Investigadores de la Universidad de Houston y el Centro Nacional de Cartografía Laser Airborne (NCALM) sobrevolaron en 2013 la región de La Mosquitia en un pequeño avión disparando miles de millones de pulsos láser en el suelo para crear un mapa digital en 3D de la topología debajo del dosel de la selva.
Un equipo de científicos hondureños y estadounidenses examinaron la región La Mosquitia encontrando amplias plazas, movimientos de tierra, montículos y una pirámide de tierra que pertenece a una cultura que floreció hace mil años y luego desapareció, según publicó la prestigiosa revista National Geographic, que publicó ayer lunes las primeras fotos.
En este hallazgo descubrieron una notable cantidad de esculturas de piedra que habían permanecido intactas desde que la ciudad fue abandonada.
En la compilación de datos, los analistas revelaron lo que parecía ser cambios de elevación por el hombre, en ese entonces creyeron que mostraba una plaza olvidada de la ciudad de pirámides reclamadas por la jungla.
Las imágenes generadas por ordenador de LiDAR permitieron a los investigadores 'ver' a través del dosel del bosque a la superficie del suelo, dejando al descubierto evidencia de antiguos asentamientos o paisajes humanos de ingeniería.
'Los datos de nubes de puntos LiDAR mostraron claramente los restos de grandes asentamientos que se pueden caracterizar como antiguas ciudades en función de su complejidad espacial, el tamaño y la organización ', dijo el profesor de la Universidad del Estado de Colorado Christopher Fisher, quien dirigió la investigación.
En el lugar fueron encontradas unas 52 piezas arqueológicas develadas en la superficie. Entre los objetos se incluye una piedra ceremonial y vasos tallados y decorados con serpientes, figuras zoomorfas y buitres.
Los científicos no revelarán el sitio del hallazgo para cuidarlo de los saqueadores de tesoros y afirmaron que regresarán pronto para continuar con las investigaciones.
Este lunes, el sitio National Geographic mostró las primeras imágenes en La Mosquitia hondureña, de encontrar más vestigios de ella, este descubrimiento se podría convertir en el más importante del siglo XXI.
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