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Los Navy Seals están entrenados para ganar

  • 07 mayo 2011 /

Dos helicópteros descendieron sobre una mansión de Abbottabad, varios hombres armados entraron en la casa, mataron a dos centinelas y.

Cuarenta minutos. Dos helicópteros descendieron sobre una mansión de Abbottabad, Pakistán, varios hombres armados entraron en la casa, mataron a dos centinelas, subieron al piso superior, encontraron a Osama bin Laden y le pegaron un tiro en la cabeza.

Ver especial: Muerte de Bin Laden

Luego cargaron el cadáver y se llevaron computadoras y discos informáticos. Al salir, comprobaron que uno de los helicópteros se había averiado. Lo destruyeron ellos mismos y se marcharon para siempre del lugar. Cuarenta minutos.

El Gobierno de Estados Unidos suponía que el líder de Al Qaeda se ocultaba en esa residencia de Abbottabad, entre jardines y árboles frutales, lejos de las inhóspitas grutas afganas. Pero tampoco las tenía todas consigo. El jefe de la CIA, Leon Panetta, calculaba que había 60% de posibilidades de que Bin Laden estuviese confortablemente recluido en aquella casa.

Barack Obama, consciente de que se jugaba su Presidencia en el envite, decidió intervenir. Tenía tres opciones: un bombardeo a lo bestia, una maniobra conjunta con el ejército pakistaní o una operación quirúrgica, rápida y eficaz.

Escogió la última. No se fiaba de los supuestos aliados paquistaníes, no le convencía la idea de un ataque masivo que lo habría convertido todo en añicos y además tenía a los hombres idóneos para meterse en la boca del lobo: el sexto equipo, Team Six, de los Navy Seals.

“Los profesionales discretos”

Ahora, Osama bin Laden está muerto y el mundo mira con admiración a las tropas de élite que liquidaron al fanático multimillonario saudí.

El autor del disparo fatal será condecorado en secreto y los miembros del comando recibirán un homenaje muy discreto. Pero, ¿quiénes son estos Navy Seals? ¿Dónde están? ¿Cuántos son? ¿Cómo trabajan?

Integrado por unos pocos centenares de efectivos con sede en Dam Neck, Virginia, la unidad Seal de élite, conocida oficialmente como Grupo de Desarrollo Naval Especial de Guerra (Devgru por sus iniciales en inglés) es parte de un grupo especial de operaciones que se autodenomina “los profesionales discretos”.

El equipo seis de los Seal ha atacado blancos fuera de zonas de guerra como Yemen y Somalia en los tres últimos años, aunque el grueso de sus misiones actuales es en Afganistán.

La unidad está bajo el Comando Especial Conjunto de Operaciones, que supervisa la Fuerza Delta del Ejército y otras unidades especiales. Las fuerzas combinadas han cuadruplicado el número de misiones antiterroristas el año pasado en Afganistán. Unos 4,500 efectivos de élite y unidades de apoyo han participado.

El director de la CIA, Leon Panetta, estuvo a cargo del equipo militar durante la operación encubierta, dijo un funcionario estadounidense.

Aunque el Presidente puede ordenar a los Seals y otras unidades antiterroristas hacer acciones encubiertas sin supervisión de la CIA, el equipo del presidente Barack Obama puso a cargo a la agencia de Inteligencia, con la cooperación de otros elementos del aparato de seguridad.

El Equipo Seis de los Seals trabaja tan a menudo con la agencia de Inteligencia que a veces se le llama la “guardia pretoriana” de la CIA, una sociedad que empezó en Irak como resultado de la fusión de las Fuerzas Especiales y de Inteligencia en la cacería de milicianos.

Los campos de batalla han sido divididos informalmente, con los Seals en Afganistán y la Fuerza Delta en Irak. Hay considerable rivalidad profesional entre los dos grupos.

Fuerza Delta capturó a Saddam Hussein a fines de 2003 y mató a sus hijos Uday y Qusay en un enfrentamiento en Mosul poco antes ese mismo año. La Fuerza Delta rastreó y localizó al líder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al-Zarqaui, lo que permitió bombardear el edificio donde se refugiaba y matarlo.

“El único día fácil fue ayer”

Sobre su entrenamiento, casi todas las respuestas se pueden encontrar en Coronado, San Diego, California. Allá, los aspirantes a Seal se enfrentan a un entrenamiento durísimo, que refleja fielmente el lema de la unidad: “El único día fácil fue ayer”.

Durante ocho semanas, los aspirantes hacen series de 500 flexiones, se sumergen en agua helada, nadan 50 minutos al borde de la hipotermia, arrastran lanchas neumáticas entre las olas de un mar embravecido y reptan por la playa entre ráfagas de fuego real. El 95% de los candidatos no superan esta primera fase del entrenamiento.

Para los demás, la fiesta acaba de comenzar. En la segunda fase de su preparación, durante otras ocho semanas, los aspirantes aprenden a bucear y a nadar a gran velocidad. Pero no lo hacen limpiamente, como si disputaran unas olimpiadas: los oficiales les tienden continuas emboscadas y les someten a pequeñas gamberradas (les cierran los conductos de aire, les agarran, les atan las manos, los hunden de nuevo cuando ya están al límite del oxígeno) que se convierten en trampas casi mortales.

Un error se tolera. Al segundo fallo, los candidatos deben coger el petate y marcharse a casa. No sirven. Los pocos que alcanzan la tercera fase (otras nueve semanas) se adiestran en el manejo de varias armas, en técnicas de combate nocturno y en la colocación y desactivación de explosivos.

Cuando uno supera estos siete meses infernales, debe pasar medio año más de prueba. Si concluye el entrenamiento con éxito, el candidato se habrá convertido en un Navy Seal. Sólo unas 2,500 personas en el mundo pueden decir lo mismo.

Así entrenan a los Seals

•Fase 1: acondicionamiento básico / 8 semanas: condición física, habilidad en el agua, trabajo en equipo y tenacidad.
En las primeras tres semanas los preparan para la cuarta semana, más conocida como la “semana del infierno”.

Durante esta semana participan en cinco días y medio de entrenamiento continuo, con un máximo de 4 horas de sueño al día. Las 4 semanas restantes están dedicadas a la enseñanza de métodos de reconocimiento acuático y cómo hacer cartas de navegación.

•Fase 2: buceo/8 semanas: esta fase entrena, desarrolla y califica a los candidatos como competentes en buceo de combate. Durante este período, el entrenamiento físico continúa y se hace cada vez más intenso.

•Fase 3: guerra terrestre/9 semanas: esta fase se centra en enseñar orientación, tácticas de pequeñas unidades, técnicas de patrulla, rappel, tiro y explosivos. Las últimas 3 semanas y media se pasan en la isla de San Clemente, donde los candidatos aplican las técnicas aprendidas. Luego sigue un curso de 3 semanas de paracaidismo.