Los habitantes de la comunidad Corinto, vecina de Sambo Creek, realizaron ayer una protesta pública, ante la pretención de extranjeros de querer desviar las aguas del río Cuyamel, para un proyecto turístico.
Lo que se buscaba en el lugar era sacar las aguas del río y desviarlas para que entraran a una propiedad y luego hacer un canal para volverlas al cauce natural.
Los moradores del lugar enfatizaron que si se llega hacer un proyecto de tal naturaleza, es un hecho que en tiempos de lluvias podrían presentarse tragedias producto de desbordamientos.
“No vamos a permitir que hagan una acción de esta naturaleza, si llegan a desviar el río aquí muchos moriremos al tiempo que muchas propiedades quedarían destruidas”, comentaron los moradores del lugar.
Hombres mujeres y niños, formaron un solo grupo y de inmediato se manifestaron al indicar que no van a permitir ese tipo de hechos.
Interviene la fiscalía
El fiscal del ambiente, Jimmy Chirinos, junto a Manases Padilla, presidente de la fundación Nombre de Dios, llegaron al lugar para constatar los daños que se han hecho en el sitio.
Ambos levantaron un informe e indicaron que se harían las citaciones correspondientes a los propietarios del sitio.
“Hemos visto de forma in fraganti, lo que se ha hecho en este sitio, nadie esta facultado para desviar las aguas de un río ya que esta tipificado en ley que no debe de hacerse”, dijo el fiscal.
Chirinos fue más allá al indicar que se solicitará a los encargados de los departamentos de catastro municipal y planeamiento urbano que rindan un informe para saber si tienen o no conocimiento del caso, el cual calificó de muy delicado.
“Necesitamos saber si estas personas están legales en este sitio y si tienen alguna autorización de la alcaldía de La Ceiba, para hacer este tipo de proyectos”, dijo.
Manases Padilla, indicó que fueron vecinos del lugar, quienes brindaron información sobre lo que se pretendía hacer.
Lesly Guzmán, propietaria del terreno en donde buscaba desviar el río dijo que como ecologistas no buscar hacerle daños a la naturaleza.
“Lo que buscábamos era generar empleo en esta zona y hacer un proyecto turístico, pero vemos que hay oposición y si es así la cosa, pues no haremos nada”, dijo la mujer.
Explicó que la idea de cerrar el predio es porque tienen los documentos legales que les acreditan para hacerlo.