La historia de Honduras está a 25 días de experimentar un verdadero cambio en materia económica.
El evento Honduras is open for Bussiness, HOB (Honduras abierta a los negocios) destacará el futuro de las inversiones en el país, acontecimiento que sólo se puede comparar con la llegada de las compañías bananeras y de las empresas maquiladoras al país.
Para entender el contexto en el que se desarrolla el HOB, el vicecanciller hondureño en materia de inversiones, Alden Rivera, quien junto al canciller, Mario Canahuati, participó en la creación y organización del proyecto, conversó a profundidad con LA PRENSA sobre el desarrollo del evento detonante del Programa Nacional de Promoción de Inversiones que tendrá sus días claves el 5 y 6 de mayo, cuando a San Pedro Sula lleguen inversionistas de todo el mundo para acceder a 149 proyectos.
Para entender la vital importancia del evento basta echar un vistazo al comportamiento que ha tenido la Inversión Extranjera Directa, IED, en Honduras desde 1990.
Las cifras señalan un comportamiento creciente abonado con los beneficios que obtuvo Honduras de la Cuenca del Caribe en esos años.
Esos beneficios llegaron a consolidarse después con la suscripción del Tratado de Libre Comercio, TLC, con Estados Unidos.
En seguida la llegada del huracán Mitch, en 1998, aunque significó una tragedia, se presentó como la oportunidad para Honduras de mostrarse ante el mundo como un país deseoso de cambios, de transformación y fue el Plan de Reconstrucción y Transformación Nacional que cumplió ese propósito.
A los beneficios que Honduras estaba logrando se debe agregar la estabilidad macroeconómica, orden interno y estabilidad que alcanzó el país en 2000 en el gobierno de Ricardo Maduro, lo que logró que se tuviera el mejor comportamiento en inversión que duró entre 2000 y 2007.
Honduras pasó de 275 millones de dólares en IED en el año 2000 a casi 1,000 millones de dólares en 2007, año en el que se mostraba al país muy estable, convincente, ordenado, con estabilidad económica, social y política.
Honduras y la crisis
En 2008 comenzaron a enviarse señales que no hacían lucir bien a Honduras en materia de inversiones. Desacuerdos entre Poder Ejecutivo y Legislativo, fricciones entre el Ejecutivo y la empresa privada hicieron que Honduras empezara a decrecer.
Por primera vez en 2008 se tuvo una captación en IED menor que la de 2007, se perdió capacidad de crecimiento y fue la primera señal negativa.
En 2009 la crisis financiera mundial y la crisis política interna hicieron que Honduras se viniera abajo y se perdió la confianza de la comunidad internacional y el esfuerzo construido con sacrificio por más de 20 años.
Ese año Honduras recibió en inversión extranjera 500 millones de dólares, de los cuáles 400 millones pertenecían a inversiones programadas, por lo que se considera que el país regresó a los números que se manejaron en 1999.
Resurgen esperanzas
En ese contexto de Honduras sumergida en crisis y desdibujada ante la comunidad internacional es que se crea el Programa Nacional de Promoción de Inversiones con la intención de recuperar los espacios perdidos que habían sido creados a lo largo de 20 años.
Es mediante el programa que las autoridades ven necesario recordarle a la comunidad internacional el potencial enorme de Honduras: localización geográfica, el mejor puerto de Centroamérica en Puerto Cortés, tratados de libre comercio que vinculan al país a los mercados de mayor consumo en el planeta, un marco jurídico regulatorio, la Ley para la Promoción de Alianzas Público-Privadas, la Ley para la Protección y Promoción de Inversiones y la Ley de Empleo Temporal.
En este marco es que se desarrollará el Honduras is open for bussiness, el evento cumbre del Programa Nacional de Promoción de Inversiones que recibirá cientos de inversionistas interesados en colocar su dinero en un país con una extensión territorial de 112,492 kilómetros cuadrados, localizado en la región mesoamericana, con un territorio en donde convergen variados ecosistemas que la definen, una nación ambiental, cultural y geográficamente diversa.
Metas del evento
La falta de inversión desde 2008 logró que el aparato productivo hondureño que genera unos 70,000 empleos al año, no generara ni un tan solo puesto de trabajo en 2009 y por el contrario se perdieron 60,000 puestos.
Según estadísticas, cada año 130,000 jóvenes llegan y se convierten en Población Económica Activa, PEA, y la mayoría sin oportunidades de empleo. En 2010 la capacidad del aparato productivo hondureño generó 70,000 puestos, que es lo normal; sin embargo, autoridades de la Cancillería revelaron que 200,000 jóvenes que se convirtieron en PEA y al no tener oportunidades de trabajo utilizaron las válvulas de escape: migración, maras, crimen organizado y desocupación.
Es por eso que una de las metas principales del Programa Nacional de Promoción de Inversiones y su evento principal, Honduras is open for bussiness, es la generación de empleo. Se espera que en la primera etapa que dura el programa 2010-2014 se creen 350,000 empleos especialmente para los jóvenes.
A raíz del desempleo que ha traído la falta de inversión extranjera en Honduras, los promotores del evento ven en HOB la oportunidad de cambio.
El evento es considerado como la frontera que marca a una Honduras sumergida en crisis política y una Honduras que despierta con paso decidido hacia el desarrollo encausado en la búsqueda de la inversión y despegue económico.
Camino a concretarse
La idea del HOB nace desde que Mario Canahuati asume como secretario de Relaciones Exteriores y se entabla la necesidad de que el servicio exterior, además de manejar las relaciones bilaterales, diplomáticas y políticas con la comunidad internacional, se conviertan en fuerza de promoción de inversiones.
De esa manera se comenzó a diseñar la manera en cómo el servicio exterior podría traer inversión al país y es por eso que primero se creó el Programa Nacional de Promoción de Inversiones.
Las autoridades de la Cancillería enmarcan el Honduras is open for bussiness como uno de los tres grandes momentos en la inversión de Honduras después de reflexionar que el primer momento es la llegada de las compañías bananeras y en segundo lugar la llegada de la industria maquiladora.
Los tres momentos han marcado diferencias y también desacuerdos, pero al final los interesados concluyen que todo ha servido para marcar el rumbo y el despegue económico del país. La historia de las inversiones señala que en el momento que llegaron las bananeras, había una economía muy pequeña.
Un segundo gran paso fue cuando Honduras decidió avanzar en el tema de maquila y se crearon 150,000 puestos de trabajo permanentes y al mismo tiempo se desarrollan ciudades como San Pedro Sula, Choloma y Villanueva.
Hoy llega el tercer momento para Honduras, el HOB, donde la tecnología marca una pauta importante y se cuenta con tratados de libre comercio que hace que el país esté obligado a competir con todos los países del planeta.