27/12/2024
11:08 AM

'Honduras no está mal en libertad de expresión”

El periodista español César Vidal dice que hay “trabas” que impiden el acceso a la información, pero que aún así hay avances.

San Pedro Sula, Honduras.

“Sí creo que la libertad de expresión existe en Honduras”, dijo César Vidal, experimentado abogado, historiador y periodista español, durante su visita a San Pedro Sula.

En exclusiva charló con Diario LA PRENSA sobre la realidad de Latinoamérica respecto a la libertad de expresión, la presión de los gobiernos y las cualidades que debe tener el periodista hondureño.

¿Por qué Honduras es considerado un país sin libertad de expresión?

Realmente es injusto. Hay un informe de Freedom House que quizá sea el más completo sobre libertad de expresión.

Este reporte es global, no solamente de Latinoamérica, sino todo el planeta. En la parte que comprende América Latina está dividido en tres categorías. La primera es en la que hay libertad de expresión plena y ubica a Costa Rica y Uruguay.

En la segunda categoría están los países con libertad de prensa con algunas limitaciones, incluyendo a El Salvador y Chile.

Finalmente, en la tercera colocan a Cuba, que es indiscutible, México, Venezuela, Bolivia y Honduras.

En el caso de este último, discrepo de Freedom House.

Incluiría a Honduras en el segundo grupo de países y además en los que están menos mal.

Sí creo que la libertad de expresión existe en Honduras; sí hay algunas trabas y concentración de medios que impide el acceso libre a cierta información política, pero considero que está en el segundo grupo.

¿Pero a qué se debe la calificación baja, según Freedom House?

Considero que cometen un error. Que en los últimos años haya habido una treintena de muertes de periodistas los hace incluir a Honduras en esta lista negra, pero no se han detenido a analizar cuántos de estos decesos son realmente por el ejercicio de su profesión.

¿Qué se debe hacer para quitar esa clasificación de libertad limitada?

Eso depende más de acciones diplomáticas y relaciones públicas más que otra cosa, pero sí se puede intentar hacer cambios legislativos que permitan el acceso libre a cierta información política.

Aunque es difícil, sería importante que haya reformas legislativas para desconcentrar de alguna manera los medios de comunicación y deshacer el monopolio.

Uruguay es un ejemplo en este sentido porque hay una masiva cantidad de medios de comunicación privados y del Gobierno y con libertad.

¿Qué debe hacer un periodista para cuidar su libertad de expresión?

Eso depende del área donde se desempeñe. Siempre habrá todo tipo de presiones, pero sabemos que los reportes de deportes y cuestiones sociales no tendrán tanto problema como los que cubren otras áreas.

Aquí lo importante es qué tanto decida autocensurarse un periodista y también qué tan fiel decida ser a la veracidad.

¿Cómo ve al periodismo latinoamericano en comparación al europeo?

A diferencia del informe del que hablábamos al comienzo, no soy tan optimista en cuanto a Europa.

No me atrevería a decir que hay plena libertad de prensa en países como España o Italia porque existe una gran concentración de medios. En casos como Italia podemos ver que, años atrás, Silvio Berlusconi llegó a tener concentrados a los medios de comunicación y si esto es un problema en Honduras, no veo por qué en Italia no.

En España, las frecuencias de radio las sigue dando el Gobierno. En Europa occidental sí se puede llamar plena libertad.

¿Cómo puede mejorar la libertad de prensa con la tecnología aplicada?

Hay una posibilidad enorme de mejorar la libertad de expresión. Esta es una gran herramienta para la libertad. Hace poco viajé a China y allí no puedes entrar a Hotmail, ni Facebook.

En Irán la dictadura no te permite el acceso a las redes sociales. En Rusia, aunque no hay prohibiciones, ya hay casos de material que han extraído de Facebook por ser críticos con el Gobierno. Entonces, vemos que Internet se está volviendo una gran herramienta, que incluso se ha vinculado asuntos políticos.

Por ejemplo, en Egipto un presidente fue derrocado por la influencia de las redes sociales.

Nos preocupa el caso de Honduras, donde muy pocos tienen acceso a Internet, pero vemos en el futuro un auge muy tecnológico.