Por considerarlo “desfasado”, las autoridades de la Fuerza Aérea de Honduras quemaron un documento que registraba la identidad de las personas que utilizaron el West Wind en 2006.
Se solicitó a la Unidad de Transparencia del Ministerio de Defensa una serie de datos concernientes al uso del jet presidencial entre el 1 de enero de 2006 y el 19 de junio de 2009.
Entre lo requerido se pidió copia de los manifiestos de los pasajeros y la tripulación de esa nave en ese período, pero Defensa contestó que lo concerniente a 2006 no se podía entregar por ser “información obsoleta” que se incineró.
“Se enviará únicamente el manifiesto de los pasajeros a partir del año 2007, en virtud de que en el año 2006 los libros de información fueron incinerados por ser información obsoleta”, dice una nota aclaratoria que firma el comandante de la FAH, general Luis Javier Prince.
La misiva no detalla por qué se considera como obsoleta esa información si lo que se pidió forma parte de un reciente período presidencial.
El oficio en que notifica sobre esta decisión es el FAH CG 438-09-2009.
El coronel Juan Ángel Bejarano es el coordinador de la Unidad de Transparencia de Defensa y reiteró que la documentación pedida estaba desfasada y por eso se destruyó.
El West Wind fue usado por varios funcionarios y familiares del ex presidente Zelaya sin que éste fuera parte del mismo viaje, pese a que, como lo dijo en una ocasión la ex canciller Patricia Rodas, el aparato era utilizado exclusivamente por Zelaya. Algunos viajes del West Wind, sin el ex gobernante, fueron al exterior. Por ejemplo, el 14 de febrero de 2008, la familia Zelaya viajó a Miami en el jet propiedad del Poder Ejecutivo.
En esa ocasión iban la esposa del ex presidente, Xiomara Castro de Zelaya, su hija Zoe Castro y la nieta Irene Melara Zelaya.
Asimismo, Juan Carlos Melara, esposo de Zoe Zelaya, así como dos tenientes que formaban parte de la seguridad de los Zelaya. Esta información consta en el libro de registro de la Fuerza Aérea Hondureña obtenida mediante la Ley de Transparencia.
Al ser el West Wind propiedad del Estado, ningún funcionario, ni siquiera un Presidente, puede disponer de él para que su parentela lo use para volar al exterior.
