San Pedro Sula, Honduras.
“Si un joven se siente llamado a consagrar su vida a Dios, que no tenga miedo, es una hermosa vocación”, dijo ayer monseñor Ángel Garachana, obispo de la Diócesis de San Pedro Sula durante la celebración del Día de la Vida Consagrada.
El máximo representante de la Iglesia Católica en San Pedro Sula ofició una misa solemne en honor a aquellos hombres y mujeres que entregan su vida a Dios. El papa Francisco mandó que este año sea dedicado a la vida consagrada, dando un espíritu de confianza y renovando los votos de quienes tomaron la decisión de seguir a Dios con entrega absoluta.
“El papa Francisco ha pedido a los y las consagradas que sean profetas de alegría porque es una bonita vocación”, manifestó monseñor.
Satisfecho
Al finalizar la eucaristía se aplaudieron los 20 años de obispo de la Diócesis de monseñor Garachana, quien los cumple mañana, Día de la Virgen de Suyapa. Hasta la fecha, el prelado ha ordenado 22 sacerdotes hondureños. “El 21 de febrero, si no hay ningún contratiempo, estaré ordenando a cinco diáconos y Dios mediante el 15 de agosto, si todos perseveran, estaré ordenando a siete sacerdotes, lo cual sería un acontecimiento único en la historia de la Diócesis”.
Más que orgulloso, el religioso dice sentirse agradecido con el Creador de los Cielos por permitirle realizar muchas obras desde que fue nombrado obispo. “Estamos queriendo llevar a cabo el sínodo organizado en un plan pastoral; este año y el siguiente visitaré detenidamente todas las parroquias. Miraré hacia adelante estos cinco años que me quedan con gran esperanza”, expresó.
Irma Reyes recordó que las conferencias de religiosos de Honduras, que ella preside, aglutinan a unos 180 religiosos de diferentes congregaciones masculinas y femeninas.
“Lamentablemente de un tiempo para acá no hay mucha vocación a la vida consagrada, a la vida sacerdotal; hay que promover e inculcar una cultura diferente”, indicó Reyes.
“Si un joven se siente llamado a consagrar su vida a Dios, que no tenga miedo, es una hermosa vocación”,
El máximo representante de la Iglesia Católica en San Pedro Sula ofició una misa solemne en honor a aquellos hombres y mujeres que entregan su vida a Dios. El papa Francisco mandó que este año sea dedicado a la vida consagrada, dando un espíritu de confianza y renovando los votos de quienes tomaron la decisión de seguir a Dios con entrega absoluta.
“El papa Francisco ha pedido a los y las consagradas que sean profetas de alegría porque es una bonita vocación”, manifestó monseñor.
Satisfecho
Al finalizar la eucaristía se aplaudieron los 20 años de obispo de la Diócesis de monseñor Garachana, quien los cumple mañana, Día de la Virgen de Suyapa. Hasta la fecha, el prelado ha ordenado 22 sacerdotes hondureños. “El 21 de febrero, si no hay ningún contratiempo, estaré ordenando a cinco diáconos y Dios mediante el 15 de agosto, si todos perseveran, estaré ordenando a siete sacerdotes, lo cual sería un acontecimiento único en la historia de la Diócesis”.
Más que orgulloso, el religioso dice sentirse agradecido con el Creador de los Cielos por permitirle realizar muchas obras desde que fue nombrado obispo. “Estamos queriendo llevar a cabo el sínodo organizado en un plan pastoral; este año y el siguiente visitaré detenidamente todas las parroquias. Miraré hacia adelante estos cinco años que me quedan con gran esperanza”, expresó.
Irma Reyes recordó que las conferencias de religiosos de Honduras, que ella preside, aglutinan a unos 180 religiosos de diferentes congregaciones masculinas y femeninas.
“Lamentablemente de un tiempo para acá no hay mucha vocación a la vida consagrada, a la vida sacerdotal; hay que promover e inculcar una cultura diferente”, indicó Reyes.