Tegucigalpa, Honduras.
La nueva Ley de Transporte fue recibida ayer por la secretaría del Congreso Nacional para su discusión la próxima semana, confirmó el secretario del Poder Legislativo, Mario Pérez.
El nacionalista detalló que la normativa fue remitida por el Poder Ejecutivo, luego de ser discutida con los transportistas. El contenido del anteproyecto de ley habría sido definido en un 90% por el Gobierno y los transportistas. Entre los puntos confirmados por los transportistas está la revisión anual de la tarifa, la implementación de tarjetas prepagos que sustituirán el efectivo y un salario para los trabajadores del sector.
Además, se incluye la certificación de los conductores del transporte urbano e interurbano, así como la instalación de un botón del pánico, dispositivos GPS y cámaras de seguridad dentro de cada una de las unidades. La remisión de la iniciativa al Congreso Nacional había sido pospuesta por el Poder Ejecutivo por falta de consenso con los transportistas.
Esta es una de las leyes que el presidente Juan Orlando Hernández urgió aprobar a los diputados al Congreso Nacional. Hernández recién manifestó que la nueva Ley de Transporte tenía como objetivo “poner orden en un sector clave para mejorar la seguridad del pueblo hondureño”.
Ayer, con relativa calma, se reanudó por completo el servicio de las 50 unidades de transporte que cubren la ruta Quezada-Centro en el Distrito Central.
La medida se logró luego del acuerdo de protección que Fusina prometió a los conductores de esta zona, los que han sido amenazados.
La nueva Ley de Transporte fue recibida ayer por la secretaría del Congreso Nacional para su discusión la próxima semana, confirmó el secretario del Poder Legislativo, Mario Pérez.
El nacionalista detalló que la normativa fue remitida por el Poder Ejecutivo, luego de ser discutida con los transportistas. El contenido del anteproyecto de ley habría sido definido en un 90% por el Gobierno y los transportistas. Entre los puntos confirmados por los transportistas está la revisión anual de la tarifa, la implementación de tarjetas prepagos que sustituirán el efectivo y un salario para los trabajadores del sector.
Además, se incluye la certificación de los conductores del transporte urbano e interurbano, así como la instalación de un botón del pánico, dispositivos GPS y cámaras de seguridad dentro de cada una de las unidades. La remisión de la iniciativa al Congreso Nacional había sido pospuesta por el Poder Ejecutivo por falta de consenso con los transportistas.
Esta es una de las leyes que el presidente Juan Orlando Hernández urgió aprobar a los diputados al Congreso Nacional. Hernández recién manifestó que la nueva Ley de Transporte tenía como objetivo “poner orden en un sector clave para mejorar la seguridad del pueblo hondureño”.
Ayer, con relativa calma, se reanudó por completo el servicio de las 50 unidades de transporte que cubren la ruta Quezada-Centro en el Distrito Central.
La medida se logró luego del acuerdo de protección que Fusina prometió a los conductores de esta zona, los que han sido amenazados.
