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11:27 PM

En San Pedro Sula comprar droga es como comprar confites

  • 09 marzo 2015 /

LA PRENSA hizo un recorrido por la ciudad y corroboró que el narcomenudeo opera a sus anchas ante la vista y paciencia de la Policía.

San Pedro Sula, Honduras.

La venta de cocaína, crack y marihuana se ha convertido en un asunto común en calles y mercados de San Pedro Sula, pese a la secuela de violencia y drama humano que va dejando, especialmente entre los jóvenes.

Un equipo de investigación de LA PRENSA hizo un recorrido por la ciudad y corroboró que el narcomenudeo opera a sus anchas ante la vista y paciencia de las autoridades policiales.

Uno de los escenarios del tráfico son las calles y avenidas donde están las trabajadoras del sexo.

En un recorrido de noche del equipo de investigación, un reportero contactó a unas mujeres que ofrecen sus servicios sexuales en una céntrica calle de San Pedro Sula y distribuyen cocaína.

Al acercarse al carro una de ellas, el reportero empezó la conversación: “¿Cómo estás? Qué guapa”. “Bien, ¿y usted?”, le dijo la mujer. “Aquí, dando una vuelta”, respondió el periodista. “¿Cómo está la cosa? ¿Cuánto vale la salida con vos?”, preguntó el reportero.

“Quinientos, amor”, dijo ella. “¿Se puede menos”, preguntó él. “Cuatrocientos es lo menos que le puedo cobrar”, ofreció de inmediato la servidora sexual.

“¿Pero no hay mucho problema aquí... todo tranquilo?”, preguntó el investigador de LA PRENSA.

“Aquí no hay problema, raza; todo tranquilo”, expresó ella. “Mami, pero para completar la onda dónde puedo conseguir algo para alivianarme”, preguntó el periodista.

“Coca, sí. ¿Cuánto querés, amor? Unos cinco (gramos) para que nos echemos”, propuso la mujer. “¿Cómo venden esa onda aquí?”, preguntó el cliente encubierto. “Cien lempiras el toque”, respondió ella.

“Pero qué onda, ¿no hay ningún problema aquí?”, preguntó él y ella respondió: “No, amor. Aquí siéntase en confianza, como en casa”. “¿Vamos a traerla o la traen aquí?”, preguntó el periodista. “Aquí la traen, aquí la tienen”, respondió la mujer, y preguntó: “¿A dónde vamos a ir? Aquí hay un hotel bonito y barato”.

Al proseguir el diálogo, él le consultó a la mujer: “Doscientos serían por los dos (gramos)”. “Sí, no se preocupe. Démelos”, expresó la mujer.

“Vea no vaya a haber nadie allí”, le advirtió el reportero tras expresarle que estaba un poco nervioso.

“No, aquí ya saben”, dijo ella, “¿entonces vamos a ir?”. “Bueno, subite, pero primero que traigan la onda. ¿Quién la va a traer?”, dijo el periodista. “Ahorita el chavo la trae”, respondió la servidora sexual y seguidamente le dijo a una de sus compañeras que ya iba venir en el momento en que iba subiéndose al vehículo del cliente.

Antes de que el carro se pusiera en marcha, la compañera de la mujer que se subió al automóvil trajo los dos gramos de cocaína y se los entregó al comprador, quien le dio los 200 lempiras.

Una vez en marcha el carro, el cliente le comentó a la fémina que estaba como sudando, y ella le respondió: “No, amor, no se ponga así. Relájese, usted; hay gente que viene a traer hasta 20 gramos de un solo”. “Aquí, amor, a la vuelta”, indicó ella cuando ya estaban cerca del hotel.

“Allí cuestan 120 las habitaciones; hay de 200 si quiere. Mire: estaciona el carro frente al hotel, se baja y entra”. “Cómo podríamos hacer, pero no vamos a ir. Me gusta esta onda (la cocaína) y no es que no me gusten las mujeres. Le agradezco. Le daría un billetillo por el paro que me ha hecho”.

“Si tiene temor porque tiene que bajarse frente al hotel, vamos a otro lado, a un motel. Allí mete el carro y no hay problema, pero deberíamos pasar trayendo más coca para echarnos”, dijo ella.

“Mejor vamos otro día”, contestó él .“¿Y por qué no vamos al motel? Vamos, amor”, expresó la fémina.

“Por qué no me da su número y yo así la llamo?”, dijo el periodista. “Bueno. ¿Cuánto me va a dar? Gracias, oiga”, manifestó la mujer al recibir el dinero que le dio el periodista por conectarle la cocaína.

“Hubiéramos ido al hotel, pero me va a llamar. Entonces le voy a dar mi número de celular para que me llame por cualquier cosa”, agregó ella.

Para saber

1-El crack es la droga que más se vende
Estudios de organizaciones que trabajan en la lucha contra las drogas demuestran que el crack es la de mayor demanda.

2- Causa de la dogradicción
De 1,000 pacientes atendidos por droga, el 95% son de hogares desintegrados, según estadísticas del Proyecto Victoria.

Foto: La Prensa

El consumo y venta de droga se ha vuelto común en las calles de San Pedro Sula.