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Separan a 23 agentes Tigres vinculados al robo de $1.3 millones

  • 12 diciembre 2014 /

A los elementos de la Unidad de Investigaciones Sensitivas (SIU) se les entregó el jueves el acuerdo de suspensión.

Tegucigalpa, Honduras.

La Inspectoría de la Policía Nacional tomó medidas por los 1.3 millones de dólares que fueron sustraídos en dos sacos en la operación de captura de los hermanos Valle Valle y junto con el grupo de 50 elementos de la Unidad Tigres también se determinó separar a 23 agentes de la Unidad de investigaciones Sensitivas (SIU).

El jueves en la tarde, altos oficiales de la Policía Nacional llegaron a la base de los Tigres en Lepaterique y a la sede de la SIU en Tegucigalpa para entregar las notificaciones de separación de la institución a los 73 elementos, entre oficiales y miembros de la escala básica, y de inmediato los uniformados entregaron el arma de reglamento, la placa y el uniforme.

Los agentes abandonaron las sedes policiales y se marcharon a sus casas, donde se informó que esperarán los resultados de las investigaciones que siguen en curso por el Ministerio Público y la Dirección de Evaluación de la Carrera Policial (Diecp) para determinar si se presentarán requerimientos contra los expolicías.

“El alto mando determinó la suspensión de los policías que conforme la investigación se supo que participaron en la sustracción del dinero; dos unidades de la institución se vieron involucradas en estos hechos.

Ellos están en sus casas esperando lo que determinen las investigaciones”, dijo un oficial.

Foto: La Prensa

En la aldea Las Crucitas fueron detenidos los Valle.
La suspensión

LA PRENSA conoció que para suspender los se tomaron en cuenta varios argumentos, entre ellos la idoneidad, el incumplimiento de los deberes en que incurrieron los efectivos y abuso de autoridad, que fueron claves para separar a los 73 elementos.

Las dos unidades fueron certificadas, capacitadas y apoyadas por la embajada estadounidense.

Cada uno de los efectivos se sometió en el proceso al menos a tres pruebas del polígrafo y estaban en un monitoreo constante, por lo que la acción sorprendió a sus propios compañeros.

“Fueron notorios los cambios en la personalidad de los agentes.

En las primeras salidas se observaron situaciones específicas en la conducta, la vestimenta, los gastos inusuales; incluso nos sorprendió que los oficiales que participaron en la operación durante tantos años nunca los vimos involucrados en situaciones de esta naturaleza. Se ha separado a policías preparados, quienes comenzaron en la unidad desde que fue conformada en 2013”, dijo uno de los agentes.

Los agentes, hoy separados de la institución, podrían ser acusados por la Fiscalía por abuso de autoridad, violación de los deberes de los funcionarios, robo y obstrucción en la aplicación de la justicia, pues el dinero robado es parte de la evidencia de un caso de narcotráfico.

Una de las pruebas fehacientes contra los agentes que manejan las autoridades son los dólares que abiertamente gastaron y regalaron; muchos de los favorecidos no los gastaron por miedo de que los involucraran en la repartición del millonario botín. Esa prueba sería usada contra los agentes al iniciar un proceso legal contra ellos.