Tras tres meses de intensa capacitación, los primeros 97 agentes que conforman la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), iniciará sus operaciones tanto en Tegucigalpa como en San Pedro Sula.
Los agentes de la ATIC son los nuevos investigadores del Ministerio Público, cuya capacitación le costó a la institución unos cuatro millones de lempiras.
De acuerdo con el artículo 41 de la Ley del Ministerio Publico, la ATIC nace para “investigación de los delitos graves y de fuerte impacto social”.
A esta agencia le corresponderá “la investigación de los delitos señalados en el artículo 184 del Código Procesal Penal, mismos que no admiten la imposición de medidas sustitutivas de la prisión preventiva, descubrir los autores y cómplices y proporcionar a los agentes de tribunales del Ministerio Público la información y resultados de la investigación para el ejercicio de la acción penal”.
En un centro de adiestramiento ubicado en Lepaterique, los nuevos investigadores recibieron de expertos colombianos, estadounidenses, salvadoreños y hondureños entrenamiento físico, conocimientos sobre el área legal, uso de armas en acciones de defensa, en el área operativa -como ser seguimiento, vigilancia, contravigilancia-, análisis de información para trabajar estructuras criminales y nociones del área forense: escena del crimen, balística y documentología, entre otros aspectos.
Ahora, con todo estos conocimientos, los 97 investigadores pasan a ocupar las cuatro unidades en que estará dividida la ATIC: delitos contra la vida, crimen organizado, administración y patrimonio y el técnico científico.
En estos momentos difíciles de violencia y criminalidad que vive el país, parte de la sociedad ve el surgimiento de la ATIC con muchas expectativas. Y es que la mayoría de hondureños cree que la actual policía de investigación no ha cumplido las expectativas.
Con la entrada en acción de la ATIC, el Ministerio Público después de 16 años recupera la facultad de investigar que le fue arrebatada en 1998, cuando el Congreso Nacional reformó la Ley del Ministerio Público y también creó la Ley Orgánica de la Policía Nacional, en la cual estableció que la Dirección de Investigación Criminal (DIC) pasaría al mando de la Policía Nacional, pero con el nombre de Dirección General de Investigación Criminal (DGIC).