San Pedro Sula, Honduras.
Preocupados por la presencia de mareros de El Salvador se encuentran los pobladores de los municipios del sur de Lempira.
A pesar de que Fusina aseguró que “blindarán” las fronteras para impedir el ingreso de pandilleros a Honduras, el periódico salvadoreño El Diario de Hoy publicó en su edición de ayer que ya están en territorio hondureño.
Esto disparó las alertas. Los pobladores claman a las autoridades en Honduras vigilancia en este corredor.
“Nos preocupa que los mareros estén en esta zona. Es una amenaza en vista que muchos poblados no cuentan con protección policial ni militar. Les pedimos a las Fuerzas Armadas que redoblen la vigilancia para evitar la comisión de ilícitos”, dijo Arnulfo Rodríguez, alcalde de La Virtud.
El medio salvadoreño informa que “toda la ranfla (principales cabecillas), tanto de la mara Salvatrucha (MS-13) como del Barrio 18, huyeron a Honduras desde hace dos semanas. Los cabecillas han escapado a Honduras a raíz de una mayor persecución de parte de la Policía y de la Fuerza Armada, ante el recrudecimiento de la violencia desencadenada por mareros contra elementos de esas instituciones en El Salvador.
Refugiados en La Virtud
Fuentes del Diario de Hoy revelan que desde hace más de dos semanas llegaron tres mareros y que una semana después 15 más. “En La Haciendita hay pandilleros hondureños que los han recibido en sus viviendas, hay al menos 18 mareros salvadoreños que se han ido huyendo de la persecución gubernamental”, refiere el medio de este hermano país.
La noticia no sorprende a la mayoría de los pobladores de los municipios en La Virtud ni Mapulaca, quienes aseguran que desde hace varios meses los mareros tomaron a La Virtud como su guarida.
“Ingresaron por el río Lempa, buscaban no ser detectados, buscaron senderos donde no hay accesos y horas que no hay vigilancia de los pobladores. Hay gente que los protege y estamos atemorizados porque ellos controlan la zona”, dijo un poblador de la zona que por seguridad no quiso identificarse.
Escasa vigilancia
El corredor del sur de Lempira está desprotegido. En el casco urbano de los municipios, aseguran sus pobladores, apenas hay tres policías para dar seguridad, en otros, como en Gualsinse, no hay posta policial.
La Haciendita es una aldea fronteriza de La Virtud que colinda con los municipios de Nombre de Jesús, en Chalatenango, y con Victoria, en Cabañas, no tiene presencia policial ni militar.
De acuerdo conl medio salvadoreño, “los mareros mantienen bajo estricta vigilancia a los habitantes de La Haciendita y zonas aledañas para determinar si viajan a El Salvador o solo se desplazan al río Lempa. Las medidas de seguridad de los mareros llegan a tal extremo que a quienes se atraviesan el Lempa hacia Honduras no les permiten volver. Hace una semana, en Victoria fue asesinada una persona porque se regresó.
Preocupados por la presencia de mareros de El Salvador se encuentran los pobladores de los municipios del sur de Lempira.
A pesar de que Fusina aseguró que “blindarán” las fronteras para impedir el ingreso de pandilleros a Honduras, el periódico salvadoreño El Diario de Hoy publicó en su edición de ayer que ya están en territorio hondureño.
Esto disparó las alertas. Los pobladores claman a las autoridades en Honduras vigilancia en este corredor.
“Nos preocupa que los mareros estén en esta zona. Es una amenaza en vista que muchos poblados no cuentan con protección policial ni militar. Les pedimos a las Fuerzas Armadas que redoblen la vigilancia para evitar la comisión de ilícitos”, dijo Arnulfo Rodríguez, alcalde de La Virtud.
El medio salvadoreño informa que “toda la ranfla (principales cabecillas), tanto de la mara Salvatrucha (MS-13) como del Barrio 18, huyeron a Honduras desde hace dos semanas. Los cabecillas han escapado a Honduras a raíz de una mayor persecución de parte de la Policía y de la Fuerza Armada, ante el recrudecimiento de la violencia desencadenada por mareros contra elementos de esas instituciones en El Salvador.
Refugiados en La Virtud
Fuentes del Diario de Hoy revelan que desde hace más de dos semanas llegaron tres mareros y que una semana después 15 más. “En La Haciendita hay pandilleros hondureños que los han recibido en sus viviendas, hay al menos 18 mareros salvadoreños que se han ido huyendo de la persecución gubernamental”, refiere el medio de este hermano país.
La noticia no sorprende a la mayoría de los pobladores de los municipios en La Virtud ni Mapulaca, quienes aseguran que desde hace varios meses los mareros tomaron a La Virtud como su guarida.
“Ingresaron por el río Lempa, buscaban no ser detectados, buscaron senderos donde no hay accesos y horas que no hay vigilancia de los pobladores. Hay gente que los protege y estamos atemorizados porque ellos controlan la zona”, dijo un poblador de la zona que por seguridad no quiso identificarse.
Escasa vigilancia
El corredor del sur de Lempira está desprotegido. En el casco urbano de los municipios, aseguran sus pobladores, apenas hay tres policías para dar seguridad, en otros, como en Gualsinse, no hay posta policial.
La Haciendita es una aldea fronteriza de La Virtud que colinda con los municipios de Nombre de Jesús, en Chalatenango, y con Victoria, en Cabañas, no tiene presencia policial ni militar.
De acuerdo conl medio salvadoreño, “los mareros mantienen bajo estricta vigilancia a los habitantes de La Haciendita y zonas aledañas para determinar si viajan a El Salvador o solo se desplazan al río Lempa. Las medidas de seguridad de los mareros llegan a tal extremo que a quienes se atraviesan el Lempa hacia Honduras no les permiten volver. Hace una semana, en Victoria fue asesinada una persona porque se regresó.
