El esperado proyecto de dragado del río Ulúa en el Valle de Sula será una realidad, aseguró el ministro de Soptravi, José Rosario Bonano.
Aunque el funcionario no estableció una fecha de inicio, informó que ya contactaron a una empresa que se encargará de sacar la sedimentación que contribuye a las inundaciones.
Aseveró que el proyecto no generará ningún costo al Estado porque a la empresa encargada se le pagará con el material que se extraiga. También aclaró que el canje sólo incluye arena, piedra y grava.
“De encontrarse otros materiales como hierro y madera, serán de nuestra disposición”, dijo Bonano.
La operación de limpieza de los sedimentos en el Ulúa aumentará la profundidad y capacidad de transporte de agua, evitando así las inundaciones aguas arriba.
El mayor afluente del país está sedimentado debido a la deforestación en la cuenca.
Bonano señaló que conoce la importancia que conlleva este trabajo, por lo cual ya se elaboró un decreto.
“Sólo falta que la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente, Serna, emita su dictamen. Sabemos que levantar y subir los bordos no es la solución para el Valle, si no que socavar los caudales para que tengan la capacidad hidráulica de evacuar con rapidez las aguas en época de emergencia”, indicó. la profundidad del dragado será de acuerdo a la necesidad del río, informó el ministro.
Reflujo
Las autoridades de la Comisión Ejecutiva del Valle de Sula, Cevs, han manifestado la urgencia de ejecutar este proyecto, ya que el río Ulúa en su desembocadura presenta un reflujo de 600 metros cúbicos por segundo, cuando se estima que su velocidad debe ser de mil 400 metros cúbicos por segundos.
“Todo el agua se está quedando en el valle y no sale al mar”, explicó el encargado de proyectos de la Cevs, Luis Alonso López.
El dragado comenzará desde la desembocadura para atrás, pues allí es donde está más azolvado.
“Son 27 kilómetros de dragado que serán de mucha ayuda para que haya una nivelación de sedimento. Este río está azolvado 100 kilómetros desde el Valle de Sula hasta el mar”, añadió.
Dentro de este proyecto también se incluye la canalización del crique Martínez, en Tela, que según López es sedimentado por el río Guaymón y los depósitos del Ulúa.
“Teníamos contemplado dragar cuatro kilómetros del crique Martínez, pero en vista de que surge el proyecto por parte de Soptravi podríamos asignar esos fondos para ejecutar otras obras”, dijo.
A criterio de López, el éxito de la canalización dependerá de que se reforesten las montañas y que se construyan las represas, pues si continúa la erosión los ríos seguirán sedimentados. “Hay que evitar quemas en las montañas”, recomendó.
Preocupación
Los alcaldes miembros de la Zona Metropolitana del Valle de Sula, Zmv, se reunieron, después de la tormenta 16 el año pasado con autoridades de la Cevs para abordar el tema del dragado del Ulúa. Identificaron a dicha cuenca como el principal verdugo del Valle de Sula por la cantidad de sedimentación que arrastra.
El costo del proyecto de dragado es de unos 700 millones de lempiras, este monto ya no se tendrá que desembolsar, aseguró Bonano.
Este afluente nace en el departamento de Intibucá con el nombre de río Grande de Otoro, ya en Santa Bárbara toma el nombre de Ulúa. Es alimentado en su caudal por los ríos Higuito, Mejocote, Lindo, Jicatuyo, Humuya o Comayagüa, Sulaco y por una infinidad de riachuelos que depositan en sus aguas.