Tegucigalpa, Honduras
La compra irregular de bonos de inversión efectuada entre 2011 y 2012 causó un perjuicio económico al Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los empleados Públicos (Injupemp) por L5.4 millones, confirmó un informe del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), al cual LA PRENSA tuvo acceso.
Ver pdf de informe del TSC
Los resultados y conclusiones derivados de la denuncia número 0801-13-136 fueron notificados el viernes anterior a la junta directiva del Injupemp y al fiscal general del Estado, Óscar Fernando Chinchilla, para que emprendan las acciones judiciales que corresponden contra los responsables en este nuevo escándalo de corrupción.
En la notificación enviada al Ministerio Público, el presidente del TSC, Jorge Bográn Rivera, señaló que los hechos investigados “presentan indicios de responsabilidad penal”, opinión que, si es compartida con esa Fiscalía, conllevará a que se entablen las acciones penales ante los tribunales de justicia respectivos.
El magistrado pidió a la Fiscalía que mantenga informado al TSC de sus decisiones y acciones en relación con esta investigación con el fin de evitar que el caso sea engavetado.
El informe del Tribunal de Cuentas confirmó las publicaciones de diario LA PRENSA que revelaron la oscura transacción de bonos en diciembre de 2011 y agosto de 2012 por un monto de 150 y 100 millones, respectivamente.
Dichos bonos pertenecían a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah) y fueron ofrecidos en el mercado secundario de valores a través de dos casas de bolsa, sirviendo como intermediaria la “empresa fantasma” Diazgar, S. de R.L., vinculada a un pariente del exdirector del Injupemp, Andrés Torres Rodríguez.
No obstante, en las indagaciones se logró determinar que esa sociedad mercantil solo sirvió como mampara o pantalla para ejecutar las irregulares transacciones, pues al cotejar en el registro mercantil se pudo determinar que los socios eran otras personas.
Con base en el análisis y estudio de la documentación de la investigación especial se concluye que se cometieron una serie de hechos ilícitos; particularmente hubo un claro abuso de autoridad y malversación de caudales públicos en vista de que se soslayaron los procedimientos legales y administrativos para este tipo de inversiones. “La compra de bonos de tesorería realizada por el Injupemp a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras no fue aprobada por el Comité de Inversiones, solamente fue validada por el mismo en reunión celebrada el 30 de diciembre de 2011, según audio de grabación; sin embargo, dicha compra se efectuó únicamente con la participación del jefe de la división de Finanzas y el jefe del departamento de Tesorería con la autorización del director ejecutivo del Injupemp el 23 de diciembre del mismo año”, estableció el TSC.
De acuerdo con las investigaciones, la Unah llevó a cabo las operaciones conforme a la información proporcionada por Injupemp, realizando los pagos a una empresa identificada como Diazgar, S. de R.L., del valor total de la compra de bonos, cuyos montos fueron transferidos a la cuenta de la Unah por medio del Banco Central de Honduras (BCH).
EL TSC estableció que las transacciones fueron hechas por medio de la sociedad Fomento Financiero, S.A.-Casa de Bolsa y Lafise Valores de Honduras-Casa de Bolsa, S.A., representando ambas entidades financieras a las dos instituciones involucradas en la transacción, en este caso al Injupemp y la Unah.
En ambas operaciones, la compañía Diazgar actuó como comisionista, pero, de acuerdo con la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), esta sociedad no se encuentra inscrita en el registro público del mercado de valores, por lo cual no estaba autorizada para operar o prestar servicio de intermediación bursátil; por consiguiente, las comisiones que se le pagaron se hicieron al margen de la ley.
En la primera transacción, el Injupemp le pagó a Diazgar, S. de R. L., por comisiones 1,889,324.00 lempiras. En la segunda transacción, el valor ascendió a 3,560,544.82 para un monto global de 5.4 millones de lempiras.
El TSC comprobó que las comisiones fueron depositadas en la cuenta de ahorro 21-306001012 de Banco del País a nombre de Manuel de Jesús Barahona Ávila, quien, de acuerdo con el acta de matrimonio 0801-1989-02049, ubicada en el folio 059 del tomo 00143 del año 1989, contrajo matrimonio con una hija del director del Injupemp, Andrés Torres Rodríguez.
En la declaración jurada de los gerentes y representantes legales de la sociedad Fomento Financiero, S.A., y Lafise Valores de Honduras, manifestaron desconocer la participación de la sociedad Diazgar, S. de R.L., en la compraventa de bonos de tesorería propiedad de la Unah y vendidos a Injupemp.
El TSC concluyó que estas irregulares transacciones contravinieron las leyes y reglamentos del Injupemp y se incumplió lo estipulado en los artículos 121 y 122, numerales 1, 2, 3 y 4, de la Ley Orgánica de Presupuesto, situación que ocasionó “un perjuicio económico al patrimonio del Estado por la cantidad de L5,449,868.82”.
Actuaron sobre la ley
Como lo informó LA PRENSA en su publicación del 16 de febrero pasado, las transacciones se efectuaron sin la debida autorización del Comité de Inversiones y trasgrediendo los más simples mecanismos administrativos y contables.
El TSC determinó que los entonces jefes de la división de Finanzas y Tesorería del Injupemp, Carlos Humberto Zúniga y Mario Ramón Córdova, se excedieron en sus atribuciones legales y en todo momento actuaron con el aval del director de la institución, como se establece en una grabación de una de las reuniones del Comité de Inversiones.
Ambos funcionarios fueron separados en septiembre de 2012, pero el caso pasó desapercibido por los medios de comunicación.
En el caso de la compra de bonos por L150 millones del 23 de diciembre de 2011, el TSC concluye que la transacción no fue debidamente autorizada por el Comité Ejecutivo de Inversiones, ya que era la única instancia con la potestad de evaluar y recomendar una inversión de esa naturaleza..
“El licenciado Carlos Humberto Zúniga, en su condición de jefe de división de finanzas y miembro del Comité, y el licenciado Mario Ramón Córdova, jefe del departamento de Tesorería, firmaron la transferencia de inversión sin haber sido aprobada la misma por la mayoría de los miembros que participaron en la sesión. Además cometieron la irregularidad de autorizar el débito de las cuentas bancarias, de donde se extrajeron los fondos para la inversión en bonos”, concluye en su informe el TSC.
Las indagaciones determinan que hubo también cierto nivel de responsabilidad de los miembros del Comité de Inversiones, quienes, a sabiendas de las irregularidades que se venían cometiendo en la institución, no las hicieron del conocimiento de los órganos competentes.
La grabación
Una grabación deja en evidencia que la compra de bonos por 150 millones se efectuó antes de que fuera aprobada por el Comité de Inversiones y que de ella tenía conocimiento el entonces director del Injupemp, Andrés Torres.
La siguiente es la transcripción efectuada por el Tribunal Superior de Cuentas de la sesión del Comité de Inversiones del 30 de diciembre de 2011. En la descripción de los participantes en el acta 001-2012 de esa sesión se enuncia a Carlos Humberto Zúniga, Mario Ramón Córdova, Edith Suyapa Andino Matamoros y Marco Avilés, cuatro de los miembros del Comité de Inversiones; sin embargo, en las firmas del acta se incluye a Lourdes Matamoros, jefa de la división de Planificación y Presupuesto.
Carlos Zúniga: Don Andrés me mandó esta información. No se las habíamos traído porque la verdad solo tenemos a nivel de copias. Es una inversión como se hace en el Gobierno, como la hemos hecho muchas veces y es una inversión ya hecha.
Lourdes Matamoros: ¿Cómo ya hecha, Carlos?
Carlos Zúniga: Así como hacen ustedes.
Lourdes Matamoros: Primero, el documento no ha entrado oficialmente al Instituto.
Carlos Zúniga: No, ya está todo hecho.
Lourdes Matamoros: No, pregunto: ¿el documento entró como entra todo al Comité de Inversiones?
Carlos Zúniga: Le voy a explicar: esta es una transacción como cuando ha hecho el Gobierno, que le dicen ‘ocupa tanto’. Esta persona, que es la rectora de la Universidad, le pidió a don Andrés que le ayudara con la inversión para pagar las planillas y entonces don Andrés le dijo ‘si no me das por lo menos algo de descuento, no te la hago’. Después, ella le habló y le dio el descuento y él me dijo ‘hacela entonces’. Incluso la hice el viernes, por eso no bajé porque él me dijo ‘hacela’. Nosotros la hicimos, pero ¿qué es lo que sucede? Él no me ha autorizado, o sea, la nota está. La original no me la dio, solo la copia. La transacción se hizo.
Lourdes Matamoros: Pero no entiendo. ¿Qué tipo de inversiones tiene la Universidad?
Carlos Zúniga: ¿Es compra de bonos descontados?
Lourdes Matamoros: Pero los bonos... ¿quién es el tenedor de los bonos?
Carlos Zúniga: La Universidad.
Lourdes Matamoros: ¿Quién los emitió?
Carlos Zúniga: Finanzas. Aquí están. Lo que pasa es que falta que documente todo lo original. Esos sí son originales.
Tercera persona: La transacción está hecha. Nosotros lo que vamos a hacer es validar la transacción.
Carlos Zúniga: Correcto. La transacción equivale. El valor de la transacción son ciento cincuenta y cuatro millones de lempiras; eso es lo que vale la transacción. Nos dieron un descuento de 1.5. Se pagaron 152 millones de lempiras con los intereses corridos. Así fue que se hizo y aquí está la liquidación. Fue la compra de tres títulos de finanzas; los rendimientos son de 9. Solo tengo copias.
Lourdes Matamoros: Ahora, usted ya hizo la transacción, Carlitos. No entiendo qué estamos haciendo nosotros.
Carlos Zúniga: Bueno, lo que hacemos, como lo han hecho en Finanzas.
Lourdes Matamoros: Ahora pregunto yo de dónde agarraron el dinero, de qué cuenta agarraron el dinero para hacer esa transacción.
Carlos Zúniga: Agarramos de todas las cuentas que tenemos.
Tercera persona: Ah, ya ve: es que tomaron decisiones sin tomarnos en cuenta, Carlos; siquiera nos hubieran mandado un correo para avisarnos.
Carlos Zúniga: Por eso le estoy diciendo. Consúlteselo a don Andrés. Yo vuelvo y repito: yo solo seguí las instrucciones de él. Así como ustedes lo hacen, como hacen las transacciones en Finanzas, que se van y después nos dicen a nosotros ‘valídenlas’.
Lourdes Matamoros: No, nunca hemos hecho eso.
Carlos Zúniga: Yo no me voy a poner a discutir. Cualquier cosa pregúntensela a don Andrés. Vuelvo y repito: esta transacción lo que estamos haciendo es validar. La transacción ya está hecha; tiene un rendimiento de 9.40, 9.4077, 9.4518. Ese es el rendimiento de la transacción.
Lourdes Matamoros: Hoy es 30.
Tercera persona: Esto teóricamente tiene que salir como que tuvimos una reunión hace... antes del siete, sí, antes del viernes, porque el día viernes se hizo la transacción. Por eso es que yo decía, porque se supone que íbamos a hacer eso, que apagáramos la grabación.
Lourdes Matamoros: No tiene sentido.
