Omoa, Puerto, Honduras.
Durante muchos años, los puntos ciegos de Honduras, como se llama a los pasos fronterizos no vigilados, fueron usados por bandas criminales y se convirtieron en caminos por los que pasaban sin control personas y se traficaban ilegalmente droga, armas, productos y granos, entre otros.
Esto, además de ser una herramienta de evasión de impuestos por la cual el Estado hondureño ha dejado de percibir millones de lempiras, ha representado un grave problema de seguridad para el país.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió varios puntos ciegos para conocer la situación.
En Cortés, Ocotepeque, Copán y Santa Bárbara se comprobó que ahora opera la Fuerza de Tarea Binacional Maya-Chortí, creada por el Gobierno de Honduras y el de Guatemala para iniciar una intensa lucha en las fronteras por cerrar o controlar los pasos que eran “vía libre” para actividades ilegales.
Sin embargo, las bandas criminales no están dispuestas a abandonar los pasos a los que tanto provecho sacaron y prueba de eso es que en menos de un mes de operación que tiene la Fuerza Maya-Chortí ya atraparon una banda de narcomenudeo en Ocotepeque y en Cortés se detuvo a presuntos delincuentes y se les decomisó un arsenal. Además en ese departamento se incautaron 58 cabezas de ganado que eran llevadas ilegalmente a Guatemala.
Combate frontal
El coronel de infantería Ramón Macoto, comandante nacional de la Fuerza Maya-Chortí, explicó que tienen cuatro grupos de tarea y un equipo de fuerza de reacción.
“Se persiguen cuatro objetivos bien definidos: reducir el tráfico de drogas, el accionar del crimen organizado y la delincuencia común y actividades vinculadas a estas”, afirmó el coronel de infantería Macoto.
El comandante de la Fuerza habló de los resultados obtenidos en las fronteras.
“Ya hemos detenido personas por contrabando de droga, armas, ganado y productos y se han decomisado vehículos”, declaró. “Trabajamos para capturar a los miembros de otras bandas criminales que quieren seguir operando”.
Personas
El exministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, expresó que la nueva iniciativa de vigilancia fronteriza era urgente, pues combate organizaciones de narcotráfico que han usado desde hace muchos años los pasos no autorizados.
“En los puntos ciegos ha habido gran cantidad de trasiego de droga de Honduras a Guatemala y luego en camino a Estados Unidos, donde se consumen las grandes cantidades de narcóticos, pero creo que la coordinación que están haciendo al más alto nivel los Gobiernos de Honduras y Guatemala en seguridad tendrá resultados muy positivos”, indicó.
Bonilla señaló que la vigilancia contribuye al sector turístico, pues ayuda a mejorar la imagen hondureña en el extranjero.
Trata
Francis Rivas, de la unidad de derechos de la niñez de la organización Save the Children, dijo que la trata de personas es un delito que se debe erradicar, por lo que consideró importante que haya mayor control fronterizo.
“Los puntos ciegos son los que trata de usar la gente dedicada a la trata de personas; por eso consideramos vital trabajar ahora para vigilarlos más”, declaró Rivas.
En las operaciones de vigilancia fronteriza hay desplegados unos 600 miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
Durante muchos años, los puntos ciegos de Honduras, como se llama a los pasos fronterizos no vigilados, fueron usados por bandas criminales y se convirtieron en caminos por los que pasaban sin control personas y se traficaban ilegalmente droga, armas, productos y granos, entre otros.
Esto, además de ser una herramienta de evasión de impuestos por la cual el Estado hondureño ha dejado de percibir millones de lempiras, ha representado un grave problema de seguridad para el país.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió varios puntos ciegos para conocer la situación.
En Cortés, Ocotepeque, Copán y Santa Bárbara se comprobó que ahora opera la Fuerza de Tarea Binacional Maya-Chortí, creada por el Gobierno de Honduras y el de Guatemala para iniciar una intensa lucha en las fronteras por cerrar o controlar los pasos que eran “vía libre” para actividades ilegales.
Sin embargo, las bandas criminales no están dispuestas a abandonar los pasos a los que tanto provecho sacaron y prueba de eso es que en menos de un mes de operación que tiene la Fuerza Maya-Chortí ya atraparon una banda de narcomenudeo en Ocotepeque y en Cortés se detuvo a presuntos delincuentes y se les decomisó un arsenal. Además en ese departamento se incautaron 58 cabezas de ganado que eran llevadas ilegalmente a Guatemala.
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El coronel de infantería Ramón Macoto, comandante nacional de la Fuerza Maya-Chortí, explicó que tienen cuatro grupos de tarea y un equipo de fuerza de reacción.
“Se persiguen cuatro objetivos bien definidos: reducir el tráfico de drogas, el accionar del crimen organizado y la delincuencia común y actividades vinculadas a estas”, afirmó el coronel de infantería Macoto.
El comandante de la Fuerza habló de los resultados obtenidos en las fronteras.
“Ya hemos detenido personas por contrabando de droga, armas, ganado y productos y se han decomisado vehículos”, declaró. “Trabajamos para capturar a los miembros de otras bandas criminales que quieren seguir operando”.
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El exministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, expresó que la nueva iniciativa de vigilancia fronteriza era urgente, pues combate organizaciones de narcotráfico que han usado desde hace muchos años los pasos no autorizados.
“En los puntos ciegos ha habido gran cantidad de trasiego de droga de Honduras a Guatemala y luego en camino a Estados Unidos, donde se consumen las grandes cantidades de narcóticos, pero creo que la coordinación que están haciendo al más alto nivel los Gobiernos de Honduras y Guatemala en seguridad tendrá resultados muy positivos”, indicó.
Bonilla señaló que la vigilancia contribuye al sector turístico, pues ayuda a mejorar la imagen hondureña en el extranjero.
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Francis Rivas, de la unidad de derechos de la niñez de la organización Save the Children, dijo que la trata de personas es un delito que se debe erradicar, por lo que consideró importante que haya mayor control fronterizo.
“Los puntos ciegos son los que trata de usar la gente dedicada a la trata de personas; por eso consideramos vital trabajar ahora para vigilarlos más”, declaró Rivas.
En las operaciones de vigilancia fronteriza hay desplegados unos 600 miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.