San Pedro Sula, Honduras.
Los apagones de energía de hasta 12 horas seguirán afectando a los pobladores y comerciantes sampedranos por tiempo indefinido, ya que autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) no dan respuestas concretas sobre las repentinas suspensiones.
Desde hace varios días se va sin aviso el fluido eléctrico en sectores como Rivera Hernández, Chamelecón, Satélite, El Carmen, Cofradía y el oeste de la ciudad y algunas interrupciones duran más de ocho horas.
María Sánchez, pobladora en Rivera Hernández, llamó “inhumano” el trato que da la estatal a sus abonados, pues sin energía se vuelve imposible soportar las altas temperaturas en la ciudad.
“El sábado se fue la luz desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche; solo vino 20 minutos. Es injusto lo que hacen con nosotros”, dijo Enrique Villanueva, habitante de la colonia 6 de Mayo.
La Enee hace a la semana unas tres suspensiones de energía de ocho horas por trabajos de mantenimiento de la red eléctrica. La molestia de los ciudadanos se debe a que muchas de las interrupciones se dan sin aviso, lo que retrasa el quehacer cotidiano de los sampedranos.
Pérdidas
A las quejas de las comunidades se suman las de comerciantes y medianos empresarios que tienen pérdidas considerables en sus ventas.
“El calor sofoca a los clientes y no tenemos planta eléctrica. Los compradores tratan de irse rápido y no compran como quisiéramos”, expresó Iris Rodríguez, encargada de una tienda de ropa y accesorios.
Dulce Euceda, jefa de una tienda de ventas al por mayor, manifestó que la falta de electricidad significa un gasto extra de hasta L600 en un día al poner a funcionar la planta eléctrica. “La Enee solo pasa cortando la luz; se queman los electrodomésticos y se me descongela todo el hielo que necesito para vender”, indicó Sandra Ramírez, vendedora de agua y refrescos.
Sandra Matute, relacionaista de la Enee, aseguró que los trabajos de mantenimiento se hacen con anticipación y son planificados.
“Mucha gente se conecta ilegalmente y sobrecarga el transformador. También tenemos demanda de energía por el uso de ventiladores, aires acondicionados y sistemas de riego, con lo que se dispara el consumo de energía”.
Al consultarle si los apagones continuarán, Matute dijo: “Quiero dejar claro que tenemos capacidad de abastecer de energía eléctrica todo el sistema nacional. Lo que pasa es que debemos tener cautela en el uso racional de energía porque se dispara el consumo”.
Los apagones de energía de hasta 12 horas seguirán afectando a los pobladores y comerciantes sampedranos por tiempo indefinido, ya que autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) no dan respuestas concretas sobre las repentinas suspensiones.
Desde hace varios días se va sin aviso el fluido eléctrico en sectores como Rivera Hernández, Chamelecón, Satélite, El Carmen, Cofradía y el oeste de la ciudad y algunas interrupciones duran más de ocho horas.
María Sánchez, pobladora en Rivera Hernández, llamó “inhumano” el trato que da la estatal a sus abonados, pues sin energía se vuelve imposible soportar las altas temperaturas en la ciudad.
“El sábado se fue la luz desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche; solo vino 20 minutos. Es injusto lo que hacen con nosotros”, dijo Enrique Villanueva, habitante de la colonia 6 de Mayo.
La Enee hace a la semana unas tres suspensiones de energía de ocho horas por trabajos de mantenimiento de la red eléctrica. La molestia de los ciudadanos se debe a que muchas de las interrupciones se dan sin aviso, lo que retrasa el quehacer cotidiano de los sampedranos.
Pérdidas
A las quejas de las comunidades se suman las de comerciantes y medianos empresarios que tienen pérdidas considerables en sus ventas.
“El calor sofoca a los clientes y no tenemos planta eléctrica. Los compradores tratan de irse rápido y no compran como quisiéramos”, expresó Iris Rodríguez, encargada de una tienda de ropa y accesorios.
Dulce Euceda, jefa de una tienda de ventas al por mayor, manifestó que la falta de electricidad significa un gasto extra de hasta L600 en un día al poner a funcionar la planta eléctrica. “La Enee solo pasa cortando la luz; se queman los electrodomésticos y se me descongela todo el hielo que necesito para vender”, indicó Sandra Ramírez, vendedora de agua y refrescos.
Sandra Matute, relacionaista de la Enee, aseguró que los trabajos de mantenimiento se hacen con anticipación y son planificados.
“Mucha gente se conecta ilegalmente y sobrecarga el transformador. También tenemos demanda de energía por el uso de ventiladores, aires acondicionados y sistemas de riego, con lo que se dispara el consumo de energía”.
Al consultarle si los apagones continuarán, Matute dijo: “Quiero dejar claro que tenemos capacidad de abastecer de energía eléctrica todo el sistema nacional. Lo que pasa es que debemos tener cautela en el uso racional de energía porque se dispara el consumo”.
