San Pedro Sula, Honduras.
Finalmente rompió el silencio la chilena Natalia Ciuffardi, quien ayer aseguró que era imposible que ella pudiera saber de la corrupción que había detrás del dinero y los lujos que le daba su amante Mario Zelaya, exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
“Mario prometió cambiar mi vida. Me dijo que me sacaría de mi trabajo nocturno y que formaría un hogar conmigo”, expresó la chilena, quien trabajaba en el club nocturno Platinum, donde conoció al ahora preso Zelaya, que además es padre de un hijo de ella. Las declaraciones las dio en la segunda audiencia de extradición que enfrenta en la Corte Suprema de Justicia de Chile, en un proceso presidido por el juez Hugo Dolmetsch, tras la solicitud del Ministerio Público para que Natalia enfrente a la justicia en territorio hondureño por la acusación de lavado de activos vinculada con el multimillonario desfalco al Seguro Social. Natalia no solo dio su declaración ayer, sino que además enfrentó el interrogatorio por parte de la Fiscalía.
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Así se conocieron Mario Zelaya y Natalia Ciuffardi
Cuando se le preguntó sobre su conocimiento de la ilegalidad con que se obtuvieron los fondos con los que Zelaya le daba dinero y compró los inmuebles en Honduras y Chile, que luego pasó a su nombre, ella respondió con una pregunta.
“Pero ¿cómo iba a saber yo de la corrupción en el interior del Seguro Social hondureño si no lo sabían ni las propias autoridades de Honduras?”, dijo Ciuffardi.
Enamorada
Natalia relató en la audiencia que ella estaba enamorada de Zelaya y que mientras fueron pareja realizaron varios viajes, aproximadamente nueve a Honduras, e incluso el exdirector del IHSS trajo a los padres de la vedette al país, adonde los alojó y llevó de paseo y compras a las zonas más lujosas y caras.
“Cuando yo iba a Honduras salía en camionetas blindadas y con guardaespaldas que él me ponía. Primero me tuvo alojada en un gran hotel, luego me compró un apartamento; pero al saber que ahí lo conocían me compró una bella casa”, indicó Ciuffardi.
También confesó que sabía que Zelaya era casado, sin embargo, él le dijo que se iba a separar y que se unirían “para siempre”.
El nacimiento del hijo que tuvieron en 2013 parecía el punto culminante de aquel amor, según Ciuffardi; ya que incluso llevó al doctor a comprarle dos apartamentos y complacerla cuando ella le dijo que soñaba con una casa en la playa, a lo que el respondió “elige cualquiera y la tendrás”, y así le compró a los pocos días una vivienda frente al mar en la zona El Tabo, que está en el litoral chileno, ubicada en la provincia de San Antonio en la Región de Valparaíso.
Pero al poco tiempo aquel paraíso comenzó a hundirse, ya que él empezó a ausentarse cada vez más tiempo.
El escándalo del Seguro Social se había descubierto y Zelaya era un fugitivo.
“Nunca nos volveremos a ver, habla bien de mí a nuestro hijo”, le pidió a Natalia, quien asegura que se enteró por Internet de las acusaciones contra él, que fue finalmente capturado en septiembre de 2014 en Honduras. “Sufrí mucho”, dijo, y afirmó en todo momento durante la audiencia: “No sabía de dónde venía su dinero”.
Finalmente rompió el silencio la chilena Natalia Ciuffardi, quien ayer aseguró que era imposible que ella pudiera saber de la corrupción que había detrás del dinero y los lujos que le daba su amante Mario Zelaya, exdirector del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
“Mario prometió cambiar mi vida. Me dijo que me sacaría de mi trabajo nocturno y que formaría un hogar conmigo”, expresó la chilena, quien trabajaba en el club nocturno Platinum, donde conoció al ahora preso Zelaya, que además es padre de un hijo de ella. Las declaraciones las dio en la segunda audiencia de extradición que enfrenta en la Corte Suprema de Justicia de Chile, en un proceso presidido por el juez Hugo Dolmetsch, tras la solicitud del Ministerio Público para que Natalia enfrente a la justicia en territorio hondureño por la acusación de lavado de activos vinculada con el multimillonario desfalco al Seguro Social. Natalia no solo dio su declaración ayer, sino que además enfrentó el interrogatorio por parte de la Fiscalía.
 Natalia Ciuffardi se presentó ayer a su segunda audiencia.
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Cuando se le preguntó sobre su conocimiento de la ilegalidad con que se obtuvieron los fondos con los que Zelaya le daba dinero y compró los inmuebles en Honduras y Chile, que luego pasó a su nombre, ella respondió con una pregunta.
“Pero ¿cómo iba a saber yo de la corrupción en el interior del Seguro Social hondureño si no lo sabían ni las propias autoridades de Honduras?”, dijo Ciuffardi.
Enamorada
Natalia relató en la audiencia que ella estaba enamorada de Zelaya y que mientras fueron pareja realizaron varios viajes, aproximadamente nueve a Honduras, e incluso el exdirector del IHSS trajo a los padres de la vedette al país, adonde los alojó y llevó de paseo y compras a las zonas más lujosas y caras.
“Cuando yo iba a Honduras salía en camionetas blindadas y con guardaespaldas que él me ponía. Primero me tuvo alojada en un gran hotel, luego me compró un apartamento; pero al saber que ahí lo conocían me compró una bella casa”, indicó Ciuffardi.
También confesó que sabía que Zelaya era casado, sin embargo, él le dijo que se iba a separar y que se unirían “para siempre”.
El nacimiento del hijo que tuvieron en 2013 parecía el punto culminante de aquel amor, según Ciuffardi; ya que incluso llevó al doctor a comprarle dos apartamentos y complacerla cuando ella le dijo que soñaba con una casa en la playa, a lo que el respondió “elige cualquiera y la tendrás”, y así le compró a los pocos días una vivienda frente al mar en la zona El Tabo, que está en el litoral chileno, ubicada en la provincia de San Antonio en la Región de Valparaíso.
 La familia de Natalia fue llamada a declarar en Chile.
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El escándalo del Seguro Social se había descubierto y Zelaya era un fugitivo.
“Nunca nos volveremos a ver, habla bien de mí a nuestro hijo”, le pidió a Natalia, quien asegura que se enteró por Internet de las acusaciones contra él, que fue finalmente capturado en septiembre de 2014 en Honduras. “Sufrí mucho”, dijo, y afirmó en todo momento durante la audiencia: “No sabía de dónde venía su dinero”.
