San Pedro Sula, Honduras.
Las siamesas sampedranas que nacieron el pasado domingo en el hospital Mario Catarino Rivas ya son alimentadas con leche materna, luego de mantenerse durante casi cinco días con sueros intravenosos.
Desde el día de su nacimiento a las niñas no se les había dado leche debido a las condiciones complicadas que presentaron al nacer.
Según Samuel Santos, neonatólogo, es parte del proceso que se sigue cuando los recién nacidos han sufrido una asfixia perinatal. Las pequeñas se mantuvieron en un ayuno prudencial de 48 a 72 horas y según su evolución se determinó el comienzo de la alimentación.
Si no se tenía ese cuidado, las pequeñas pudieron haber enfrentado complicaciones gastrointestinales como enterocolitis necrosante, que consiste en la muerte del tejido intestinal y se da con mayor frecuencia en bebés enfermos o prematuros.
El suministro
A las pequeñas se les comenzó a suministrar un poco más de seis centímetros cúbicos (cc), lo que significa un tercio de la capacidad gástrica, que depende del peso (4 kilogramos).
Su alimentación debe ir aumentando de forma progresiva hasta llegar a la capacidad gástrica; no obstante, esto dependerá de su evolución.
Las recién nacidas deben ser alimentadas cada tres horas. La madre ha tenido que someterse a varias succiones vía sonda para alimentar a sus pequeñas, porque no tienen capacidad de ser amamantadas de forma normal.
Hasta el miércoles pasado se había contemplado la posibilidad de que las siamesas fueran evaluadas por una brigada, que se encuentra en el Hospital del Tórax en Tegucigalpa, pero esa posibilidad fue descartada hace dos días, porque en Honduras no hay recursos para realizar la intervención quirúrgica.
Según Merlin Fernández, presidente de la comisión interventora en el Rivas, el neonatólogo ya les había presentado un informe clínico.
El documento fue remitido a la ministra de Salud, Yolani Batres, y a Sandra Pinel, viceministra de redes de servicio, para que contacten a las autoridades de Salud de Guatemala y se solicite la ayuda para operar a las siamesas. Otra alternativa sería establecer conexión con alguna institución de Estados Unidos que pueda atenderlas.
Las siamesas sampedranas que nacieron el pasado domingo en el hospital Mario Catarino Rivas ya son alimentadas con leche materna, luego de mantenerse durante casi cinco días con sueros intravenosos.
Desde el día de su nacimiento a las niñas no se les había dado leche debido a las condiciones complicadas que presentaron al nacer.
Según Samuel Santos, neonatólogo, es parte del proceso que se sigue cuando los recién nacidos han sufrido una asfixia perinatal. Las pequeñas se mantuvieron en un ayuno prudencial de 48 a 72 horas y según su evolución se determinó el comienzo de la alimentación.
Si no se tenía ese cuidado, las pequeñas pudieron haber enfrentado complicaciones gastrointestinales como enterocolitis necrosante, que consiste en la muerte del tejido intestinal y se da con mayor frecuencia en bebés enfermos o prematuros.
El suministro
A las pequeñas se les comenzó a suministrar un poco más de seis centímetros cúbicos (cc), lo que significa un tercio de la capacidad gástrica, que depende del peso (4 kilogramos).
Su alimentación debe ir aumentando de forma progresiva hasta llegar a la capacidad gástrica; no obstante, esto dependerá de su evolución.
Las recién nacidas deben ser alimentadas cada tres horas. La madre ha tenido que someterse a varias succiones vía sonda para alimentar a sus pequeñas, porque no tienen capacidad de ser amamantadas de forma normal.
Hasta el miércoles pasado se había contemplado la posibilidad de que las siamesas fueran evaluadas por una brigada, que se encuentra en el Hospital del Tórax en Tegucigalpa, pero esa posibilidad fue descartada hace dos días, porque en Honduras no hay recursos para realizar la intervención quirúrgica.
Según Merlin Fernández, presidente de la comisión interventora en el Rivas, el neonatólogo ya les había presentado un informe clínico.
El documento fue remitido a la ministra de Salud, Yolani Batres, y a Sandra Pinel, viceministra de redes de servicio, para que contacten a las autoridades de Salud de Guatemala y se solicite la ayuda para operar a las siamesas. Otra alternativa sería establecer conexión con alguna institución de Estados Unidos que pueda atenderlas.