La gobernadora política de Cortés, Jackeline Kilgore de Sandoval, denunció ayer en la Fiscalía que es presionada con amenazas de muerte para que firme el número catastral que permitiría vender el terreno destinado al mercado perimetral.
“Desde que ingresó el expediente en mi oficina me han estado llamando para que resuelva un expediente que no puedo resolver. Me presionan para que firme o dé la orden de inscribir la clave catastral a favor de una señora, supuesta heredera”, denunció la gobernadora.
Según lo declaró, la supuesta heredera del terreno denominado La Puerta es María Teofista Morel, de 96 años.
“He recibido muchas presiones para que dé una resolución, pero no puedo si no he tenido el expediente a mi vista. Si doy una resolución basada en un supuesto, puedo incurrir en responsabilidad”, manifestó.
Kilgore dijo que el Presidente de la República ya tiene nombres de las personas que quieren vender el terreno.
Indicó que el predio está valorado en 250 millones de lempiras. La funcionaria manifestó que la Fiscalía ya sabe de las amenazas de que es objeto.
Comentó que el abogado de la supuesta heredera llega a la oficina de Gobernación con tono alterado. “Debe guardar respeto a las autoridades, no debe gritar. No es justo. Hacemos lo que la ley dice y estoy cumpliendo con ella y defendiendo los derechos del Estado y de la Municipalidad de San Pedro Sula; si a algunos no les gusta, pues ni modo”, expresó la gobernadora.
Agregó que algunas personas la han recusado para que no siga conociendo de la situación del terreno. “Tengo que defender los derechos de los vendedores porque se merecen un lugar digno donde trabajar y no es justo que estén haciendo esto”, aseveró.
Señaló que la declaratoria de herederos del terreno tiene vicio de nulidad porque cuando una persona reclama una herencia tiene hasta veinte años para reclamar el derecho de petición que le corresponde.
Los miembros de la Asociación de Vendedores Auténticos del Comercio de Honduras, Asvascoh, acudieron a la Fiscalía ayer para apoyar a la gobernadora.
Antonio Flores, vicepresidente de Asvascoh, dijo que las personas que ha aparecido como presuntos dueños son testaferros de quienes se quieren aprovechar del inmueble.
“Hay gente dentro de la Municipalidad que se quiere aprovechar y vender el terreno”, aseveró Flores.
Aparece otro dueño
Otro supuesto dueño del terreno, Carlos Arístides Enamorado, también se presentó ayer a la Fiscalía con los documentos que presuntamente lo acreditan como propietario del inmueble. “Le compré hace veinte años el terreno a don Juan José Maldonado García, hijo del mayordomo que dejó Justo Hernández Grajeda. Son 9.5 manzanas y doña María Teofista Morel sólo tiene cuatro”, manifestó Enamorado.
El regidor nacionalista Héctor Caballero recalcó que el predio cerca la Terminal de Buses le pertenece legalmente a la Municipalidad.
