Trujillo, Honduras.
Mientras trabajaban en la restauración de la fortaleza de Santa Bárbara, un grupo de trabajadores encontró enterrados unos 16 arcabuces, tres balas, un candado y un grillete posiblemente del tiempo de la colonia.
Este hallazgo podría ser el primero en décadas y una invitación a la arqueología a explorar los alrededores de este fuerte que sirvió para defender a la ciudad de Trujillo de los ataques de los piratas ingleses durante la época colonial española.
Estos vestigios fueron encontrados a un metro bajo tierra, a los pies del muro noreste, por los trabajadores que excavaron para construir un canal de agua como parte de un proyecto de restauración de esta fortaleza que ha sufrido daños por fallas geológicas.
Los vestigios encontrados son los que describe la historia como los que se usaron durante la época colonial.
“Hemos encontrado joyas arqueológicas del periodo colonial como arcabuces, bolas de cañón, un candado y un grillete”, aseguró Tania Guardado, encargada de la Fortaleza de Santa Bárbara.
De las armas encontradas, la mayoría conserva su largo cañón y su cuerpo de hierro, sus formas son las que la historia describe como las utilizadas en la colonia.
“El uso de los arcabuces (una antigua arma de fuego de avancarga, antecesor del mosquete) se dio en el periodo colonial donde las embarcaciones piratas visitaban y acosaban la ciudad de Trujillo”, reforzó Guardado.
En los pies del muro noreste de la fortaleza fueron encontradas las armas.
Estos vestigios tienen un gran valor histórico para la ciudad, “y Trujilo es eso, con este hallazgo suponemos que en los alrededores de este monumento histórico hay piezas arqueológicas, pero tendrían que ser los arqueólogos los que detallarán ya esa información”, dijo.
Las piezas están exhibidas al público, pero serán llevadas a Omoa Cortés, a un proceso de limpieza, luego entrarán al inventario y después los arqueólogos datarán la fecha de creación.
El Gobierno está invirtiendo 6,178,816.58 lempiras en la restauración de las partes dañadas de los muros. “Vamos a intervenir el muro que está caído en la parte este, aquí vamos a estabilizar el terreno”, explicó Simeón Gonzales, ingeniero encargado de ejecutar estos trabajos.
Mientras trabajaban en la restauración de la fortaleza de Santa Bárbara, un grupo de trabajadores encontró enterrados unos 16 arcabuces, tres balas, un candado y un grillete posiblemente del tiempo de la colonia.
Este hallazgo podría ser el primero en décadas y una invitación a la arqueología a explorar los alrededores de este fuerte que sirvió para defender a la ciudad de Trujillo de los ataques de los piratas ingleses durante la época colonial española.
Estos vestigios fueron encontrados a un metro bajo tierra, a los pies del muro noreste, por los trabajadores que excavaron para construir un canal de agua como parte de un proyecto de restauración de esta fortaleza que ha sufrido daños por fallas geológicas.
“Hemos encontrado joyas arqueológicas del periodo colonial como arcabuces, bolas de cañón, un candado y un grillete”, aseguró Tania Guardado, encargada de la Fortaleza de Santa Bárbara.
De las armas encontradas, la mayoría conserva su largo cañón y su cuerpo de hierro, sus formas son las que la historia describe como las utilizadas en la colonia.
“El uso de los arcabuces (una antigua arma de fuego de avancarga, antecesor del mosquete) se dio en el periodo colonial donde las embarcaciones piratas visitaban y acosaban la ciudad de Trujillo”, reforzó Guardado.
Estos vestigios tienen un gran valor histórico para la ciudad, “y Trujilo es eso, con este hallazgo suponemos que en los alrededores de este monumento histórico hay piezas arqueológicas, pero tendrían que ser los arqueólogos los que detallarán ya esa información”, dijo.
Las piezas están exhibidas al público, pero serán llevadas a Omoa Cortés, a un proceso de limpieza, luego entrarán al inventario y después los arqueólogos datarán la fecha de creación.
El Gobierno está invirtiendo 6,178,816.58 lempiras en la restauración de las partes dañadas de los muros. “Vamos a intervenir el muro que está caído en la parte este, aquí vamos a estabilizar el terreno”, explicó Simeón Gonzales, ingeniero encargado de ejecutar estos trabajos.