La vil muerte que se le ha dado a ocho menores de edad en la colonia La Pradera del sector Satélite de San Pedro Sula mantiene en un estado de conmoción a la población hondureña.
Diferentes sectores se han pronunciado y exigen al Gobierno prontos resultados a fin de dar con los responsables que mantienen en zozobra no solo a los vecinos de La Pradera, sino de toda la ciudad. El obispo de la Diócesis de la Iglesia Católica de San Pedro Sula, Ángel Garachana, hizo un llamado a las autoridades para que se investigue desde las causas que han originado los asesinatos y también los antecedentes de sus autores.
El obispo dijo que no se explica cómo pueden haber corazones tan deteriorados en la sociedad que se ensañen contra menores y por eso insistió que hay que investigar si las víctimas no estaban siendo utilizados para acciones en detrimento de su infancia o derechos.
El comisionado nacional de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh), Héctor Herrera Cáceres, expresó que el Gobierno apoyado por las comunidades deben proteger a los niños mientras se establecen políticas necesarias a ese efecto.
“Las comunidades locales deben garantizar la seguridad a los menores, cada municipio tiene un defensor de la niñez, hay que movilizar toda esa capacidad que tenemos dispersa para aunar, proteger y promover el desarrollo de los niños”, puntualizó Herrera.
Ángel Garachana, obispo: “En Honduras, la impunidad campea a sus anchas”
“A veces a los hechos dolorosos, tristes, les ponemos adjetivos fuertes, pero es que ocho niños asesinados en un mes no tiene calificativo, ni hay lágrimas para llorarlo ni gritos para protestar”.
Impresionado y preocupado, así se mostró el obispo de la Diócesis de San Pedro Sula, monseñor Ángel Garachana, respecto al asesinato de menores en la colonia La Pradera.
“Me preocupa que no veo una reacción proporcional de las diversas instituciones ante este hecho, son niños. Quién puede tener un corazón tan deteriorado como para llegar a esta situación”.
Monseñor cree que en otros países donde no hay tanta violencia la noticia de ocho menores asesinados hubiera generado un clamor popular. “Yo creo que es por miedo, la población yo creo que dice ‘nuevos asesinatos, seguimos con la misma indefensión’ y no se le ve salida a esta situación tan dramática”.
El líder católico dice que una vez conocido el hecho se debe llegar a los causantes y descubrir las razones que han llevado a darles muerte. “Cuáles son las causas que están detrás de esos asesinatos. Pensemos en el ámbito mundial, niños que en África están siendo obligados a tomar las armas, niños que en el narcotráfico controlan y vigilan y están recibiendo un dinero mayor que el salario mínimo de Honduras, niños que están siendo explotados en trabajos serviles, qué situaciones se están dando del deterioro y comportamiento de la niñez”.
Dijo que tristemente en Honduras la impunidad campea a sus anchas. “Las autoridades deben investigar a fondo, no deja de llamar la atención que en tan poco tiempo hayan asesinado a ocho niños en ese sector”.
Bismark Espinoza, siquiatra: “No se descarta que sea un sicópata o asesino en serie”
Una persona mentalmente sana no va a cometer un asesinato de un ser humano y peor contra un niño, dice el siquiatra Bismark Espinoza.
Analizando el caso del asesinato de los niños de La Pradera en el que ha habido raptos, y torturas, las probabilidades de que se trate de un sicópata o un asesino en serie no se descartan. El médico dice que se deben establecer los dictámenes siquiátricos forenses de los autores para establecer el perfil criminal, lo cual debe ser un trabajo en conjunto con todas las personas que están en investigación conforme al modo de operar y huellas sicológicas.
Espinoza dice que ya ha sugerido necesaria la creación de una unidad para el análisis del comportamiento criminal.
“De ser sicópata lo hace como para desafiar a las autoridades, ya que siguen su propio código. Si las autoridades no lo capturan, ellos dentro de su patología anormal creen que pueden hacer lo que creen; si lo combinamos con drogas o grupos organizados, es peor”. La violencia actual está generando desconfianza y paranoia en la población, por lo que es necesaria la atención sicológica, especialmente para los menores de la zona.
“Puede provocarles depresiones, ansiedades, efectos traumáticos. En el hospital Mario Rivas tenemos personal adonde pueden acudir las personas afectadas”, indicó.
Los padres de familia también resultan impactados, causa más angustia y miedo en las personas al ver las fotos de los menores asesinados; cualquiera se pone en el lugar de los familiares”.
Dijo que las autoridades deben enviar mensajes de que están protegiendo a la población, especialmente a los grupos más vulnerables.
Héctor Herrera, comisionado DD H: “Las investigaciones deben ser suficientemente claras”
Sumamente preocupado reaccionó el comisionado nacional de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh), Héctor Herrera Cáceres, por el asesinato de los ocho niños de La Pradera y aseguró que ya iniciaron una investigación de oficio.
“Nuestro delegado departamental ya está en contacto con el Ministerio Público para ver si las investigaciones ya se están realizando y ofreciendo la colaboración del Comisionado para lo que sea necesario”, manifestó Herrera
Otra de las líneas de conexión del Conadeh para estar al pie del renglón en este asunto, es con el Instituto de la Niñez y la Familia de Honduras (Infah).
“Nos preocupa el hecho de las vidas que se han perdido porque al fin y al cabo todo ser humano que es privado de su derecho a la vida es privado de los demás derechos”, indicó el Conadeh.
Para el omdbusman hondureño, en el caso de la niñez hay obligaciones especiales del Estado para asegurar su protección y desarrollo.
“Lo que más nos preocupa es que las investigaciones de las causas sean suficientemente claras, porque solo conociendo las causas se puede prevenir la repetición y continuidad de este patrón de muerte, y ya ese número de ocho es sumamente preocupante”, afirmó.
El representante de los derechos humanos argumentó que aunque fuera un solo niño asesinado, la preocupación es igual; sin embargo, ocho niños asesinados en el mismo lugar en un corto tiempo “es demasiado”.
“Estamos tratando de desprender los resultados de esa investigación y unirnos a las otras autoridades con el fin de contribuir a tomar medidas preventivas”.