Tegucigalpa, Honduras
La prudencia diplomática, las alianzas estratégicas y la promoción para proyectos trinacionales en la zona del Golfo de Fonseca han hecho que la política exterior del presidente Juan Orlando Hernández, a menos de un año de Gobierno, restablezca la imagen de Honduras en el exterior, afirman expertos en relaciones internacionales.
El director de la Academia Diplomática y exembajador de Honduras en varias misiones, Rafael Leiva Vivas, manifestó que la política exterior del Presidente está marcando un giro positivo a pesar de los señalamientos de país corrupto y violento.
“Hay cosas que no podemos negar, pero es importante señalar que estamos trabajando en eso. La voluntad de suscribir un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional también abre las puertas a nivel internacional”, expresó Leiva.
Hernández comenzó sus visitas internacionales un día después de tomar posesión, justo a La Habana, Cuba, a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Un mes después visitó oficialmente al presidente de Ecuador, Rafael Correa.
“Este año se mejoró el sistema de embajadas y consulados. Si bien es importante señalar que se clausuraron dos embajadas, la de Italia y la del Reino Unido, es necesario señalar que en política exterior y en otros temas el costo-beneficio es muy importante. Generaban gastos”, agregó el embajador.
Embajadas
Las representaciones diplomáticas siguen funcionando tal y como se manejaron en el gobierno anterior, salvo algunas excepciones en Estados Unidos, Venezuela, Ecuador y Nicaragua. Leiva Vivas considera que es urgente que el presidente Hernández nombre embajadores en Chile y Taiwán, ya que los representantes diplomáticos de estos países ya están en Honduras y la reciprocidad en estas áreas es de suma importancia. Otro de los puntos que el experto en relaciones internacionales destaca en la labor de Hernández, es el liderazgo que ha asumido en Centroamérica. “Ha jugado un buen liderato, pues la voz cantante ante Estados Unidos la lleva el presidente Hernández y los demás lo respaldan porque él es el que más ha insistido en el tema migratorio. Son grandes éxitos en los que también está involucrada la primera dama, Ana García. Esto le ha dado credibilidad internacional”, agregó.
La crisis de menores migrantes centroamericanos se desató en mayo de este año. Tanto Hernández como su esposa iniciaron una escalada para que Estados Unidos volviera sus ojos a Centroamérica realizando en Tegucigalpa una cumbre del flagelo. Producto de la lucha de Hernández junto con sus homólogos de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y de Guatemala, Otto Pérez Molina, el presidente estadounidense Barack Obama los recibió en la Casa Blanca para analizar el tema.
Reestructuración
Con el regreso de Arturo Corrales a Relaciones Exteriores, según Leiva Vivas, se retomará la reestructuración en el Servicio Exterior. “Él comenzó este proyecto y es por eso que ha habido cambios en los consulados, los cuales estaban muy mal administrados, y se están corrigiendo más cosas. El respeto a la carrera diplomática ahora es evidente”, explicó.
Hasta ahora, Hernández no ha nombrado nuevos embajadores ni ha ratificado a los que fungen desde el gobierno de Porfirio Lobo. Según Leiva, esto se debe a la falta de presupuesto para quitar y poner nuevos representantes en el exterior. Respecto al Golfo de Fonseca, el embajador cree que Hernández desde un inicio viene trabajado porque esta zona sea de paz y de turismo.
“Esto le da buena cara a su política exterior. Dentro de Centroamérica tiene un buen liderato. Tiene buenas relaciones con los vecinos”, puntualizó Leiva.
Para el experto en relaciones internacionales Graco Pérez, los avances de Hernández en la política exterior son casi nulos, pues no ha podido llevar a cabo la ansiada reestructuración del Servicio Exterior. “No hay resultados positivos, prácticamente seguimos sin canciller y sin director de política exterior. Además, los embajadores están en una cuerda floja: no los ha ratificado. El que asista a todas las cumbres no ayuda mucho. Esos recursos deben ser utilizados en verdaderas necesidades. Lo más destacable es la destitución de los ocho cónsules”, manifestó Pérez. En los últimos días, los países cooperantes agrupados en el G16 dieron total apoyo a Hernández para continuar con el fortalecimiento del país.
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Hemos visto que el presidente Juan Orlando Hernández le ha dado seguimiento al proceso de reinserción del país en la comunidad internacional, el cual inició Porfirio Lobo Sosa en 2010 después de la crisis provocada por el golpe de Estado en 2009.
Con habilidad y cediendo mucho, ha logrado cumplir algunas de las principales exigencias de los organismos multilaterales, tanto políticos como financieros. Ha hecho un esfuerzo por diversificar las relaciones comerciales internacionales, sin mucho éxito tangible en inversión externa, por lo que habrá que esperar los resultados de sus gestiones.
Donde sí tiene una asignatura pendiente es en la depuración del servicio exterior, el cual, como desde siempre, sigue estando integrado en una buena porción por familiares de políticos y funcionarios.
Esperamos que fortalezca su política exterior y continúe la reestructuración del servicio exterior. La comunidad de hondureños en el extranjero merece un trato digno, deben ser atendidos como se lo merecen; no olvidemos que ellos sostienen la economía del país a través de las remesas.
