el país enfrentando diversos retos. A la fecha, las autoridades de la institución aseguran que han logrado limpiar las finanzas pagando a proveedores; pero de igual forma, enfrentan otras necesidades.
En esta ciudad uno de los principales gastos es la compra de los repuestos para ambulancias que deben estar en buen estado siempre para movilizar a quienes usan el servicio prehospitalario. Héctor Rodríguez, presidente del consejo departamental de la Cruz Roja, dijo que el gasto mensual local es de 300 mil lempiras mensuales.
“La estabilidad de la Cruz Roja en San Pedro Sula y en todas las filiales del departamento es caótica porque tenemos que ver cómo captar fondos. La empresa privada, la banca y personas particulares nos ayudan con donaciones, así podemos reunir algo. La Municipalidad solo nos aporta 12 mil lempiras al mes, el resto es responsabilidad nuestra conseguirlo”, explicó.
Detalló que la Cruz Roja en esta ciudad solo tiene cuatro ambulancias que han sido reparadas varias veces y lo ideal sería tener 16 ambulancias disponibles para dar atención a toda la población de forma efectiva. Entre voluntarios socorristas, apoyo comunitario, damas voluntarias, juventud y cursos de enfermería se suman unas 200 personas; pero se necesitan como mínimo mil voluntarios.
Milton Bonilla, tesorero del consejo departamental de la Cruz Roja, dijo que si se descuidan pueden colapsar.
Mencionó que han solicitado ayuda sin éxito. Están a la espera de una reunión con las autoridades municipales para ver la posibilidad de ampliar el apoyo.
La Cruz Roja en esta ciudad sigue padeciendo una profunda crisis económica y aún así brinda un buen servicio a la ciudadanía que lo requiere.
La institución no ha colapsado gracias a las donaciones de la empresa privada y a las contribuciones de los sampedranos.
La Cruz Roja hondureña está a punto de cumplir 71 años de funcionamiento en el país enfrentando diversos retos. A la fecha, las autoridades de la institución aseguran que han logrado limpiar las finanzas pagando a proveedores; pero de igual forma, enfrentan otras necesidades.
En esta ciudad uno de los principales gastos es la compra de los repuestos para ambulancias que deben estar en buen estado siempre para movilizar a quienes usan el servicio prehospitalario. Héctor Rodríguez, presidente del consejo departamental de la Cruz Roja, dijo que el gasto mensual local es de 300 mil lempiras mensuales.
“La estabilidad de la Cruz Roja en San Pedro Sula y en todas las filiales del departamento es caótica porque tenemos que ver cómo captar fondos. La empresa privada, la banca y personas particulares nos ayudan con donaciones, así podemos reunir algo. La Municipalidad solo nos aporta 12 mil lempiras al mes, el resto es responsabilidad nuestra conseguirlo”, explicó.
Detalló que la Cruz Roja en esta ciudad solo tiene cuatro ambulancias que han sido reparadas varias veces y lo ideal sería tener 16 ambulancias disponibles para dar atención a toda la población de forma efectiva. Entre voluntarios socorristas, apoyo comunitario, damas voluntarias, juventud y cursos de enfermería se suman unas 200 personas; pero se necesitan como mínimo mil voluntarios.
Milton Bonilla, tesorero del consejo departamental de la Cruz Roja, dijo que si se descuidan pueden colapsar.
Mencionó que han solicitado ayuda sin éxito. Están a la espera de una reunión con las autoridades municipales para ver la posibilidad de ampliar el apoyo.
