La expalillona Ilsa Vanessa Molina Aguirre espera su deportación en el Centro de Procesamiento de Inmigrantes en El Paso, Texas, a donde fue trasladada tras ser detenida cuando intentó cruzar la frontera en Nuevo México el pasado enero.
Luego de una serie de consultas con oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), fuentes de la Cancillería y búsqueda avanzada por Internet, LA PRENSA logró ubicar a la exmodelo en un centro de detención de El Paso, aunque se manejaba que se encontraba detenida en Nuevo México.
Su ubicación era el secreto mejor guardado del Estado hondureño, ya que se supo que la Cancillería cuenta con un informe pormenorizado de su situación legal y del sitio exacto de su detención; pero la información se ha manejado con mucha confidencialidad.
En las consultas preliminares que se hicieron, la cónsul de Honduras en Houston, Texas, Yolanda Oliva, se negó a proporcionar información por no estar autorizada.
Se confirmó que la joven mujer está a la espera de que se resuelva su petición de asilo por motivos humanitarios, lo que puede llevar hasta más de un año. Con esto prácticamente se descarta que pueda ser deportada de inmediato, como espera la Fiscalía de Honduras.
Periodistas de este diario lograron establecer contactos con los responsables del centro de detención a quienes se les formalizó una petición para ingresar al lugar.
Sin embargo, es política del ICE que cualquier solicitud de un medio de comunicación debe ser autorizada por la persona bajo detención, de no ser así, no puede concederse el ingreso.
La solicitud se tramitó el miércoles 11 de febrero a la encargada de prensa, Leticia Zamarripa, pero el pasado viernes esta informó que la expalillona se negó a conceder la entrevista a este o cualquier otro medio hondureño.
“La detenida no accedió a la entrevista, y mientras eso suceda está fuera de nuestras manos y no podemos forzarla a que hable con los medios de comunicación de Honduras”, dijo la portavoz del ICE.
Zamarripa precisó que uno de los oficiales supervisores del centro de detención habló con la joven, pero ella le reiteró “que no accedía a la entrevista”.
Ilsa Vanessa está acusada por el Ministerio Público por el delito de lavado de activos, al suponerla responsable de haber recibido más de nueve millones de lempiras del desfalco del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) a través de la empresa Insumedic.
Sobre la situación legal de la detenida, la oficial del ICE indicó que ella se encuentra “en custodia” y su deportación se encuentra “en proceso”.