Tegucigalpa, Honduras.
Las calles de la ciudad colonial se tiñen de color púrpura durante la Semana Santa con las alfombras de aserrín que reflejan la fe y la devoción cristiana.
Esta tradición lleva 55 años y ha convertido a Comayagua en la capital del turismo religioso. La primera alfombra se elaboró en el atrio de la catedral Inmaculada en 1963 y fue hecha por la señora Miriam de Zapata de origen salvadoreño para celebrar el nombramiento del obispo Bernardino Mazarella.
Este año la iglesia escogió el tema de la creación y la protección de la flora y la fauna, y para ello se elaborarán 61 alfombras de 10 metros de largo por donde pasa la procesión del silencio el Jueves Santo y el Vía Crucis el Viernes Santo.
“Esta es una tradición bien heredada por los comayagüenses, una herencia de la familia Zapata, quienes nos enseñaron cómo hacer las alfombras y eso ha beneficiado la ciudad, ya que año con año se incorporan personas y nuevos elementos para la elaboración de las mismas”, dijo Susana Montes, jefa de la Unidad de
Cultura y
Turismo de
Comayagua.
Las alfombras y la procesión parten de la iglesia San Francisco, sube la calle del instituto Antonio José Rivas, llega al costado de la catedral, luego baja hasta llegar una cuadra antes del bulevar Cuarto Centenario, toma la calle del Calvario hasta llegar a la iglesia La Caridad, para posteriormente pasar por la calle de la familia Chinchilla hasta finalizar en la plaza central León Alvarado frente al atrio de la catedral Inmaculada Concepción. En la elaboración de las alfombras de aserrín trabajan más de 500 personas de las diferentes iglesias, dependencias de la alcaldía y familias que se suman a la tradición.
Elaboración
Ada Luz Reyes, coordinadora de la Biblioteca Municipal y quien elabora dos alfombras, comentó que la preparación inicia tres meses antes.
“Planificamos tres meses antes el diseño que vamos a hacer, cuántos cuadros se van a realizar en cada alfombra y ahí vemos cuánto aserrín se utilizará, ya que son entre 15 y 20 sacos. Vemos qué colores son los que vamos a utilizar y que pueden ser combinados. Un mes antes comenzamos a colar el aserrín, luego a teñirlo, que es un trabajo bien minucioso para luego secarlo. Las alfombras empezamos a hacerlas el Jueves Santo a eso de las 8:00 pm y las terminamos el viernes a las 8:00 am”.
Agregó que es la iglesia quien da el tema y con base a eso se hace el diseño. “Podemos utilizar algunos tapizados en flores, en animales y según lo que se desee hacer, pero siempre se plasma el cuadro principal”, explicó.
La alcaldía financia la compra de la anilina en Guatemala para teñir el aserrín utilizado en las alfombras.
“En la época de Semana Santa Comayagua se convierte en la capital religiosa del país. Es una ciudad con arraigo en el catolicismo, por el hecho de que durante la colonización tuvo todo el poder de la iglesia Católica y se consolidó fuertemente, al grado que las tradiciones religiosas, la fe, el arte y la cultura han quedado de manera permanente y sobresale por sus coloridas
alfombras”, dijo el jefe municipal.
Añadió que durante la Semana Mayor esperan la llegada de más de 60,000 visitantes tanto nacionales como extranjeros. “Desde ya empezamos a ver personas de otros países que se vienen a Comayagua para poder estar durante el proceso de elaboración de las alfombras, les gusta participar y eso hace que los hoteles estén casi llenos porque la ubicación estratégica en el centro del país le favorece”, dijo.
Las calles de la ciudad colonial se tiñen de color púrpura durante la Semana Santa con las alfombras de aserrín que reflejan la fe y la devoción cristiana.
Esta tradición lleva 55 años y ha convertido a Comayagua en la capital del turismo religioso. La primera alfombra se elaboró en el atrio de la catedral Inmaculada en 1963 y fue hecha por la señora Miriam de Zapata de origen salvadoreño para celebrar el nombramiento del obispo Bernardino Mazarella.
Este año la iglesia escogió el tema de la creación y la protección de la flora y la fauna, y para ello se elaborarán 61 alfombras de 10 metros de largo por donde pasa la procesión del silencio el Jueves Santo y el Vía Crucis el Viernes Santo.
| Las alfombras llevan un proceso de preparación de tres meses ya que se comienza con los diseños, los colores a utilizar y el teñido y secado del aserrín.
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Las alfombras y la procesión parten de la iglesia San Francisco, sube la calle del instituto Antonio José Rivas, llega al costado de la catedral, luego baja hasta llegar una cuadra antes del bulevar Cuarto Centenario, toma la calle del Calvario hasta llegar a la iglesia La Caridad, para posteriormente pasar por la calle de la familia Chinchilla hasta finalizar en la plaza central León Alvarado frente al atrio de la catedral Inmaculada Concepción. En la elaboración de las alfombras de aserrín trabajan más de 500 personas de las diferentes iglesias, dependencias de la alcaldía y familias que se suman a la tradición.
| Este año se elaborarán 61 cuadros, que serán apreciadas por cientos de visitantes nacionales y extranjeros.
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Ada Luz Reyes, coordinadora de la Biblioteca Municipal y quien elabora dos alfombras, comentó que la preparación inicia tres meses antes.
“Planificamos tres meses antes el diseño que vamos a hacer, cuántos cuadros se van a realizar en cada alfombra y ahí vemos cuánto aserrín se utilizará, ya que son entre 15 y 20 sacos. Vemos qué colores son los que vamos a utilizar y que pueden ser combinados. Un mes antes comenzamos a colar el aserrín, luego a teñirlo, que es un trabajo bien minucioso para luego secarlo. Las alfombras empezamos a hacerlas el Jueves Santo a eso de las 8:00 pm y las terminamos el viernes a las 8:00 am”.
| Más de 500 personas participan en la elaboración que se suman de las parroquias, familias y dependencias municipales.
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La alcaldía financia la compra de la anilina en Guatemala para teñir el aserrín utilizado en las alfombras.
Expectativa
Carlos Miranda, alcalde de Comayagua, manifestó que el turismo religioso es la gran apuesta del municipio durante la Semana Santa y que este año esperan que la cantidad de visitantes sea igual o mayor al año pasado.
| 6 iglesias tiene Comayagua, las que son visitadas por miles de turistas nacionales y extranjeros durante todo el año.
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Añadió que durante la Semana Mayor esperan la llegada de más de 60,000 visitantes tanto nacionales como extranjeros. “Desde ya empezamos a ver personas de otros países que se vienen a Comayagua para poder estar durante el proceso de elaboración de las alfombras, les gusta participar y eso hace que los hoteles estén casi llenos porque la ubicación estratégica en el centro del país le favorece”, dijo.
Bairon Hernández, presidente de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (Canaturh) de Comayagua, dijo que la ciudad colonial cuenta con 38 hoteles con precios accesibles que van desde 300 lempiras hasta complejos cuatro estrellas con todo incluido.
“La oferta hotelera es muy atractiva porque tenemos 38 hoteles y hay muy económicos. Hay hoteles cuatro estrellas que tienen piscina que ofrecen paquetes todo incluido y que incluyen visitas a la plaza central, recorrido por las alfombras que son una obra de arte donde se plasma la devoción”, expresó.
Seguridad
El subcomisionado Jaime Barahona, comandante de la Unidad Departamental de Comayagua, aseguró que durante la Semana Santa la seguridad está garantizada.
“Vamos a cubrir todo el casco histórico, cerrarlo cuando ya toque la elaboración de las alfombras y el desplazamiento religioso para que todo esté en orden y las personas sientan un ambiente seguro”.
