Redacción.
En el negocio de las prepagos hasta el más mínimo detalle es controlado, pues la prioridad es que se cumplan todas las expectativas del cliente, y claro, que este pague anticipadamente los servicios solicitados.
Desde la llamada en la que solicitan una chica dejan claro lo que quieren hacer con ella y muchas veces estas fantasías llegan a lo inimaginable, haciendo ver relatos como los del libro “50 sombras de Grey” como un inocente cuento de cuna.
El “sexo perverso” es la nueva tendencia y la prepago solo se adapta a lo ofrecido por su proxeneta y a los deseos del cliente de turno.
En el negocio de las prepagos hasta el más mínimo detalle es controlado, pues la prioridad es que se cumplan todas las expectativas del cliente, y claro, que este pague anticipadamente los servicios solicitados.
Desde la llamada en la que solicitan una chica dejan claro lo que quieren hacer con ella y muchas veces estas fantasías llegan a lo inimaginable, haciendo ver relatos como los del libro “50 sombras de Grey” como un inocente cuento de cuna.
El “sexo perverso” es la nueva tendencia y la prepago solo se adapta a lo ofrecido por su proxeneta y a los deseos del cliente de turno.
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Orgías, ser una “muñeca sumisa” o una dominatriz, como se denomina a las chicas que los hombres contratan para que los sometan, o hasta filmar videos pornográficos privados, son solo algunos de los servicios que ofrecen algunas redes de prepagos en Honduras.
Hay páginas de Facebook de prepagos hondureñas con más de 26,000 miembros e, incluso, a veces tienen que disculparse con sus clientes por no suplir rápido la excesiva demanda de servicio.
“Para atenderlos a todos a tiempo tendríamos que tener un ejército de mujeres”, dice un post en la página de Facebook Prepay Honduras.
Desde Choloma hasta Colón
Héctor Espinal, especialista en comunicación de Unicef, expresó que la organización ve con preocupación el fenómeno de las niñas prepagos en el país.
“Se han detectado las ciudades que tienen las cifras más grandes de prepagos en Honduras. Estas son San Pedro Sula, Tegucigalpa, La Ceiba, El Progreso, Choloma, Choluteca y sitios que no hubiéramos imaginado, en Gracias a Dios y también en el departamento de Colón”, declaró.
Espinal indicó que Unicef apunta además que todo el tema del comercio sexual está en muchos casos vinculado al narcotráfico, lo que aumenta el riesgo al que se exponen las niñas prepagos.
Las autoridades afirman que es difícil detectar los casos de explotación sexual de menores por la clandestinidad en la que operan, pues los tratos son acordados en llamadas telefónicas, mensajes privados o encuentros personales, sin dejar rastro, pues los pagos son en efectivo.
Por ejemplo, en todo 2014, el Ministerio Público de San Pedro Sula solo judicializó un caso por comercio sexual de menores.
Las leyes
En el Código Penal hondureño no está tipificado como delito la prostitución de adultos, pero sí el proxenetismo.
Además, la Ley de Trata de Personas castiga a quienes se involucren en el comercio sexual de menores o quienes tengan relaciones sexuales con ellos. La pena puede ser de ocho, 10 años o 18 años, todo dependiendo del caso.
