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Oficiales hondureños detrás del robo millonario a los Valle

  • 12 diciembre 2014 /

En cuestión de cuatro horas el dinero hurtado estaba contado y fue repartido. Elementos de alto rango se quedaron con la mayor parte del botín.

Tegucigalpa, Honduras.

Las autoridades hondureñas suspendieron a ocho oficiales de la Tropa de la Tropa de Inteligencia y Grupo de Respuesta Especial de Seguridad (Tigres) de Honduras tras el hurto de 1.3 millones de dólares equivalente a unos 28 millones de lempiras perteneciente a los supuestos narcotraficantes Hermanos Valle.

En cuestión de cuatro horas el dinero hurtado estaba contado y fue repartido. Los oficiales serían los cerebros de la operación filtró una fuente a la prensa hondureña.

Los hermanos Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle Valle fueron arrestados la madrugada del 5 de octubre en El Espíritu, Florida, Copán, en la zona occidental de Honduras, y el hallazgo de los dólares fue en un barril de plástico enterrado en una caleta en el sector de Las Crucitas, siempre en ese departamento.

Dentro del barril había 19 sacos llenos de las divisas, pero 22 agentes Tigres, de los 50 que participaron en el operativo de arresto, escondieron dos bultos en un matorral, según las investigaciones.

En los 17 sacos reportados había un total de 11,287,870 dólares (unos 242 millones de lempiras), a razón de unos 663 mil dólares por cada bolso.

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La distribución del botín comenzó a eso de las 6:00 de la tarde del mismo domingo 5 de octubre, cuando en una cabaña de un hotel de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, se encontraban reunidos dos comisarios y dos subinspectores.Estos cuatro oficiales fueron quienes contaron el total del dinero que había en los dos sacos hurtados.

Una vez contabilizado el botín, estos cuatro oficiales llamaron a otros tres subinspectores y un oficial más, de quien no se detalló su alto rango, para repartirse entre ellos ocho alrededor de un millón de dólares de los 1.3 que en total lograron contabilizar.

Una vez ocurrido el conteo y la principal repartición, los ocho oficiales procedieron a llamar uno por uno, a eso de las 9:00 de la noche, a la cabaña del hotel a los 14 agentes restantes que habían participado en el operativo y que eran parte del millonario hurto de los dólares.

La fuente también reveló que entre los 14 agentes únicamente se repartieron los 300 mil dólares restantes. Este último grupo nunca conoció el valor total de dólares que contenían los dos sacos.Ya a eso de las 10:00 de la noche del domingo 5 de octubre, los 22 Tigres implicados tenían en sus manos el botín hurtado.

Foto: La Prensa

Los hermanos Luis Alonso, Miguel Arnulfo y José Inocente Valle Valle fueron presentados por las autoridades de Honduras el domingo 5 de octubre en Tegucigalpa.
Justicia hondureña

Los bienes que fueron adquiridos por los miembros de los Tigres involucrados con el millonario hurto podrían ser incautados y traspasados al Estado de Honduras.

El proceso comenzará una vez que en los respectivos Juzgados se interponga una formal acusación en contra de los de 22 agentes. Una vez que esto ocurra se iniciaría otro juicio en contra de los bienes.“Estos policías obtuvieron esos bienes con dinero robado y es más grave porque lo robaron durante una operación que realizaban en contra del narcotráfico”, explicó la fuente.

Los agentes podrían ser acusados por abuso de autoridad, violación a los deberes de los funcionarios, robo y obstrucción en la aplicación de la justicia, ya que el dinero robado es parte de la evidencia de un caso de narcotráfico.“Ellos (los policías), después de este acto podrían quedar fuera de la institución ya que varios de ellos han confesado que hubo repartición del dinero, es decir que admiten su responsabilidad en el ilícito”, contó.

La fuente indicó que los policías habrían comprado los bienes en dólares, lo cual tratará de ser probado durante la investigación “de ser así, es la mejor prueba en contra de ellos”.Por ahora las autoridades conocen de las personas a quienes estos agentes les regalaron dólares por ser “buenas personas”, algunos de ellos no gastaron el dinero por temor a que los involucraran en la repartición del dinero.