23/11/2024
10:48 PM

Este domingo esperan habilitar paso por Omoa

La empresa encargada de la rehabilitación de la carretera CA-13 y del cabezal del puente comenzó los trabajos.

Omoa, Honduras.

Cedió la lluvia y con ello afloran las esperanzas por reparar el enorme y aún incuantificable daño causado en este municipio, el más afectado del país por el paso del último frente frío que dejó niveles elevados de lluvia.

María Antonia Rivera, designada presidencial enviada a atender la emergencia en Omoa, informó que la constructora ya comenzó los trabajos para construir el cabezal del puente sobre el río Tegucigalpita que mantiene incomunicado la mitad del municipio con la frontera de Corinto.

La funcionaria dijo que desde la noche del miércoles comenzaron los trabajos para rehabilitar el paso por la carretera CA-13, cortado en la comunidad de Tegucigalpita desde el martes, cuando arreció el temporal lluvioso.

Esta es una importante arteria comercial que permite el flujo de mercancías, combustibles y de personas con Guatemala.

Ayer ya pudieron comenzar la labor de relleno porque ha bajado el caudal del río y la velocidad de las corrientes que descienden de la montaña.

Foto: La Prensa

La comunidad Río Chiquito es una de las más afectas por las lluvias que cayeron en Omoa. Fotos: Yoseph Amaya
“Hablando con funcionarios de Insep nos dicen que es probable que el domingo ya esté habilitado el paso; pero siempre teniendo las precauciones debidas”, dijo la designada.

Rivera supervisó además la entrega de ayuda humanitaria a las familias que han resultada damnificadas por inundaciones y el deslave que causó la muerte de cinco personas en la comunidad de Monte Sinaí, Cuyamel, en la parte montañosa del municipio costero del país.

La funcionaria dijo que para el presidente Juan Orlando Hernández es prioridad darle asistencia a las personas afectadas por las lluvias.

Trabajos

Ulises Salgado, ingeniero residente del proyecto de reparación y habilitación del tramo carretero y del puente sobre el río Tegucigalpita, explicó que la crecida del caudal provocó que se rompiera la aproximación de la carreta que empalma con la estructura del puente.

“Lo que estamos haciendo es básicamente recuperando la parte de la carretera que se llevó el río mediante la colocación de material especial.

Foto: La Prensa

Maquinaria operada por personal de la alcaldía trabajó ayer en la limpieza de los escombros en la carretera.
Ayer (miércoles) iniciamos con la limpieza, sacamos material (palos) porque no podemos colocarlo sobre eso porque se pudre y la carretera se nos bajaría”.

El personal ayer acarreó material (piedras) para que sirva como base para el relleno y paulatinamente se irá levantando el relleno.

“Al paso que vamos necesitaríamos unos cuatro días o un poco más, pero estamos procurando traer material y más equipo para tener varios frentes de acopio, la primera proyección es para el día domingo tener habilitado el paso”, dijo el ingeniero Salgado.

El Comité de Alertas de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) determinó pasar a alerta verde por 24 horas al departamento de Cortés a partir de las 12:00 m de ayer.

Afectados

La Corporación Municipal de Omoa declaró emergencia en el municipio a raíz de las lluvias que cayeron desde la noche del lunes.

Las zonas más afectadas fueron las ubicadas en la parte montañosa del municipio por los derrumbes y las bajas con las inundaciones.

Este domingo esperan habilitar paso por Omoa

La alcaldía habilitó centros comunales como albergues para las familias cuyas casas sufrieron daños.
Fueron habilitados cinco albergues donde hasta ayer había refugiadas 88 familias a quienes se les llevó ayuda.

La comunidad de Río Chiquito, una de las más afectadas y adonde se habilitó el centro comunal como refugio para los pobladores, es una de las más afectadas.

Timoteo Lara, residente en el barrio Las Flores de esa comunidad, dijo que desde el lunes que comenzaron las lluvias estuvieron en vela, pendiente del río.

Contó que de repente el río rompió el vado y comenzaron las casas a llenarse de agua. “Me sacaron en un cayuco a mí y mi esposa”, dijo.

Santos Nolasco Aguilar, otro de los residentes, manifestó que sus hijos estaban durmiendo cuando comenzó a llenarse la casa y los tuvo que sacar chineados. “Cuando nos salimos el agua me llegaba al pecho y a los cipotes los traía levantados, uno en cada brazo, eso fue como las dos de la mañana”, contó. Los residentes en la zona aseguraron que el río había crecido en otras ocasiones, pero no como esta vez. “El zinc tronaba cuando llovía parecía que eran piedras las que estaban tirando”, expresó el vecino.

Sara Morazán pidió a la autoridades municipales que envíen cuadrillas para que ayuden en la limpieza de las casas que están anegadas de lodo. “No se puede habitar en ellas todavía, hay mucho lodo y es una pestilencia la que hay por el lodo acumulado”.