Tegucigalpa, Honduras.
Es la Unidad de Investigaciones Bilaterales de la División de Operaciones Especiales de la Agencia para la Administración del Control de Drogas (DEA) la que coordinó una investigación desde el año 2004 al 2014 para develar las operaciones que en actividades de narcotráfico realizaban en el país el exdiputado por el departamento de Colón Midence Oquelí Martinez Turcios (de 57 años) y el exalcalde de Yoro Arnaldo Urbina Soto, junto con sus hermanos Carlos Fernando y Miguel ángel Urbina Soto.
La investigación
La alianza que tanto el exparlamentario y los Urbina establecieron con carteles de la droga fue el detonante que originó que la DEA les siguiera los pasos durante 10 años, desde el año 2004, hasta el año 2014, cuando confirmaron cómo los acusados trabajaron con múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras.
“Con el apoyo de Martínez Turcios, los Urbina Soto recibían cientos de cargas de kilogramos de cocaína que eran enviadas a Honduras a través de rutas aéreas y marítimas desde Venezuela y Colombia”, refiere la nota de la DEA.
La información establece que los envíos de cocaína fueron transportados al occidente de Honduras con destino a la frontera con Guatemala para ser finalmente importados a los Estados Unidos, esto en coordinación con miembros de alto rango del cartel de Sinaloa de México. “Martínez Turcios era miembro de una violenta organización hondureña de tráfico de drogas conocida como los Cachiros. Entre aproximadamente el año 2004 y alrededor de 2014, Martínez Turcios recibió más de un millón de dólares en sobornos y otros pagos de los líderes de los Cachiros, los que solía utilizar, entre otras cosas, para su beneficio, como financiar sus actividades de campaña política y las operaciones de drogas” dice el documento.
Diputado lavó dinero
Fue la posición política la que ayudó a Martínez Turcios en asociación con los Cachiros, que apareció como propietario parcial de una de las compañías del cartel, la empresa Ganaderos Agricultores del Norte, S. de RL de CV. Pero su función fue más allá, porque según la DEA, el exparlamentario prestó apoyo directo a las actividades violentas de los Cachiros, donde llegó a escoltar personalmente algunos cargamentos de cocaína mientras eran transportados a través de Honduras y manejó equipos de seguridad fuertemente armados para proteger la carga.
“Reclutó mareros de la Salvatrucha, o MS-13, y ayudó a planear y participó en actos de violencia perpetrados por miembros de los Cachiros”, dice el informe.
Los Urbina
Es una acusación separada la que la misma Corte Federal de Nueva York formuló contra los hermanos Urbina. La sustentan las investigaciones realizadas del año 2005 al 2014, donde asegura que Arnaldo, Carlos Fernando y Miguel Ángel Urbina Soto operaron una organización de narcotráfico con sede en el departamento deYoro.
Los hermanos tenían poder y se unieron a otras estructuras como los Cachiros y los Valle Valle en Copán. “Recibían aviones cargados de cocaína en varios puntos de Honduras, incluyendo pistas de aterrizaje clandestinas en áreas remotas, así como en las vías públicas en las cercanías de Yoro. Los Urbina Soto coordinaron, y en ocasiones se unieron personalmente, para dar seguridad a los cargamentos”, dice la nota de la DEA.
Los cuatro hondureños están acusados de tres cargos 1) Conspirar para importar cocaína a EUA, 2) Usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la importación de cocaína, y 3) Conspirar para usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de cocaína. De ser hallados culpables enfrentarían penas que van desde los 10 años hasta la cadena perpetua.
Es la Unidad de Investigaciones Bilaterales de la División de Operaciones Especiales de la Agencia para la Administración del Control de Drogas (DEA) la que coordinó una investigación desde el año 2004 al 2014 para develar las operaciones que en actividades de narcotráfico realizaban en el país el exdiputado por el departamento de Colón Midence Oquelí Martinez Turcios (de 57 años) y el exalcalde de Yoro Arnaldo Urbina Soto, junto con sus hermanos Carlos Fernando y Miguel ángel Urbina Soto.
LEA: EEUU acusa a exdiputado y exalcalde hondureño de tráfico de droga
Ayer, en una hoja de prensa emitida por la DEA, ese organismo informó que se presentaron cargos en la Corte Federal de Nueva York contra los cuatro hondureños por conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y por delitos relacionados con armas que implican el uso y la posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos. La DEA, además anuncia que buscan la extradición de los acusados para que enfrenten la justicia en ese país.
“La DEA y nuestros socios exponen la corrupción relacionada con las drogas en todo el mundo, lo que alimenta la violencia y al mismo tiempo revoca el Estado de derecho. Estos funcionarios hondureños y sus asociados supuestamente conspiraron con el cartel de Sinaloa e inundaron a las comunidades estadounidenses con enormes cantidades de veneno mortal. La DEA espera su extradición a los Estados Unidos para enfrentar la justicia estadounidense y responder por sus muchos crímenes “, dijo Raymond P. Donovan, agente especial de DEA de la División de Operaciones Especiales.
 Carlos Fernando y Miguel Ángel Urbina Soto, identificados como parte de la estructura del clan los Urbina, quienes apoyaron las actividades del narcotráfico en Yoro.
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La alianza que tanto el exparlamentario y los Urbina establecieron con carteles de la droga fue el detonante que originó que la DEA les siguiera los pasos durante 10 años, desde el año 2004, hasta el año 2014, cuando confirmaron cómo los acusados trabajaron con múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras.
“Con el apoyo de Martínez Turcios, los Urbina Soto recibían cientos de cargas de kilogramos de cocaína que eran enviadas a Honduras a través de rutas aéreas y marítimas desde Venezuela y Colombia”, refiere la nota de la DEA.
La información establece que los envíos de cocaína fueron transportados al occidente de Honduras con destino a la frontera con Guatemala para ser finalmente importados a los Estados Unidos, esto en coordinación con miembros de alto rango del cartel de Sinaloa de México. “Martínez Turcios era miembro de una violenta organización hondureña de tráfico de drogas conocida como los Cachiros. Entre aproximadamente el año 2004 y alrededor de 2014, Martínez Turcios recibió más de un millón de dólares en sobornos y otros pagos de los líderes de los Cachiros, los que solía utilizar, entre otras cosas, para su beneficio, como financiar sus actividades de campaña política y las operaciones de drogas” dice el documento.
| La DEA emitió un comunicado de prensa informando las investigaciones.
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Fue la posición política la que ayudó a Martínez Turcios en asociación con los Cachiros, que apareció como propietario parcial de una de las compañías del cartel, la empresa Ganaderos Agricultores del Norte, S. de RL de CV. Pero su función fue más allá, porque según la DEA, el exparlamentario prestó apoyo directo a las actividades violentas de los Cachiros, donde llegó a escoltar personalmente algunos cargamentos de cocaína mientras eran transportados a través de Honduras y manejó equipos de seguridad fuertemente armados para proteger la carga.
“Reclutó mareros de la Salvatrucha, o MS-13, y ayudó a planear y participó en actos de violencia perpetrados por miembros de los Cachiros”, dice el informe.
| La nota de la DEA divulgada ayer que contiene los detalles de la investigación y acusación contra los cuatro hondureños que enfrentarán en Nueva York.
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Es una acusación separada la que la misma Corte Federal de Nueva York formuló contra los hermanos Urbina. La sustentan las investigaciones realizadas del año 2005 al 2014, donde asegura que Arnaldo, Carlos Fernando y Miguel Ángel Urbina Soto operaron una organización de narcotráfico con sede en el departamento deYoro.
Los hermanos tenían poder y se unieron a otras estructuras como los Cachiros y los Valle Valle en Copán. “Recibían aviones cargados de cocaína en varios puntos de Honduras, incluyendo pistas de aterrizaje clandestinas en áreas remotas, así como en las vías públicas en las cercanías de Yoro. Los Urbina Soto coordinaron, y en ocasiones se unieron personalmente, para dar seguridad a los cargamentos”, dice la nota de la DEA.
Los cuatro hondureños están acusados de tres cargos 1) Conspirar para importar cocaína a EUA, 2) Usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la importación de cocaína, y 3) Conspirar para usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de cocaína. De ser hallados culpables enfrentarían penas que van desde los 10 años hasta la cadena perpetua.
