Omoa, Cortés, Honduras.
Las lluvias que azotan la zona costera del país cobraron la vida de seis personas, cinco de ellas soterradas y una ahogada en el municipio de Omoa, Cortés.
La tragedia ocurrió en la comunidad Monte Sinaí en Cuyamel, ubicada en una zona montañosa donde dos casas se derrumbaron la madrugada del miércoles ocasionando la muerte de cinco personas, entre ellas menores de edad. Otras cuatro personas resultaron heridas.
Los cuerpos de socorro acudieron al lugar ayer en horas de la mañana, cuando uno de los residentes de la aldea bajó y contó lo que había pasado. Al sitio solo se puede llegar caminando. Las víctimas mortales que fueron sacadas de los escombros son Daniel Gámez Iraeta (de 21 años), Nohemí Mejía García (de 26), Nehemías Mejía (de 10).
Mientras que los cadáveres de Cleotilde Iraheta Vásquez (de 54) y Gerson Daniel Gámez de 18 meses aún no han sido sacados y su búsqueda seguirá hoy, de acuerdo a lo informado por los Bomberos.
Las personas que fueron rescatadas y resultaron heridas son Manuel Gámez (de 64 años), María Sarahí Gámez (de 13), Gloria Jessenia Mejía (de 17) y Elizabeth Laínez (de 2 años), quienes fueron sacados en sábanas por los socorristas que eran esperados a la orilla de la carretera por las ambulancias para trasladarlos a un centro asistencial.
La persona que fue encontrada ahogada en la zona conocida como La Riviera, a la orilla de la playa, no fue identificada y su cadáver fue llevado hacia la morgue forense en San Pedro Sula. Manuel Gámez, padre de Daniel Gámez Iraeta, uno de los fallecidos, y quien sobrevivió a la tragedia, contó que estaban durmiendo cuando de pronto oyeron un estruendo. “No nos quedó tiempo y nos cayó encima la casa. El cipote que está muerto me dijo: papá, pase para abajo, y le dije que estaba peligroso, escuchamos otro ruido y les dije que venía otro derrumbe y nos tiramos, venían piedras y pedazos de palo y no pudieron salvarse”, narró.
Gámez manifestó que al ver el deslave se tiró y se golpeó con un palo. “Me sentía todo golpeado, tenía un palo encima y sentía que me estaba muriendo, pero logré quitármelo y luego me levanté”, dijo al confirmar que los muertos son cinco.
Daños
Las lluvias que han caído en las últimas 48 horas han inundado varias zonas del municipio de Omoa a raíz del desbordamiento de quebradas y riachuelos, por lo que varias familias han tenido que dejar sus hogares y buscar refugio en albergues.
Arsenio Rivera (de 65 años), tuvo que salir de su casa ubicada en el barrio Las Flores de Omoa, desde el martes en la tarde debido a que comenzó a llenarse de agua.
Contó que lo primordial fue sacar a sus nietos de la casa y posteriormente algunas cosas como ropa y unos pocos artículos.
“Lo demás ahí quedó. Acá estamos 12 personas”, dijo Rivera, quien está albergado en el centro comunal de Río Chiquito. Ricardo Alvarado, alcalde de Omoa, informó que habilitaron cuatro albergues en las comunidades de Río Chiquito, Tegucigalpita, Cuyamelito y Potrerillos, en donde hay 88 familias albergadas. El jefe municipal dijo que las pérdidas son incuantificables. “Tenemos problemas graves, de hecho la corporación declaró estado de emergencia, tenemos gente en albergues que hay que llevarles comida y frazadas, esperamos que las lluvias cesen”, dijo Alvarado.
Inspección
Una comitiva gubernamental encabezada por el comisionado nacional de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Lisandro Rosales, inspeccionó la zona y lamentó el deceso de los pobladores a causa del temporal lluvioso.
“Continuamos con la asistencia humanitaria que se está haciendo a través del Comité de Emergencia Municipal de la alcaldía y el presidente tiene el sumo interés que se trabaje con las comunidades”, dijo.
El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) Roberto Pineda, expresó que la empresa encargada de hacer la reparación del tramo carretero y del puente sobre el río Tegucigalpita en la comunidad del mismo nombre tendrá que esperar a que deje de llover para comenzar a trabajar. “Una vez que deje de llover será inmediata la reparación, estimamos que para el martes o miércoles de la otra semana ya estará habilitada la carretera”, aseveró Pineda.
María Antonia Rivera, designada presidencial, expresó que los contenedores que por ahí transitan con mercadería fueron desviados hacia las aduanas de El Florido y Agua Caliente para que no sean afectados.
Las lluvias que azotan la zona costera del país cobraron la vida de seis personas, cinco de ellas soterradas y una ahogada en el municipio de Omoa, Cortés.
La tragedia ocurrió en la comunidad Monte Sinaí en Cuyamel, ubicada en una zona montañosa donde dos casas se derrumbaron la madrugada del miércoles ocasionando la muerte de cinco personas, entre ellas menores de edad. Otras cuatro personas resultaron heridas.
Los cuerpos de socorro acudieron al lugar ayer en horas de la mañana, cuando uno de los residentes de la aldea bajó y contó lo que había pasado. Al sitio solo se puede llegar caminando. Las víctimas mortales que fueron sacadas de los escombros son Daniel Gámez Iraeta (de 21 años), Nohemí Mejía García (de 26), Nehemías Mejía (de 10).
Los cuerpos de socorro buscaron ayer entre el lodo, palos y piedras los cuerpos.
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Las personas que fueron rescatadas y resultaron heridas son Manuel Gámez (de 64 años), María Sarahí Gámez (de 13), Gloria Jessenia Mejía (de 17) y Elizabeth Laínez (de 2 años), quienes fueron sacados en sábanas por los socorristas que eran esperados a la orilla de la carretera por las ambulancias para trasladarlos a un centro asistencial.
La persona que fue encontrada ahogada en la zona conocida como La Riviera, a la orilla de la playa, no fue identificada y su cadáver fue llevado hacia la morgue forense en San Pedro Sula. Manuel Gámez, padre de Daniel Gámez Iraeta, uno de los fallecidos, y quien sobrevivió a la tragedia, contó que estaban durmiendo cuando de pronto oyeron un estruendo. “No nos quedó tiempo y nos cayó encima la casa. El cipote que está muerto me dijo: papá, pase para abajo, y le dije que estaba peligroso, escuchamos otro ruido y les dije que venía otro derrumbe y nos tiramos, venían piedras y pedazos de palo y no pudieron salvarse”, narró.
El tramo carretero dañado por la crecida del río Tegucigalpita continúa inhabilitado.
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Daños
Las lluvias que han caído en las últimas 48 horas han inundado varias zonas del municipio de Omoa a raíz del desbordamiento de quebradas y riachuelos, por lo que varias familias han tenido que dejar sus hogares y buscar refugio en albergues.
Arsenio Rivera (de 65 años), tuvo que salir de su casa ubicada en el barrio Las Flores de Omoa, desde el martes en la tarde debido a que comenzó a llenarse de agua.
Una comitiva del Gobierno inspeccionó ayer.
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“Lo demás ahí quedó. Acá estamos 12 personas”, dijo Rivera, quien está albergado en el centro comunal de Río Chiquito. Ricardo Alvarado, alcalde de Omoa, informó que habilitaron cuatro albergues en las comunidades de Río Chiquito, Tegucigalpita, Cuyamelito y Potrerillos, en donde hay 88 familias albergadas. El jefe municipal dijo que las pérdidas son incuantificables. “Tenemos problemas graves, de hecho la corporación declaró estado de emergencia, tenemos gente en albergues que hay que llevarles comida y frazadas, esperamos que las lluvias cesen”, dijo Alvarado.
Inspección
Una comitiva gubernamental encabezada por el comisionado nacional de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Lisandro Rosales, inspeccionó la zona y lamentó el deceso de los pobladores a causa del temporal lluvioso.
Dos viviendas destruidas han dejado las lluvias en el referido municipio costero, según las autoridades.
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El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) Roberto Pineda, expresó que la empresa encargada de hacer la reparación del tramo carretero y del puente sobre el río Tegucigalpita en la comunidad del mismo nombre tendrá que esperar a que deje de llover para comenzar a trabajar. “Una vez que deje de llover será inmediata la reparación, estimamos que para el martes o miércoles de la otra semana ya estará habilitada la carretera”, aseveró Pineda.
María Antonia Rivera, designada presidencial, expresó que los contenedores que por ahí transitan con mercadería fueron desviados hacia las aduanas de El Florido y Agua Caliente para que no sean afectados.