El Corpus, Choluteca, Honduras.
Aunque el proceso artesanal en las llamadas rastras no ha parado, la Municipalidad de El Corpus, que dirige Luis Andrés Rueda, decidió ayer suspender toda actividad minera artesanal en el municipio, sin afectar la búsqueda que los mineros de la zona han emprendido valientemente en busca de sus ocho compañeros soterrados.
Rueda explicó que después de la tragedia que dejó ocho mineros desaparecidos en el fondo de la mina, las actividades artesanales no pueden continuar, por lo que se suspenden por un mes.
A una semana de la catástrofe ocurrida en la mina de San Juan Arriba, los pequeños empresarios de la minería no han dejado de laborar en la parte baja de la montaña, adonde procesan la broza que los mineros excavan en los túneles. “Tenemos material acumulado que hay que procesar; sin embargo, en los túneles ya nadie está laborando, nos han prohibido hasta sacar el material que ya habíamos sacado”, manifestó Ever Pérez, un microempresario de la minería que ha formado una sociedad con dos personas más.
Fuerza laboral
Con Pérez laboran unas 100 personas, de las cuales 80 trabajan en un túnel y 20 en las rastras donde procesan el mineral. “En este momento los 80 mineros que trabajan en mi túnel están parados por la tragedia ocurrida. Todos me llaman a diario preguntando cuándo vamos a trabajar. No sé qué decirles porque aquí se vive de eso, estamos esperando las decisiones que van a tomar las autoridades”, dijo Pérez, quien informó sobre una reunión en la escuela de la comunidad para decidir qué es lo que sigue.
El microempresario -que vive en Choluteca- comentó que están analizando formar una cooperativa como ocurre en la mina a cielo abierto El Quemado en Nicaragua. “Tenemos muchas ideas para salir adelante, aquí en este municipio la única manera de vivir el día a día es por medio de la minería”, agregó.
Para Pérez, lo ocurrido es una pesadilla que desean que termine con la recuperación de los cuerpos de los ocho mineros; aunque su fe le hace pensar que alguno puede estar con vida, aunque han pasado ocho días desaparecidos.
Actividad minera
La fuerza laboral minera en el municipio de El Corpus sobrepasa los 10,000 obreros. En la zona operan tres minas artesanales: El Carreto, El Manto y la de San Juan Arriba. Además, son operadas por transnacionales las minas a cielo abierto de Clavo Rico en El Corpus, operada por canadienses, y la de San Judas, operada por chinos.
“Es una equivocación que digan que aquí hay fiebre del oro, del 100% de la extracción, solo al 2% de lo que se dedican a esto les ha ido bien. Los demás vivimos del día a día y, eso sí, damos trabajo a muchas personas necesitadas. Nuestro trabajo de extracción está parado por ahora, pero las labores en las rastras no. Aunque nos dijeron que probablemente se pare todo desde el próximo lunes”, dijo.
Se conoce extraoficialmente que en los municipios de San Marcos de Colón y el Triunfo estarían comenzando a operar algunas minas artesanales en los próximos meses, todas en el departamento de Choluteca.
Sobre el salario que ganan los mineros al excavar oro en los peligrosos túneles, Pérez explico que su sociedad paga por tarea. “Pagamos 300 lempiras la tarea, la que equivale a 15 sacos. Los mineros más ágiles hacen dos tareas al día, por lo que ganan 600 lempiras diarios, eso es más que el salario mínimo decretado en el país. Los del plantel trabajan en turnos de 12 horas y les pagamos 400 lempiras diarios”, explicó Pérez.
A Pérez lo acompañaban algunos de los mineros que laboran en el plantel, los que criticaron la decisión del Gobierno en cerrar las minas artesanales de la zona a raíz de la tragedia. “Nos preguntamos por qué no cierran las de cielo abierto también, ellos están trabajando sin problemas.
Por aquí se dice que probablemente el Gobierno va a dar a las transnacionales este cerro de San Juan Arriba, eso no estaría bien para nosotros, necesitamos trabajar”, dijo un minero del plantel identificado como Marcos.
Aunque el proceso artesanal en las llamadas rastras no ha parado, la Municipalidad de El Corpus, que dirige Luis Andrés Rueda, decidió ayer suspender toda actividad minera artesanal en el municipio, sin afectar la búsqueda que los mineros de la zona han emprendido valientemente en busca de sus ocho compañeros soterrados.
Rueda explicó que después de la tragedia que dejó ocho mineros desaparecidos en el fondo de la mina, las actividades artesanales no pueden continuar, por lo que se suspenden por un mes.
A una semana de la catástrofe ocurrida en la mina de San Juan Arriba, los pequeños empresarios de la minería no han dejado de laborar en la parte baja de la montaña, adonde procesan la broza que los mineros excavan en los túneles. “Tenemos material acumulado que hay que procesar; sin embargo, en los túneles ya nadie está laborando, nos han prohibido hasta sacar el material que ya habíamos sacado”, manifestó Ever Pérez, un microempresario de la minería que ha formado una sociedad con dos personas más.
Fuerza laboral
Con Pérez laboran unas 100 personas, de las cuales 80 trabajan en un túnel y 20 en las rastras donde procesan el mineral. “En este momento los 80 mineros que trabajan en mi túnel están parados por la tragedia ocurrida. Todos me llaman a diario preguntando cuándo vamos a trabajar. No sé qué decirles porque aquí se vive de eso, estamos esperando las decisiones que van a tomar las autoridades”, dijo Pérez, quien informó sobre una reunión en la escuela de la comunidad para decidir qué es lo que sigue.
El microempresario -que vive en Choluteca- comentó que están analizando formar una cooperativa como ocurre en la mina a cielo abierto El Quemado en Nicaragua. “Tenemos muchas ideas para salir adelante, aquí en este municipio la única manera de vivir el día a día es por medio de la minería”, agregó.
Para Pérez, lo ocurrido es una pesadilla que desean que termine con la recuperación de los cuerpos de los ocho mineros; aunque su fe le hace pensar que alguno puede estar con vida, aunque han pasado ocho días desaparecidos.
Actividad minera
La fuerza laboral minera en el municipio de El Corpus sobrepasa los 10,000 obreros. En la zona operan tres minas artesanales: El Carreto, El Manto y la de San Juan Arriba. Además, son operadas por transnacionales las minas a cielo abierto de Clavo Rico en El Corpus, operada por canadienses, y la de San Judas, operada por chinos.
“Es una equivocación que digan que aquí hay fiebre del oro, del 100% de la extracción, solo al 2% de lo que se dedican a esto les ha ido bien. Los demás vivimos del día a día y, eso sí, damos trabajo a muchas personas necesitadas. Nuestro trabajo de extracción está parado por ahora, pero las labores en las rastras no. Aunque nos dijeron que probablemente se pare todo desde el próximo lunes”, dijo.
Se conoce extraoficialmente que en los municipios de San Marcos de Colón y el Triunfo estarían comenzando a operar algunas minas artesanales en los próximos meses, todas en el departamento de Choluteca.
Sobre el salario que ganan los mineros al excavar oro en los peligrosos túneles, Pérez explico que su sociedad paga por tarea. “Pagamos 300 lempiras la tarea, la que equivale a 15 sacos. Los mineros más ágiles hacen dos tareas al día, por lo que ganan 600 lempiras diarios, eso es más que el salario mínimo decretado en el país. Los del plantel trabajan en turnos de 12 horas y les pagamos 400 lempiras diarios”, explicó Pérez.
A Pérez lo acompañaban algunos de los mineros que laboran en el plantel, los que criticaron la decisión del Gobierno en cerrar las minas artesanales de la zona a raíz de la tragedia. “Nos preguntamos por qué no cierran las de cielo abierto también, ellos están trabajando sin problemas.
Por aquí se dice que probablemente el Gobierno va a dar a las transnacionales este cerro de San Juan Arriba, eso no estaría bien para nosotros, necesitamos trabajar”, dijo un minero del plantel identificado como Marcos.