San pedro sula, Honduras
Juana Bustillo salió de una reunión del Seguro Social y cinco minutos después la mataron. Glenda Maribel Sánchez transitaba por la colonia Villa Florencia cuando un sicario sin mediar palabra la asesinó a sangre fría. Gustavo Lenín Guevara viajaba en su carro en el bulevar de Jardines cuando una “lluvia de balas” lo arropó.
Él se salvó, no así su esposa Fátima Chinchilla quien manejaba el carro y su hijita Andrea Sofía que perecieron acribilladas.
Fueron hechos aislados. Bien planificados, ocurridos dos en 2010 y otro en 2014, pero con un elemento en común: según las investigaciones del Ministerio Público presuntamente están ligados a los casos de corrupción del Seguro Social.
Contrario a la red de corrupción que saqueó al IHSS en Tegucigalpa, la de San Pedro Sula incluyó no solo fraude y robo descarado, sino asesinatos y sicariato.
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La última persona que tocó los expedientes de estos crímenes fue la fiscal Marlene Banegas.
Lo hizo el viernes por la mañana y horas después la asesinaron en la avenida Circunvalación de San Pedro Sula. La Policía culpa a la mara 18 del asesinato, pero la coincidencia hace que salten las dudas.
Juana era la presidenta del sindicato del IHSS, Glenda se desempeñaba como secretaria del departamento de compras de esa institución y Lenín era el jefe de compras del centro asistencial.
Por los pasillos del Seguro se escuchan rumores, pero el temor por sus vidas puede más.
El dolor y la impotencia se reflejan en murales y fotografías pegadas en las paredes donde aparece la dirigenta en sus distintas facetas.
“Tu lucha no quedará en vano” se lee en un letrero, pero las investigaciones avanzan lentamente y a cuatro años de su muerte no existe ninguna persona tras las rejas.
La muerte de la sindicalista se relaciona con la corrupción del Seguro y toma fuerza.
La Fiscalía Especial Contra la Corrupción ya había iniciado investigaciones sobre supuesto actos irregulares que se estaban presentando en esa institución.
Uno de los testigos principales era la presidenta del sindicato Juana Bustillo quien estaba a punto de declarar ante las autoridades del Ministerio Público; pero los balazos que cegaron su vida minutos después de una reunión con autoridades del IHSS lo impidieron. No pudo contar lo que sabía.
En la Fiscalía son muchos los casos denunciados. Algunos de ellos, según trasciende, se mencionaron en esa última reunión que sostuvo la presidenta del sindicato minutos antes de que fuera asesinada. “Ella tenía información sobre personal supernumerario, actos de corrupción que hoy han salido a luz pública y otra serie de irregularidades, incluso tenía pendiente una declaración en el Ministerio Público”, confirmó una de sus compañeras.
El sindicato pide que sigan las investigaciones, pero no se atreven a brindar detalles de todo lo que ha ocurrido al interior de la institución.
Las inspecciones realizadas en las escenas del crimen han aportado una serie de elementos que fortalecen la hipótesis de que las muertes tuvieron que ver con las funciones que realizaban dentro de la institución.
Entre las denuncias que la Fiscalía investigaba y por la que se realizaron intervenciones está el robo de medicamentos, equipo y otras irregularidades cometidas por mafias que operaban dentro y fuera del Seguro.
La Fiscalía Especial Contra la Corrupción intervino en el 2009 al Seguro Social por la pérdida de 1.5 millones de lempiras en medicamentos. El proceso todavía sigue abierto. Información en poder del Ministerio Público establece que muchas personas que fueron citadas a declarar empezaron a recibir amenazas a muerte.
Banegas llevaba el caso
La Fiscalía de Delitos contra la vida que dirigía la abogada Marlene Banegas, asesinada la noche del viernes en Prado Alto, era quien llevaba los casos de los exempleados del IHSS por ser calificados como crímenes de alto impacto.
Entre esas investigaciones se dejaba claro que los tentáculos del narcotráfico también estaban infiltrados en el IHSS por medio de empleados que se dedicaban a sustraer sofisticado equipo médico-hospitalario utilizado por los traficantes para introducir drogas en “mulas humanas”, según investigaciones del Ministerio Público.
El Ministerio Público logró establecer que un moderno dispositivo de endoscopia que fue sustraído en agosto de 2013 en el hospital regional por empleados ligados a bandas dedicadas al tráfico de drogas. Según la información, algunas personas que ocuparon puestos claves en el IHSS llevaban a su gente y hasta guardaespaldas que ubicaban en puestos estratégicos para que se les facilitara operar hasta para sacar equipo hospitalario.
En agosto de 2013, las autoridades del Seguro Social reportaron el robo de 10 endoscopios y sus accesorios, consistentes en cuatro fibroscopios para endoscopias de vía digestiva alta, tres de vía digestiva baja o anal, un duodenoscopio y dos fuentes de poder que en ese momento estaban valoradas en aproximadamente 12 millones de lempiras.
Esos endoscopios podrían haber sido adquiridos por las mafias o las organizaciones criminales para introducir drogas en las personas que contratan como mulas para trasladar los narcóticos.
Fue el propio jefe de la Unidad de Reacción Roberto Ramírez Aldana que confirmó a LA PRENSA que la investigación sobre esos casos siguen en el hospital regional.
