Los enredos del presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, en torno a qué pasó el 28 de junio de 2009 en Honduras han desatado toda una polémica y tienen a muchos sorprendidos.
Y es que aquel joven político que en 2009 defendía con vehemencia las actuaciones de los militares y de la justicia hondureña, al poner punto y final a los abusos de un presidente, ahora cambia de posición y afirma que hubo un golpe de Estado. Ha sido tal el cambio de posición que Hernández ahora habla de investigar al Poder Judicial por decisiones que se tomaron respecto a jueces que participaron en marchas a favor de Manuel Zelaya, aunque la ley les prohíbe expresamente participar en política.
En ese sentido, Hernández no menciona si la justicia que pregona debe entonces aplicarse contra los diputados que avalaron lo que él ahora considera un golpe de Estado. La pregunta puntual a Hernández fue: ¿Qué pasó a su juicio el 28 de junio, un golpe de Estado o una sucesión presidencial? Hernández respondió: “Las dos cosas”.
Reacciona Micheletti
El ex presidente interino, Roberto Micheletti, dijo sentirse sorprendido con lo aseverado por el presidente del CN. “Yo estoy sorprendido con esas declaraciones, porque esta situación del 28 de junio, se sabía con días anteriores y todos los diputados sabían la situación que estábamos viviendo, especialmente los señores del Partido Nacional, que en su mayoría tenían pleno conocimiento de qué es lo que allí estaba pasando”, afirmó Micheletti. En una comparecencia a Canal 10, y preguntado si lo ocurrido el 28 de junio fue un golpe de Estado o una sucesión presidencial, Hernández dijo que “las dos cosas”.
Luego apuntó: “Hubo un quebrantamiento del orden normal de cosas en Honduras, desde la Constitución hacia abajo. Nosotros le dijimos al presidente del Congreso en ese entonces, Roberto Micheletti, que la única manera que nosotros vamos a apoyar es dándonos cuenta, que como no está el presidente Zelaya, ustedes muestren una renuncia y, no está, entonces se tiene que poner a alguien que dirija el destino del país, pero ustedes tienen que comprometerse con nosotros a convocar a un gran diálogo, incluyendo a un representante de Zelaya”.
Micheletti, entrevistado ayer por Radio América, dijo que “nos reunimos el 25 (de junio), precisamente en la oficina de la esposa del presidente del Congreso, que era mi esposa en ese momento; entonces, allí discutimos por largo rato la decisión de leer el informe sobre el mal comportamiento del señor Zelaya en el Gobierno y allí estaba él (Hernández) presente también”.
“No voy a profundizar, porque no he escuchado las declaraciones de él, pero también hay una declaración que él hace en el pleno del hemiciclo cuando apoya eso y no se basa en absoluta renuncia o no renuncia, sino en el informe que los diputados habían exteriorizado y habían planteado ante el Congreso Nacional”.
“Pepe” Lobo
Micheletti dijo desconocer si el entonces candidato nacionalista y ahora presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo.
“Yo no sé si el actual Presidente de la República, estaba de acuerdo”. Sin embargo, “era el presidente del Partido Nacional en ese momento y la bancada del Partido Nacional en pleno votó a favor del informe que se estaba presentando”. Micheletti recordó el momento en que fue investido como sucesor del presidente derrocado.
“La juramentación que se me hizo a mí también fue una posición que estrictamente sólo los señores del partido de la UD no aceptaron, el resto de los diputados presentes (sí la aceptaron), y luego se ratificó una vez más cuando el señor Zelaya pidió que fuera el Congreso que determinara si él volvía o no volvía”.