El Corpus, Choluteca, Honduras.
Una fuerte división se originó ayer en la entrada de la mina en la que yacen ocho cuerpos de mineros soterrados. Luego de que los grupos de socorro dirigidos por la Comisión Permanente de Contingencias ( Copeco) anunciaran que se retiraban del lugar, un grupo de mineros liderados por Esteban Estrada, contradijeron en un 80% los análisis de los expertos que aseguran que ya no es posible recuperar los cuerpos de los ocho obreros.
Junto a las autoridades de Copeco apareció Santos López, supuesto representante de los mineros, quien causó la furia de los trabajadores artesanales al comentar que la mina es insegura y que deben retirarse.
Apartándose del grupo los mineros, Estrada se negaba a hablar; sin embargo, lo hizo por la presión de sus compañeros que lo empujaron a contradecir a las autoridades.
“Al mundo entero se lo digo, la mina tiene dificultades, pero no al 100%. Lo que los señores (geólogos) están diciendo que entraron al túnel es falso, es mentira. Nadie de Copeco entró al túnel, los mineros de El Mochito sí entraron y también los rescatistas guatemaltecos”, manifestó Estrada, un joven minero de 27 años que desde el día de la tragedia ha liderado las cuadrillas de mineros artesanales.
Estrada apoyó la tesis del comisionado presidente de Copeco, Moisés Alvarado, en que la mina presenta peligro, pero el minero asegura que no al 100%.
“En todo trabajo hay peligro, no sé ellos, pero le pido al presidente Juan Orlando Hernández que piense en todos los mineros, no solo las ocho familias de nuestros compañeros, porque no solo ellos viven acá y comen de esto. Por favor, tome una decisión señor Presidente, con calma, con paciencia porque somos unas seis mil personas que comemos de esto”, cuestionó.
Nunca entraron a la mina
El minero y un grupo de compañeros se mostraron indignados con la decisión de las autoridades, no tanto en la peligrosidad de la mina, sino en que los geólogos aseguraron que entraron al túnel que sirvió de rescate de los tres mineros y que se siguió utilizando para buscar a los otros ocho, cuando no lo hicieron.
“No vamos a suspender labores, vamos a dejar las cosas a Dios, ya verán lo que pasa. Aquí entre todos los mineros de San Juan nos damos la mano y decimos que sí podemos rescatar a nuestros compañeros. Sabemos dónde nos paramos. Todo el tiempo hemos tenido este peligro; si confiamos en Dios. tenemos fe, si no creemos, no creemos ni en la propia vida que tenemos”, expresó Estrada.
La lucha
Unos 300 mineros continuarán con la lucha de recuperar lo ocho cuerpos, aseguró Estrada, quien desde el miércoles de la tragedia no ha dejado de ingresar al túnel en busca de sus compañeros.
“Nosotros tenemos que seguir luchando, asumimos el reto y le dejamos las cosas a Dios y esperamos tener la mejor respuesta. Ya están trabajando 40 personas en la búsqueda de nuestros compañeros, solo obreros de la zona. Agradecemos a Copeco, a los bomberos, los militares, los policías y a todos los que estuvieron acá, como los rescatistas de El Salvador y Guatemala porque son valientes igual que nosotros. Porque si ellos se metieron donde nosotros nos metimos, son valientes”, aseguró el minero.
Así como por seis días comandó las cuadrillas de rescate de los mineros artesanales, Estrada se convirtió en segundos en el líder de los mineros. Sus compañeros apoyaron en todo momento todo lo que dijo y aseguraron no dejarlo solo porque son sus amigos los que están dentro de la mina vivos o muertos, por lo que las familias merecen respuestas y lucha.
“Les decimos al pueblo hondureño y al mundo entero, que no perdemos la fe, oren por nosotros que vamos a seguir luchando. No estamos de acuerdo en que nos desalojen, las comunidades no se van a salir fácilmente del cerro. Queremos irnos a nuestras casas sabiendo, aunque sea, que los restos de nuestros compañeros se los entregamos a las familias para que sepan que no hay nada allá arriba”, afirmó.
Apoyo total
Unos 15 mineros acompañaban a Estrada mientras a unos metros las autoridades de Copeco daban el informe oficial.
De la misma manera, Alex Aguilera, minero desde hace seis años, apoyó las palabras de Estrada y también aseguró que van a sacar a sus compañeros.
“No vamos a rendirnos, si yo estuviera allí metido o alguno de mis hermanos, desearía que mis compañeros lucharan por sacarnos de allí. No se pueden tomar decisiones de esa manera, nosotros somos los que conocemos la mina, hemos trabajado años aquí y no es justo que nos dejen a nuestros amigos soterrados”, dijo.
El riesgo es inminente según los geólogos que elaboraron el informe técnico de Copeco, el que cierra por completo las operaciones de la mina de San Juan Arriba y deja en el fondo a ocho cuerpos sin promesas de recuperarlos algún día.
“Quién de los geólogos se metió conmigo al túnel, nadie. No vamos a movernos de aquí porque tampoco tenemos otro trabajo. Si yo tuviera dinero, estaría en una hamaca descansado y tuviera una trabajadora para que me estuviera alcanzando la comida. No vamos a retroceder, vamos a continuar. La responsabilidad la estamos tomando todos los mineros”, expresó Estrada.
Una fuerte división se originó ayer en la entrada de la mina en la que yacen ocho cuerpos de mineros soterrados. Luego de que los grupos de socorro dirigidos por la Comisión Permanente de Contingencias ( Copeco) anunciaran que se retiraban del lugar, un grupo de mineros liderados por Esteban Estrada, contradijeron en un 80% los análisis de los expertos que aseguran que ya no es posible recuperar los cuerpos de los ocho obreros.
Junto a las autoridades de Copeco apareció Santos López, supuesto representante de los mineros, quien causó la furia de los trabajadores artesanales al comentar que la mina es insegura y que deben retirarse.
Apartándose del grupo los mineros, Estrada se negaba a hablar; sin embargo, lo hizo por la presión de sus compañeros que lo empujaron a contradecir a las autoridades.
“Al mundo entero se lo digo, la mina tiene dificultades, pero no al 100%. Lo que los señores (geólogos) están diciendo que entraron al túnel es falso, es mentira. Nadie de Copeco entró al túnel, los mineros de El Mochito sí entraron y también los rescatistas guatemaltecos”, manifestó Estrada, un joven minero de 27 años que desde el día de la tragedia ha liderado las cuadrillas de mineros artesanales.
Estrada apoyó la tesis del comisionado presidente de Copeco, Moisés Alvarado, en que la mina presenta peligro, pero el minero asegura que no al 100%.
“En todo trabajo hay peligro, no sé ellos, pero le pido al presidente Juan Orlando Hernández que piense en todos los mineros, no solo las ocho familias de nuestros compañeros, porque no solo ellos viven acá y comen de esto. Por favor, tome una decisión señor Presidente, con calma, con paciencia porque somos unas seis mil personas que comemos de esto”, cuestionó.
Nunca entraron a la mina
El minero y un grupo de compañeros se mostraron indignados con la decisión de las autoridades, no tanto en la peligrosidad de la mina, sino en que los geólogos aseguraron que entraron al túnel que sirvió de rescate de los tres mineros y que se siguió utilizando para buscar a los otros ocho, cuando no lo hicieron.
“No vamos a suspender labores, vamos a dejar las cosas a Dios, ya verán lo que pasa. Aquí entre todos los mineros de San Juan nos damos la mano y decimos que sí podemos rescatar a nuestros compañeros. Sabemos dónde nos paramos. Todo el tiempo hemos tenido este peligro; si confiamos en Dios. tenemos fe, si no creemos, no creemos ni en la propia vida que tenemos”, expresó Estrada.
La lucha
Unos 300 mineros continuarán con la lucha de recuperar lo ocho cuerpos, aseguró Estrada, quien desde el miércoles de la tragedia no ha dejado de ingresar al túnel en busca de sus compañeros.
“Nosotros tenemos que seguir luchando, asumimos el reto y le dejamos las cosas a Dios y esperamos tener la mejor respuesta. Ya están trabajando 40 personas en la búsqueda de nuestros compañeros, solo obreros de la zona. Agradecemos a Copeco, a los bomberos, los militares, los policías y a todos los que estuvieron acá, como los rescatistas de El Salvador y Guatemala porque son valientes igual que nosotros. Porque si ellos se metieron donde nosotros nos metimos, son valientes”, aseguró el minero.
Así como por seis días comandó las cuadrillas de rescate de los mineros artesanales, Estrada se convirtió en segundos en el líder de los mineros. Sus compañeros apoyaron en todo momento todo lo que dijo y aseguraron no dejarlo solo porque son sus amigos los que están dentro de la mina vivos o muertos, por lo que las familias merecen respuestas y lucha.
“Les decimos al pueblo hondureño y al mundo entero, que no perdemos la fe, oren por nosotros que vamos a seguir luchando. No estamos de acuerdo en que nos desalojen, las comunidades no se van a salir fácilmente del cerro. Queremos irnos a nuestras casas sabiendo, aunque sea, que los restos de nuestros compañeros se los entregamos a las familias para que sepan que no hay nada allá arriba”, afirmó.
Apoyo total
Unos 15 mineros acompañaban a Estrada mientras a unos metros las autoridades de Copeco daban el informe oficial.
De la misma manera, Alex Aguilera, minero desde hace seis años, apoyó las palabras de Estrada y también aseguró que van a sacar a sus compañeros.
“No vamos a rendirnos, si yo estuviera allí metido o alguno de mis hermanos, desearía que mis compañeros lucharan por sacarnos de allí. No se pueden tomar decisiones de esa manera, nosotros somos los que conocemos la mina, hemos trabajado años aquí y no es justo que nos dejen a nuestros amigos soterrados”, dijo.
El riesgo es inminente según los geólogos que elaboraron el informe técnico de Copeco, el que cierra por completo las operaciones de la mina de San Juan Arriba y deja en el fondo a ocho cuerpos sin promesas de recuperarlos algún día.
“Quién de los geólogos se metió conmigo al túnel, nadie. No vamos a movernos de aquí porque tampoco tenemos otro trabajo. Si yo tuviera dinero, estaría en una hamaca descansado y tuviera una trabajadora para que me estuviera alcanzando la comida. No vamos a retroceder, vamos a continuar. La responsabilidad la estamos tomando todos los mineros”, expresó Estrada.