San Pedro Sula, Honduras
A través del wifi de los negocios y las casas aledañas al centro penal de San Pedro Sula acceden los reclusos a los servicios de Internet.
Un equipo de Diario LA PRENSA se trasladó al lugar y se comprobó que al habilitar el acceso a wifi aparece una lista de usuarios (nombres de empresas, particulares y operadores de servicios), que pese a solicitar contraseña, los reos se las ingenian para acceder.
De la misma manera que consiguen ingresar los smartphones a las celdas, los privados de libertad buscan la forma de hacer uso de las redes sociales, tal y como informó ayer LA PRENSA, para extorsionar.
Cada semana se decomisan alrededor de seis celulares, y la mayoría se trata de teléfonos inteligentes, pues con los “baratos” no se puede tener acceso a wifi.
El centro penal sampedrano posee cuatro antenas ubicadas en puntos estratégicos para bloquear la señal móvil. Las autoridades aseguran que este equipo está cumpliendo sus funciones y es sometido a controles de prueba. Sin embargo el acceso al wifi no lo pueden bloquear.
“Se sospecha que en los alrededores hay router instalados que mandan la señal. Están comunicados por WhatsApp, Facebook y todas las redes sociales, por eso el Estado debe proceder a bloquear todo sistema de señal inalámbrico”, expresó un agente policial que optó por omitir su nombre.
Para evitar que los privados de libertad sigan cometiendo sus fechorías desde las celdas, el Estado busca bloquear los servicios de Internet y cualquier tipo de comunicación dentro y en los alrededores de los presidios.
El bloqueo de la señal de celulares inició en febrero de 2014 en los 24 presidios.
A partir de ahí los reos modificaron su forma de operar y ha trascendido que emplean el servicio de telefonía satelital.
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Para evitarlo, se introdujo en el Congreso Nacional, la semana anterior, una reforma al decreto 255-2013, contentivo de la Ley de Limitación de Servicios de Telefonía Móvil Celular y Comunicaciones Personales PCS en centros penales del país.
El fin de la modificación es fortalecer las medidas y las penas a quienes faciliten esa tecnología a los privados de libertad. LA PRENSA observó a los reos, estos andaban con celulares y binoculares.
