Tegucigalpa, Honduras.
Su estilo colonial arrullado por el clima tropical del mar Caribe, más una montaña virgen contemplando a sus pies su eterna compañera, la bahía de Trujillo, hacen que esta ciudad sea digna de explorarla y disfrutarla.
Trujillo es por excelencia el destino insigne del nororiente de Honduras.
Sus hermosas playas que rodean la bahía que hace honor a su nombre es ofrenda permanente para todos sus visitantes.
La playa municipal, la más popular, y el centro histórico son atractivos que no necesitan referencias en Trujillo: uno lleva al otro. Aquí también hay variedad de restaurantes que ofrecen el sabor de la gastronomía local: Playa Dorada, El Delfín, El Bucanero, entre otros, saben cómo ponerle sazón a las comidas a base de ingredientes del mar.
Atractivos
Hacer esnórquel en los bancos de estrellas en la bahía, y explorar en lanchas el bosque de mangle de la laguna de Guaimoreto son actividades que valen la pena experimentar.
No solo en el mar está la diversión, también los ríos y montañas en el cerro Calentura son opciones para variar la estadía en esta ciudad.
“Tenemos estacionamientos adecuados, puestos de socorro en los distintos sitios, y hemos definido las áreas para bañistas, las lanchas y cuatrimotos. Por lo que tenemos todo para que el visitante pueda disfrutar de las playas, el mar, la laguna, los senderos en el cerro Calentura”, manifestó Hernán Batres, miembro de la Cámara de Comercio e Industrias de Trujillo.
Los centros turísticos privados también tienen lo suyo. “Nuestro parque va a estar abierto desde este Miércoles Santo hasta el próximo domingo, aquí la gente podrá disfrutar de las playas, piscinas y del espacio que tenemos para proteger a unas 10 especies de animales que están amenazados”, dijo Sebastián Meyer, gerente de Campo del Mar, sito a unos 15 minutos en la carretera hacia Santa Fe.
En este sitio se pueden apreciar las guaras rojas, monos carablanca, pavos reales, osos perezosos y hormigueros, mapaches, entre otros. También están los senderos de montaña y cabalgatas por la playa.
Castilla y Santa Fe
A la sombra de la ciudad de Trujillo también se ofrecen otros atractivos cercanos. En el municipio de Santa Fe están las villas garífunas de Guadalupe y Santa Fe, adonde las playas, ríos y la gastronomía exquisita se conjugan como una opción alternativa.
A solo 25 minutos al oeste de Trujillo se encuentran estas propuestas con paisajes rurales, y oportunidades para conocer la vida garífuna en su toda su plenitud. Con sus bailes, danzas y platos hechos de alimentos criollos y marinos se puede disfrutar de estas experiencias culturales.
Al norte de la ciudad está Punta Castilla y su comunidad. Sus amplias playas y el punto histórico adonde Cristobal Colón pisó por primera vez tierra continental hace más de 500 años lo hacen un paraje imperdible.
Con todos estas propuestas a sus alrededores, la oferta turística de Trujillo sin duda es más que interesante.
Su estilo colonial arrullado por el clima tropical del mar Caribe, más una montaña virgen contemplando a sus pies su eterna compañera, la bahía de Trujillo, hacen que esta ciudad sea digna de explorarla y disfrutarla.
Trujillo es por excelencia el destino insigne del nororiente de Honduras.
Sus hermosas playas que rodean la bahía que hace honor a su nombre es ofrenda permanente para todos sus visitantes.
La playa municipal, la más popular, y el centro histórico son atractivos que no necesitan referencias en Trujillo: uno lleva al otro. Aquí también hay variedad de restaurantes que ofrecen el sabor de la gastronomía local: Playa Dorada, El Delfín, El Bucanero, entre otros, saben cómo ponerle sazón a las comidas a base de ingredientes del mar.
Atractivos
Hacer esnórquel en los bancos de estrellas en la bahía, y explorar en lanchas el bosque de mangle de la laguna de Guaimoreto son actividades que valen la pena experimentar.
No solo en el mar está la diversión, también los ríos y montañas en el cerro Calentura son opciones para variar la estadía en esta ciudad.
“Tenemos estacionamientos adecuados, puestos de socorro en los distintos sitios, y hemos definido las áreas para bañistas, las lanchas y cuatrimotos. Por lo que tenemos todo para que el visitante pueda disfrutar de las playas, el mar, la laguna, los senderos en el cerro Calentura”, manifestó Hernán Batres, miembro de la Cámara de Comercio e Industrias de Trujillo.
Los centros turísticos privados también tienen lo suyo. “Nuestro parque va a estar abierto desde este Miércoles Santo hasta el próximo domingo, aquí la gente podrá disfrutar de las playas, piscinas y del espacio que tenemos para proteger a unas 10 especies de animales que están amenazados”, dijo Sebastián Meyer, gerente de Campo del Mar, sito a unos 15 minutos en la carretera hacia Santa Fe.
En este sitio se pueden apreciar las guaras rojas, monos carablanca, pavos reales, osos perezosos y hormigueros, mapaches, entre otros. También están los senderos de montaña y cabalgatas por la playa.
Castilla y Santa Fe
A la sombra de la ciudad de Trujillo también se ofrecen otros atractivos cercanos. En el municipio de Santa Fe están las villas garífunas de Guadalupe y Santa Fe, adonde las playas, ríos y la gastronomía exquisita se conjugan como una opción alternativa.
A solo 25 minutos al oeste de Trujillo se encuentran estas propuestas con paisajes rurales, y oportunidades para conocer la vida garífuna en su toda su plenitud. Con sus bailes, danzas y platos hechos de alimentos criollos y marinos se puede disfrutar de estas experiencias culturales.
Al norte de la ciudad está Punta Castilla y su comunidad. Sus amplias playas y el punto histórico adonde Cristobal Colón pisó por primera vez tierra continental hace más de 500 años lo hacen un paraje imperdible.
Con todos estas propuestas a sus alrededores, la oferta turística de Trujillo sin duda es más que interesante.