Tegucigalpa, Honduras.
En un país calificado como de los más corruptos y violentos del mundo, la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) guarda historias tan insólitas como que sus detectives no investigaron ni una sola denuncia de corrupción en 2011, aunque el Ministerio Público (MP) les remitió 800 expedientes.
El trabajo de la DNIC se ha deteriorado tanto que de cada 10 crímenes, menos de cuatro son resueltos.
De más de 72 mil denuncias recibidas en el MP en 2011, 53 mil fueron remitidas a la DNIC y esta institución devolvió solo 11,400 según la Memoria anual de labores de la Fiscalía.
Ese mismo documento reveló que la DNIC regresó 1,101 denuncias a la Fiscalía de Delitos Comunes con informe de investigación, es decir, apenas el 23.8% de lo enviado.
En 2012, mientras el país tenía una tasa de 86 homicidios por cada cien mil habitantes –una de las más altas del mundo- hubo 85,770 denuncias en el Ministerio Público y 87,556 en la Dirección Nacional de Investigación Criminal.De ese total, la dirección fue capaz de investigar y devolver con informe al MP solamente 12,000 denuncias, apenas un 13%.
En 2013, el principal órgano de investigación criminal de Honduras tuvo el 10% del personal policial y un presupuesto de 14 millones de dólares al año (casi 300 millones de lempiras), revela el Índice de seguridad pública de Centroamérica, de la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal).
Rosario de deficiencia
En el país no hay una política estatal para hacer investigación criminal de los delitos y dar con los culpables; la DNIC ha tenido que operar en medio de la falta de coordinación de las instituciones judiciales; existen debilidades en la capacitación del personal, entre otros, según el Análisis del proceso de investigación criminal y ejercicio de la acción penal en Honduras hecho en febrero de 2012 por el consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Felipe Muñoz Gómez y fue parte del Programa de Apoyo a la Implementación de la Política Integral de Convivencia y Seguridad Ciudadana.
La especialista en balística forense Arabeska Sánchez consideró que la investigación criminal de Honduras ha tenido muchas fortalezas y debilidades.
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Sánchez indicó que en el paso de la DNIC de un ente a otro ocurrieron casos como el de un detective con 20 años de experiencia en investigación de homicidios que terminó dando vía como policía de tránsito.
Según Sánchez, la capacidad actual de la DNIC es de resolver quizás un 20% de las denuncias cuando según el asesor de la Secretaría de Seguridad, Saúl Bueso Mazariegos, primer director de investigación criminal del país, la DGIC tuvo una efectividad del 65%.