San Pedro Sula, Honduras.
A finales de este mes se reanudarán los trabajos en el Centro Penitenciario Regional (CPR) de San Pedro Sula en la aldea La Acequia, Santa Bárbara.
En los próximos días se hará el desembolso pendiente, y si el flujo de dinero se mantiene, en un año estaría terminado.
Esa cárcel se denomina la más grande de Honduras por la extensión del predio, no por su capacidad. Está hecha para albergar a cuatro mil reos, igual que las de Ilama y Morocelí.
LA PRENSA hizo un recorrido con el viceministro de Seguridad, Luis Suazo, y el personal de la constructora a cargo para conocer el trabajo que se ha ejecutado hasta la fecha y el porqué de algunos retrasos en el proyecto.
En meses anteriores, la Tasa de Seguridad suscribió un contrato con la empresa Evaluación Desarrollo y Gestión (Edge) para llevar a cabo la consultoría que tiene como punto de partida el diseño original y los avances en la construcción cuyos trabajos se ejecutaron con la gestión de la Fundación Pro Construcción del Centro Penitenciario liderado por monseñor Rómulo Emiliani.
El viceministro de Seguridad, Luis Suazo, hizo un recorrido por el lugar para verificar los avances, retrasos, y ponerse manos a la obra. Fotos Yoseph Amaya
Edge tomó como base las leyes nacionales, Ley de Rehabilitación del Delincuente, Reglamento General de la Ley del Sistema Penitenciario Nacional, convenios internacionales (Normas Mínimas de las Naciones Unidas) y los estándares de American Correctional Association (Aca). El rediseño se finalizó y con él se comenzaron a efectuar los cambios utilizando lo que ya se había construido.
Los avances
Durante el recorrido se constató que se está aprovechando lo que estaba construido hasta las puertas, y se hacen las respectivas modificaciones. También se construyen seis módulos, de los cuales cuatro son de máxima seguridad y dos de mediana y mínima. Originalmente se tenía diseñada para 2,500 presos, hoy será para 4,000.
El CPR contará con zonas para talleres, área industrial y granjas agrícolas, canchas deportivas, de manera que los reclusos permanecerán en labores altamente productivas que los mantendrán en constante ocupación y actividad física y mental, en el caso de los que se ubicarán en los módulos de mediana y mínima seguridad. La construcción se hará en tres etapas a la vez.
La función del sistema penitenciario del Estado es que una vez que el reo pague su condena pueda volver a incorporarse a la sociedad, sin ser un riesgo. Por ello es importante la construcción de las naves industriales adonde los reclusos aprenderán a trabajar en oficios y negocios que sin dudarlo podrán establecer afuera una vez que recuperen la libertad.
Se construyeron los pasillos de mantenimiento que rodearán los módulos; pero es urgente agilizar los trabajos por la llegada del invierno.
Los trabajos no han avanzado como se esperaba, pues con el cambio de administración gubernamental fue necesario hacer ajustes y por ello hasta en este mes se hará el desembolso y se comenzará a trabajar a todo vapor.
En este momento hay personal laborando en el edificio adonde dormirán los custodios que conforme al esquema son más de 600.
Modificaciones
El viceministro de Seguridad dijo que algunos cambios son la construcción de pasillos de mantenimiento en módulos de prisión, además de un edificio de custodios, de visitas, tres aduanas, torreones, ya hay cinco construidos, definir perímetros, calles, estacionamientos y aceras.
Se sacaron las duchas de las celdas dejando solo el lavabo y el inodoro, se trabaja en el revestimiento de las celdas y se construyen patios de sol.
“Los torreones fueron cambiados totalmente y hoy tienen vidrios blindados. Se repensó todo para tratar de salvar la inversión que ya se había hecho” dijo. Entre los trabajos que se han hecho a la fecha es la construcción del cerco con materiales especiales, eso fue lo primero ante los asentamientos existentes en el predio de la cárcel, expuso el funcionario.
670 reclusos estarán en los módulos de máxima seguridad, según el diseño.
Aseguró que se está cumpliendo una serie de regulaciones internacionales en todos los aspectos, y lo importante es que la penitenciaría se diseñó de tres niveles por tres razones: por la gente que vive alrededor, para la seguridad de los que operan la cárcel y la seguridad de los presidiarios.
Suazo dijo que el objetivo es llevar las nuevas cárceles de Honduras a los estándares internacionales. Los ingenieros de la constructora explicaron que se está trabajando en la recuperación de los barrotes de las celdas por el óxido y se hace mediante el proceso de sandblast, un proceso utilizado para alisar o dar forma a las superficies mediante la aplicación de un chorro de arena a gran presión; es tradicionalmente utilizado en la industria de la construcción para tratar el metal y la cerámica.
Fue necesario realizar estudios de agua y geológicos, ya que inicialmente el agua se traería desde un predio que no era propiedad del centro penitenciario y a través de un tanque.
A la fecha se han descubierto ocho puntos probables para construir los pozos, uno ya fue perforado.
1,516 estarán recluidos en los módulos de mediana seguridad, el resto en los de mínima.
Costos
El centro penal que se construye en la aldea La Acequia costará unos 1,500 millones de lempiras. El valor de una cárcel se mide por costo cama y se mantiene una media entre 14,000 y 16,000 dólares.
Los funcionarios explicaron que es un proyecto llave en mano. Una vez que esté finalizada la segunda etapa del proyecto serán trasladados de otras cárceles todos los privados de libertad de la zona.
A finales de este mes se reanudarán los trabajos en el Centro Penitenciario Regional (CPR) de San Pedro Sula en la aldea La Acequia, Santa Bárbara.
En los próximos días se hará el desembolso pendiente, y si el flujo de dinero se mantiene, en un año estaría terminado.
Esa cárcel se denomina la más grande de Honduras por la extensión del predio, no por su capacidad. Está hecha para albergar a cuatro mil reos, igual que las de Ilama y Morocelí.
LA PRENSA hizo un recorrido con el viceministro de Seguridad, Luis Suazo, y el personal de la constructora a cargo para conocer el trabajo que se ha ejecutado hasta la fecha y el porqué de algunos retrasos en el proyecto.
En meses anteriores, la Tasa de Seguridad suscribió un contrato con la empresa Evaluación Desarrollo y Gestión (Edge) para llevar a cabo la consultoría que tiene como punto de partida el diseño original y los avances en la construcción cuyos trabajos se ejecutaron con la gestión de la Fundación Pro Construcción del Centro Penitenciario liderado por monseñor Rómulo Emiliani.
Edge tomó como base las leyes nacionales, Ley de Rehabilitación del Delincuente, Reglamento General de la Ley del Sistema Penitenciario Nacional, convenios internacionales (Normas Mínimas de las Naciones Unidas) y los estándares de American Correctional Association (Aca). El rediseño se finalizó y con él se comenzaron a efectuar los cambios utilizando lo que ya se había construido.
Los avances
Durante el recorrido se constató que se está aprovechando lo que estaba construido hasta las puertas, y se hacen las respectivas modificaciones. También se construyen seis módulos, de los cuales cuatro son de máxima seguridad y dos de mediana y mínima. Originalmente se tenía diseñada para 2,500 presos, hoy será para 4,000.
El CPR contará con zonas para talleres, área industrial y granjas agrícolas, canchas deportivas, de manera que los reclusos permanecerán en labores altamente productivas que los mantendrán en constante ocupación y actividad física y mental, en el caso de los que se ubicarán en los módulos de mediana y mínima seguridad. La construcción se hará en tres etapas a la vez.
La función del sistema penitenciario del Estado es que una vez que el reo pague su condena pueda volver a incorporarse a la sociedad, sin ser un riesgo. Por ello es importante la construcción de las naves industriales adonde los reclusos aprenderán a trabajar en oficios y negocios que sin dudarlo podrán establecer afuera una vez que recuperen la libertad.
Los trabajos no han avanzado como se esperaba, pues con el cambio de administración gubernamental fue necesario hacer ajustes y por ello hasta en este mes se hará el desembolso y se comenzará a trabajar a todo vapor.
En este momento hay personal laborando en el edificio adonde dormirán los custodios que conforme al esquema son más de 600.
Modificaciones
El viceministro de Seguridad dijo que algunos cambios son la construcción de pasillos de mantenimiento en módulos de prisión, además de un edificio de custodios, de visitas, tres aduanas, torreones, ya hay cinco construidos, definir perímetros, calles, estacionamientos y aceras.
Se sacaron las duchas de las celdas dejando solo el lavabo y el inodoro, se trabaja en el revestimiento de las celdas y se construyen patios de sol.
“Los torreones fueron cambiados totalmente y hoy tienen vidrios blindados. Se repensó todo para tratar de salvar la inversión que ya se había hecho” dijo. Entre los trabajos que se han hecho a la fecha es la construcción del cerco con materiales especiales, eso fue lo primero ante los asentamientos existentes en el predio de la cárcel, expuso el funcionario.
Aseguró que se está cumpliendo una serie de regulaciones internacionales en todos los aspectos, y lo importante es que la penitenciaría se diseñó de tres niveles por tres razones: por la gente que vive alrededor, para la seguridad de los que operan la cárcel y la seguridad de los presidiarios.
Suazo dijo que el objetivo es llevar las nuevas cárceles de Honduras a los estándares internacionales. Los ingenieros de la constructora explicaron que se está trabajando en la recuperación de los barrotes de las celdas por el óxido y se hace mediante el proceso de sandblast, un proceso utilizado para alisar o dar forma a las superficies mediante la aplicación de un chorro de arena a gran presión; es tradicionalmente utilizado en la industria de la construcción para tratar el metal y la cerámica.
Fue necesario realizar estudios de agua y geológicos, ya que inicialmente el agua se traería desde un predio que no era propiedad del centro penitenciario y a través de un tanque.
A la fecha se han descubierto ocho puntos probables para construir los pozos, uno ya fue perforado.
Costos
El centro penal que se construye en la aldea La Acequia costará unos 1,500 millones de lempiras. El valor de una cárcel se mide por costo cama y se mantiene una media entre 14,000 y 16,000 dólares.
Los funcionarios explicaron que es un proyecto llave en mano. Una vez que esté finalizada la segunda etapa del proyecto serán trasladados de otras cárceles todos los privados de libertad de la zona.
