Tegucigalpa, Honduras
Las ligerezas de Salvador Nasralla no han calado bien en las bases del Partido Libertad y Refundación (Libre) y solo evidencian las diferencias de criterio que el excandidato presidencial de la Alianza de Oposición tiene con el expresidente Manuel Zelaya, respecto al manejo de la crisis política.
La noche del jueves, supuestos simpatizantes de Nasralla llegaron a su casa con grabadora en mano a preguntarle sobre la marcha del diálogo nacional y se sorprendieron por la forma en que les respondió. “Lo que pone Mel Zelaya no es cierto”.
¿Quieren estar cuatro años reclamando en las calles?, les preguntó a los jóvenes dando a entender que él no está de acuerdo con las movilizaciones. “Eso es lo que quiere Mel”, añadió. Y cuando uno de los jóvenes le preguntó: ¿Y los muertos? Nasralla respondió: “Ni modo”. Estas expresiones calaron en el propio expresidente Zelaya, quien ayer escribió en su Twitter: “Salvador Nasralla ahora confía en el diálogo de Juan Orlando Hernández a sabiendas de que lo engañó OEA, Almagro, Unión Europea, Tribunal Supremo Electoral y Estados Unidos. ¿Será que ahora Juan Orlando juega limpio y entregará gentilmente el poder en ese diálogo? pago por ver”, dijo Zelaya.
Nasralla, posterior al tuit afirmó: “No estoy de acuerdo con eso porque a mí la OEA no me engañó, la OEA tiene un informe, que es un informe válido en donde dice que en las elecciones del 26 de noviembre hubo irregularidades y por lo tanto no se puede dar un ganador”.
El excandidato señaló además: “Yo no aspiro a que la ONU me va a poner en la Presidencia, yo aspiro a que un mediador internacional diga la realidad y se pronuncie, pero yo no estoy parando las movilizaciones, las movilizaciones van a continuar y en ningún caso le he pedido a la gente que pare las movilizaciones que está realizando; el país tiene que salir de esta crisis, yo soy una persona que está en la obligación de recurrir a esa posibilidad de salir”.
Lo expresado por Nasralla no agradó a los diputados de Libre Juan Barahona y Jari Dixon, pues consideran que el presidenciable debería seguir la línea de Zelaya.