Tegucigalpa, Honduras.
Los crecientes decomisos de pasta de cocaína y precursores químicos y la desarticulación de varios laboratorios clandestinos efectuados en los últimos meses ha despertado la alerta de las autoridades hondureñas ante la posibilidad de que los narcotraficantes estén procesando mayores volúmenes de esta droga en el territorio hondureño.
A raíz de la lucha frontal que libra el Estado y producto de los escudos aéreo y marítimo, los capos de la droga están optando por mutar sus operaciones, rediseñar su rutas de distribución e ingeniar nuevos métodos para ocultar y transportar la droga a México y Estados Unidos.
Una fuente responsable de las labores de inteligencia de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), que habló bajo condición de anonimato, explicó que a raíz de los decomisos de fuertes cargamentos de cocaína sin refinar, las autoridades iniciaron una investigación para determinar la existencia de narcolaboratorios dedicados al procesamiento de la droga.
Comentó que los cambios de patrones de los narcos a raíz de la guerra que les ha declarado el Estado ha dado lugar a poner mucha atención a las nuevas formas de introducir la droga a territorio hondureño por rutas distintas a las que se venían utilizando.
Ahora las rutas de paso se han trasladado a Nicaragua, Costa Rica y Panamá, según la fuente de la DLCN.
En los últimos cuatro años, las autoridades hondureñas desmantelaron cuatro narcolaboratorios para el procesamiento de cocaína en la montaña de El Merendón, en Nueva Arcadia Copán, en Omoa Cortés, y en San Francisco Atlántida.
El sitio especializado en temas de narcotráfico y crimen organizado Insight Crime destacó que los narcotraficantes han trasladado a Honduras la fabricación de cocaína para abaratar costos y por las facilidades que existen en este país para adquirir los precursores químicos que se necesitan para procesarla.
Producción
La fuente de la DLCN apuntó que los laboratorios descubiertos entre 2012 y 2014 estaban en plena producción de cocaína refinada.
Las labores de investigación se orientan a ir a comunidades adonde hay sospechas de la existencia de laboratorios para cotejar el derrame de precursores químicos en los ríos y dar seguimiento a la importación de estos materiales. Durante 2014, las Fuerzas Armadas decomisaron 12 barriles de ácido acético, 14 sacos de soda cáustica, 63 bolsas de aceite de sodio y 424 kilos de pasta de cocaína en operativos antidrogas, según un informe.
Además se inhabilitaron unas 55 áreas utilizadas como narcopistas.
Los crecientes decomisos de pasta de cocaína y precursores químicos y la desarticulación de varios laboratorios clandestinos efectuados en los últimos meses ha despertado la alerta de las autoridades hondureñas ante la posibilidad de que los narcotraficantes estén procesando mayores volúmenes de esta droga en el territorio hondureño.
A raíz de la lucha frontal que libra el Estado y producto de los escudos aéreo y marítimo, los capos de la droga están optando por mutar sus operaciones, rediseñar su rutas de distribución e ingeniar nuevos métodos para ocultar y transportar la droga a México y Estados Unidos.
Una fuente responsable de las labores de inteligencia de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN), que habló bajo condición de anonimato, explicó que a raíz de los decomisos de fuertes cargamentos de cocaína sin refinar, las autoridades iniciaron una investigación para determinar la existencia de narcolaboratorios dedicados al procesamiento de la droga.
Comentó que los cambios de patrones de los narcos a raíz de la guerra que les ha declarado el Estado ha dado lugar a poner mucha atención a las nuevas formas de introducir la droga a territorio hondureño por rutas distintas a las que se venían utilizando.
Ahora las rutas de paso se han trasladado a Nicaragua, Costa Rica y Panamá, según la fuente de la DLCN.
En los últimos cuatro años, las autoridades hondureñas desmantelaron cuatro narcolaboratorios para el procesamiento de cocaína en la montaña de El Merendón, en Nueva Arcadia Copán, en Omoa Cortés, y en San Francisco Atlántida.
El sitio especializado en temas de narcotráfico y crimen organizado Insight Crime destacó que los narcotraficantes han trasladado a Honduras la fabricación de cocaína para abaratar costos y por las facilidades que existen en este país para adquirir los precursores químicos que se necesitan para procesarla.
Producción
La fuente de la DLCN apuntó que los laboratorios descubiertos entre 2012 y 2014 estaban en plena producción de cocaína refinada.
Las labores de investigación se orientan a ir a comunidades adonde hay sospechas de la existencia de laboratorios para cotejar el derrame de precursores químicos en los ríos y dar seguimiento a la importación de estos materiales. Durante 2014, las Fuerzas Armadas decomisaron 12 barriles de ácido acético, 14 sacos de soda cáustica, 63 bolsas de aceite de sodio y 424 kilos de pasta de cocaína en operativos antidrogas, según un informe.
Además se inhabilitaron unas 55 áreas utilizadas como narcopistas.