'Libre y dirigencia magisterial, detrás de las protestas”: Marlon Escoto

Tegucigalpa, Honduras.

Las protestas violentas en contra de la jornada extendida que un grupo de estudiantes de varios colegios de la capital han realizado en los últimos días han sido instrumentalizadas por políticos del Partido Libertad y Refundación (Libre), dirigentes magisteriales, docentes y hasta organizaciones no gubernamentales defensoras de los derechos humanos, aseguró ayer el ministro de Educación, Marlon Escoto. En una entrevista, confió que hasta les pagan L200 lempiras a los estudiantes.

Hay otros intereses que no son los intereses de los estudiantes y que no son los intereses educativos, sino utilizar la parte más vulnerable de los jóvenes, que es el horario de los calendarios. Ese vacío y fragilidad que existe entre el acompañamiento de la familia y la buena recepción de los centros ha sido aprovechado por políticos, diputados, dirigentes magisteriales y directores de centros que también son políticos y que comulgan con la dirigencia magisterial. Aparecieron los que les gusta la crisis, el caos y los que invocan hasta la muerte y llaman a los jóvenes guerreros, revolucionarios y que quieren mártires.

Hemos encontrado diputados de Libre dirigiendo las manifestaciones. Hemos encontrado coordinadores de grupos políticos, profesores que tienen jornadas superpuestas, directores de centros con vínculos gremiales y políticos y asociaciones de estudiantes universitarios.

Tenemos imágenes de profesores dando dinero a los estudiantes y confesiones de dirigentes estudiantiles que hablan de “asesorías” que puede ser adoctrinamiento ideológico, que puede ser entrega de recursos o la mezcla de ambos y hemos podido evidenciar a una ong que promueve los derechos humanos y que recibe fondo externos y que ha estado azuzando a los estudiantes para luego ver cuál es la reacción del Estado y denunciarlo internacionalmente.

Algunos estudiantes nos han dicho que para participar en una manifestación se requieren 200 lempiras que utilizan en transporte, algunos compran alcohol y otros compran otro tipo de cuestiones, ese es el valor mínimo con el cual se puede movilizar a los estudiantes, pero yo diría se puede utilizar o manipular porque al final los estudiantes son víctimas.

Sí, lo podemos ver por una tragedia que se dio hace algunas noches con dos estudiantes que murieron en una conflictiva colonia de la capital. Eran estudiantes, pero no estaban en un centro educativo, sino en una colonia de alto riesgo. Hoy se les llama mártires. Lo que nosotros denunciamos hace una semana se está desarrollando: se buscan mártires, se invoca la muerte, el derramamiento de sangre y uno ve que los jóvenes reaccionan con una virulencia extrema, como si alguien les dice que eso es bueno.

No representan ni a sus compañeros de los centros educativos porque la mayoría de los jóvenes se van para sus casas, sus padres evitan el riesgo. Hay 700 centros educativos de media en el país que acogen a unos 600 mil estudiantes, que 100 o 200 participen en estas actividades violentas no debe estigmatizar a los centros educativos y mucho menos a la población de educación media a nivel nacional.

Eso nunca estuvo en discusión. La suspensión temporal ha dado la oportunidad de socializar los 200 días (de clases) y los 45 minutos (de tiempo de clase). Ratificamos que estos 19 centros y los que se adhieran, ojalá que no, tendrán una revisión individual al final del año escolar, tendrán que mostrar con documentos sus horarios y calendarios y tendrán que evidenciar los 200 días de clases y la clase de 45 minutos, solo de esa manera podrán graduar o promover de un nivel a otro a los estudiantes. Los centros que ayer (martes) suspendieron sus actividades se les agrega un día y si mañana lo repiten se les agregan dos o tres días.