San Pedro Sula, Honduras.
La mala organización en la entrega del Bono 10 Mil a unos 15 mil sampedranos que resultaron beneficiados en esta ocasión, se evidencia en las enormes filas de personas, cuya mayoría no tiene la certeza de estar en los listados.
El hecho ocurre en el predio que está atrás del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), entre la 3 y 2 avenidas y 5 calle noreste de San Pedro Sula.
Algunos llevan más de tres días haciendo la fila y otros duermen en el lugar en espera de ser atendidos, pero sin la seguridad de que recibirán el beneficio.
Sonia Alemán, representante de la subsecretaría de Integración Social, reconoció que el sistema que regula quiénes recibirán el bono tiene muchas fallas debido a las imprecisiones en los datos.
“Hay personas que creen que porque aparecieron en el listados de años anteriores se les entregará nuevamente, pero el sistema es quien selecciona a través de un estudio socioeconómico”, explicó.
Según Alemán, a lo anterior se suman los errores en que incurre la Secretaría de Educación a razón de la información que dan los padres de familia.
“Los profesores suben los listados al sistema digital, pero no escriben los nombres correctos de los padres de los niños y cuando ellos vienen a reclamar el bono no cuadra con los datos que aquí se tienen y es un caos. Además, cargamos con datos el sistema en febrero y cuando hay un traslado de centro de los menores en el sistema hay un desface y no aparecen”, dijo.
La funcionaria refirió también que los padres también atrasan la entrega al no portar los documentos requeridos al momento de reclamar.
Mayra Sagastume, madre de familia, relató que llegó desde El Merendón a recibir el beneficio, pero como no portaba la certificación de estudios actuales de su hijo tendrá que regresar.
María del Carmen Díaz, otra madre de familia, comentó que su nieto no aparece en el listado desde hace tres años, cuando lo trasladó desde Tegucigalpa hacia la capital industrial y que nadie le da respuesta.
Alejandrina Aranda, otra de las afectadas, reclamó que no hay un lugar donde consultar si están en los listados.
“Aquí hay que hacer cola solo para poder saber si se está en los listados. Está mal organizado esto”, manifestó.
La mala organización en la entrega del Bono 10 Mil a unos 15 mil sampedranos que resultaron beneficiados en esta ocasión, se evidencia en las enormes filas de personas, cuya mayoría no tiene la certeza de estar en los listados.
El hecho ocurre en el predio que está atrás del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa), entre la 3 y 2 avenidas y 5 calle noreste de San Pedro Sula.
Algunos llevan más de tres días haciendo la fila y otros duermen en el lugar en espera de ser atendidos, pero sin la seguridad de que recibirán el beneficio.
Sonia Alemán, representante de la subsecretaría de Integración Social, reconoció que el sistema que regula quiénes recibirán el bono tiene muchas fallas debido a las imprecisiones en los datos.
“Hay personas que creen que porque aparecieron en el listados de años anteriores se les entregará nuevamente, pero el sistema es quien selecciona a través de un estudio socioeconómico”, explicó.
 Una madre de familia espera que le den el bono. Foto: Neptaly Romero.
|
“Los profesores suben los listados al sistema digital, pero no escriben los nombres correctos de los padres de los niños y cuando ellos vienen a reclamar el bono no cuadra con los datos que aquí se tienen y es un caos. Además, cargamos con datos el sistema en febrero y cuando hay un traslado de centro de los menores en el sistema hay un desface y no aparecen”, dijo.
La funcionaria refirió también que los padres también atrasan la entrega al no portar los documentos requeridos al momento de reclamar.
Mayra Sagastume, madre de familia, relató que llegó desde El Merendón a recibir el beneficio, pero como no portaba la certificación de estudios actuales de su hijo tendrá que regresar.
María del Carmen Díaz, otra madre de familia, comentó que su nieto no aparece en el listado desde hace tres años, cuando lo trasladó desde Tegucigalpa hacia la capital industrial y que nadie le da respuesta.
Alejandrina Aranda, otra de las afectadas, reclamó que no hay un lugar donde consultar si están en los listados.
“Aquí hay que hacer cola solo para poder saber si se está en los listados. Está mal organizado esto”, manifestó.
