El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, abogó hoy por una Honduras sin violencia, con justicia y solidaridad con los más necesitados, en la misa del Domingo de Ramos que marca el inició de la Semana Santa.
'Pidámosle (a Jesús) que venga a nuestra Honduras, a nuestras familias, para que se terminen las muertes violentas, los asesinatos, la extorsión, el narconegocio', dijo el cardenal en la homilía celebrada a inmediaciones de la Catedral de Tegucigalpa, a la que asistieron miles de feligreses católicos.
Agregó que 'hoy Jesús entra en Tegucigalpa, entra en nuestra Honduras' y esas 'palmas que llevamos en nuestras manos nos están diciendo que queremos aclamarlo como nuestro rey'.
Previo a la ceremonia religiosa, el cardenal procedió a la bendición de los ramos elaborados por campesinos que desde el pasado viernes llegaron a Tegucigalpa y se apostaron en el atrio de la catedral para venderlos a los feligreses.
'Vamos a bendecir esos ramitos con agua bendita. Dios todo poderoso y eterno santifica con tu bendición estos ramos para que quienes acompañamos jubilosos a Cristo podamos llegar por él a la Jerusalén del cielo', subrayó el prelado.
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Además, señaló que los ramos significan que 'el corazón de Honduras está con Jesús y tenemos que hacer lo posible para que aquellos que no lo reciben y no lo aceptan puedan reflexionar y pensar, ábranle por favor las puertas a Cristo'.
Rodríguez pidió a los hondureños participar en las diferentes procesiones y 'clamar a Jesús' en sus vidas, e insistió que 'vale la pena que Honduras reciba a Cristo para que echemos afuera la violencia, la muerte, el crimen'.
La violencia en Honduras deja un promedio diario de catorce muertos, según cifras oficiales.
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Recordó que el Domingo de Ramos se celebra 'en comunión con toda la iglesia y con el Papa Francisco la celebración anual de todos los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo'.
Actos similares se celebraron en diferentes templos de la capital hondureña, incluidas procesiones con la imagen de Jesucristo cargando una cruz.
La movilización de turistas locales inició el viernes pasado y se prevé que irá aumentando al menos hasta el próximo miércoles, cuando iniciará el asueto de la empresa privada.
El gobierno que preside Juan Orlando Hernández otorgó un asueto a los más de 200.000 empleados y funcionarios del sector público, durante toda la Semana Santa, con el fin de estimular el turismo interno.
Según cifras de la Secretaría de Turismo, más de 2,5 millones de turistas, entre nacionales y extranjeros, se movilizarán en Honduras durante la Semana Santa, principalmente a las playas del Caribe, sitios arqueológicos, ríos y parques ecológicos.
Para evitar accidentes de tráfico y otros incidentes el pasado viernes inició la operación 'Verano seguro', en la que participan más de 20.000 personas, entre policías, militares, socorristas de la Cruz Roja y Cruz Verde, y personal de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco). EFE