Ginebra, Suiza.
El país finalizó ayer la etapa de revisión periódica del cumplimiento de compromisos en materia de derechos humanos recibiendo 152 recomendaciones, 23 más que las del primer Examen Periódico Universal en 2010.
Los países presentes en la 22 sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra, le plantearon 152 recomendaciones para el próximo examen, de las cuales 59 abordan temas nuevos.
En el discurso de cierre de la evaluación, Karla Cueva, viceministra de Derechos Humanos, expresó: “No hemos rechazado ninguna recomendación, solo hemos diferido 12 que en su mayoría requieren ser discutidas con la sociedad hondureña en su conjunto”.
Desde la institucionalidad se promoverán y facilitarán estas discusiones con la participación más amplia posible. “Las 59 nuevas recomendaciones se incorporan como acciones estratégicas complementarias a las ya plasmadas en el Plan Nacional de Acción en Derechos Humanos 2013-2022 que ya Honduras implementa”, sostuvo.
Para Cueva, los Estados, más que sugerir, han animado a Honduras a seguir avanzando en acciones, programas, planes, políticas, estrategias y normativas que dan cumplimiento a las recomendaciones emitidas en 2010 y que están en proceso de ejecución. Doce de las nuevas recomendaciones serán examinadas para abrir el debate o el diálogo con la participación amplia de diversos actores de la sociedad para determinar la viabilidad para su cumplimiento.
Recomendaciones
El grupo de trabajo encargado de revisar el informe de Honduras cuestionó el persistente clima de violencia e inseguridad en el país, incluidos los asesinatos de periodistas, jueces, defensores de derechos humanos y miembros de las comunidades indígenas y de afrohondureños, según reseña el portal del Centro de Noticias de la ONU.
Entre las nuevas recomendaciones figuran el fortalecimiento de las instituciones públicas encargadas de investigar crímenes y ejecuciones extrajudiciales y de implementar formas efectivas de acabar con la impunidad.
Otras encomiendas fueron la reducción del hacinamiento en las prisiones y centros de detención juveniles.
El país finalizó ayer la etapa de revisión periódica del cumplimiento de compromisos en materia de derechos humanos recibiendo 152 recomendaciones, 23 más que las del primer Examen Periódico Universal en 2010.
Los países presentes en la 22 sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra, le plantearon 152 recomendaciones para el próximo examen, de las cuales 59 abordan temas nuevos.
En el discurso de cierre de la evaluación, Karla Cueva, viceministra de Derechos Humanos, expresó: “No hemos rechazado ninguna recomendación, solo hemos diferido 12 que en su mayoría requieren ser discutidas con la sociedad hondureña en su conjunto”.
Desde la institucionalidad se promoverán y facilitarán estas discusiones con la participación más amplia posible. “Las 59 nuevas recomendaciones se incorporan como acciones estratégicas complementarias a las ya plasmadas en el Plan Nacional de Acción en Derechos Humanos 2013-2022 que ya Honduras implementa”, sostuvo.
Para Cueva, los Estados, más que sugerir, han animado a Honduras a seguir avanzando en acciones, programas, planes, políticas, estrategias y normativas que dan cumplimiento a las recomendaciones emitidas en 2010 y que están en proceso de ejecución. Doce de las nuevas recomendaciones serán examinadas para abrir el debate o el diálogo con la participación amplia de diversos actores de la sociedad para determinar la viabilidad para su cumplimiento.
Recomendaciones
El grupo de trabajo encargado de revisar el informe de Honduras cuestionó el persistente clima de violencia e inseguridad en el país, incluidos los asesinatos de periodistas, jueces, defensores de derechos humanos y miembros de las comunidades indígenas y de afrohondureños, según reseña el portal del Centro de Noticias de la ONU.
Entre las nuevas recomendaciones figuran el fortalecimiento de las instituciones públicas encargadas de investigar crímenes y ejecuciones extrajudiciales y de implementar formas efectivas de acabar con la impunidad.
Otras encomiendas fueron la reducción del hacinamiento en las prisiones y centros de detención juveniles.