El controversial tema del aborto volvió ayer a cobrar vigencia y a abrir el debate en el país luego de que el diputado nacionalista Mario Pérez presentara una iniciativa que declara prohibida e ilegal la práctica de cualquier forma de interrupción de la vida de la persona que está por nacer.
El proyecto de ley está orientado concretamente a impedir la legalización del aborto en Honduras, basándose en el principio fundamental del respeto a la vida y en vista de que el Estado es signatario de la Convención Americana de los Derechos Humanos (Cadh), que consigna que toda persona tiene derecho a la existencia.
De inmediato, la propuesta generó una avalancha de opiniones en las redes sociales de activistas y organizaciones que están a favor de la interrupción y finalización prematura del embarazo y también de otros sectores; entre ellos, la Iglesia, que defiende el respeto al derecho a la vida de toda persona humana.
Las claves
1- La declaración universal sobre el genoma humano y los derechos humanos establece en su artículo primero que el genoma humano es la base de la unidad fundamental de todos los miembros de la familia humana y es patrimonio de la humanidad.
2- Al tener una codificación genética, un sistema inmunológico y por encontrarse en una etapa embrionaria, el nasciturus es una persona que debe poseer los mismos derechos como sujeto titular de estos, al igual que todos los seres humanos ya nacidos.
3- Las organizaciones feministas consideran que el aborto debe legalizarse para que las mujeres tengan el derecho a decidir y consideran que esta iniciativa estigmatiza a la mujer y promueve la criminalización de las féminas.
|
Dicha enmienda consigna que al que está por nacer se le considerará nacido para todo lo que le favorezca dentro de los límites establecidos por la ley.
Se considera prohibida e ilegal la práctica de cualquier forma de interrupción de la vida del que está por nacer, a quien debe respetarse la vida en todo momento. Serán nulas e inválidas las disposiciones legales que establezcan lo contrario.
Todo ser humano tiene derecho a la vida desde el momento de su concepción. Mario Pérez, vicepresidente del Congreso.
|
Lo dispuesto en este artículo solo podrá reformarse por una mayoría de tres cuartas partes de los miembros del pleno del Congreso Nacional (86 votos).
Además, agrega que sus disposiciones no perderán vigencia ni dejarán de cumplirse cuando sea supuestamente derogado o modificado por otro precepto constitucional. En caso de aprobarse una nueva Constitución, sus disposiciones serán incorporadas a la misma, salvo que por unanimidad de la Asamblea Constituyente se establezca lo contrario.
Alberto Solórzano, expresidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras y pastor del Centro Cristiano Internacional (CCI), afirmó que “nos parece oportuno este tipo de iniciativa que sin duda a ayudará a que se frene en nuestro país la agenda proaborto que se ha ido incrementando en el continente”.
Nos parece muy oportuno este tipo de iniciativa y esperamos que los diputados la apoyen. Alberto Solórzano, pastor evangélico.
|
En similares términos se pronunció la dirigente del comité provida, Martha Lorena Casco, quien pidió a los aspirantes políticos pronunciarse al respecto.
“En este año debemos consultar a los candidatos a cargos de elección popular qué piensan al respecto para que Honduras esté alerta y se tomen las decisiones correctas”, manifestó.
La propuesta debe ser aprobada con el
voto favorable de la mayoría del pleno legislativo, se da por descontado que Libre votará en contra.
|
En desacuerdo
Por su lado, la Organización Lésbica Feminista de Honduras ( Cattrachas) condenó la disposición e indicó que se trata de una doble prohibición porque está consignada en el Código Penal.“Eso significa incluso en casos de violación y riesgo para la vida de las mujeres. Es una de las leyes más restrictivas del mundo y modificar la Constitución es cerrar la posibilidad del cambio legal”, acotó.
A juicio de la organización, modificar la Constitución sería estigmatizar más a las mujeres que abortan, promovería el aumento de la criminalización y haría mucho más difícil cambiar la ley en el futuro.
“Después de la legalización del aborto en Argentina queremos que América Latina sea una marea verde a favor del aborto y que las mujeres hondureñas sean libres”, afirmó el grupo feminista. La iniciativa será turnada a comisión de dictamen y por tratarse de una reforma constitucional deberá aprobarse por la mayoría calificada del Legislativo.