San Pedro Sula, Honduras
Muchas veces los niños y niñas son víctimas de acoso escolar por parte de sus compañeros u otros alumnos y los padres no se dan cuenta del problema. La psicóloga Magdalena Turcios habla con LA PRENSA sobre algunas señales de este problema que afecta a cientos de niños.
¿Han aumentado los casos de acoso en las escuelas?
Mucho. A mi consultorio están llegando entre cinco y siete casos diarios de niños que son víctimas de acoso escolar, no solo de alumnos, sino de parte del mismo personal docente.
¿Cómo pueden darse cuenta los padres de que su hijo es víctima de acoso escolar?
Primero, los niños no quieren ir a la escuela; están desmotivados, padecen de cuadros depresivos, de ansiedad, tienen un bajo rendimiento académico, muestran agresividad, algunos se orinan en la cama, esas son algunas conductas que los padres deben y estar alerta para buscar ayuda adecuada. Los padres deben inculcarle a sus hijos un clima de confianza.
¿Que deben hacer los padres al darse cuenta de que el niño sufre acoso escolar?
Deben ir a la escuela, hablar con los profesores y ver qué esta pasando; si allí no se resuelve la situación deben buscar otras instancias como la Departamental de Educación y la Fiscalía de la Niñez. Además, la familia debe tener terapia para que aprenda y ayude a sus hijos a superar la situación de vulnerabilidad.
¿En qué centros educativos se da más el acoso y quiénes son los más vulnerables?
El acoso se da más en las escuelas públicas, porque no hay un control. Los niños que son más vulnerables de ser acosados son los que tienen baja autoestima, inseguros, introvertidos; también los niños que viven en un ambiente disfuncional son vulnerables y muchas veces son los agresores.
¿Qué deben hacer los centros educativos al presentarse esos problemas?
Las escuelas no tienen un protocolo a seguir para el manejo adecuado ante esta situación y muchas son vulnerables.
Muchos padres llegan al consultorio y no saben qué hacer, a qué instancias acudir ante ese problema; cuando se presentan al hospital por alguna situación que el niño o niña está sufriendo, nosotros le damos las directrices adecuadas para que ellos tomen acciones y se refieran a los lugares adecuados.